El último mes del otoño se va y una de las claves que nos dejó fueron los looks de 2019 plasmados en el escenario de Lollapalooza. Cuando hablamos de escenario no solo nos referimos a los protagonistas que brindaron sus shows, sino al evento como plataforma de moda. No había nadie que no hubiese pensado milimétricamente su look para asistir al Hipódromo de San Isidro. Como pasa siempre, la música viene también a reconfigurar lecturas estéticas, maneras de vestir y esta época no es la excepción. En esta nota, la moda que imprime este nuevo lenguaje de la juventud.
Trapero
La tendencia de prendas sin género ni temporadas ya se instaló, y se traslada a otras discusiones mucho más profundas. Pero cuando de moda se trata, hay que decir que chicos y chicas (¿chiques?), pueden compartir el guardarropas. Este buzo camuflado de Levi’s es el ejemplo perfecto. Se lleva en talle XXL y con jeans holgados. En la marca recomiendan acompañar con el modelo Bass DXM. Así que ya saben, chupines go home. Otra variable muy valorada son los tejidos nobles, en este caso la prenda de 100% algodón y con capucha, un detalle trapero por excelencia.
No te los sacás más
¿Qué pasa si sos un cuarentón y tenés que hacer la proeza de aguantar ocho horas en un festival de música sin perder el encanto? La respuesta para la comodidad, cualquiera sea la ocasión, son los zuecos Boston de Birkenstock. Un calzado con onda alemana, que se adapta de forma individual a todos los pies. La versión invernal de este clásico es cerrada y cuenta con una base anatómica de corcho y látex con una plantilla flexible y robusta. Sus creadores aseguran que "favorece el movimiento natural adecuado para el cuerpo".
Vintage
Si hay un parámetro que importa para acercarse a este tipo de estéticas es la impronta vintage. Por eso, el pantalón Flamestrike de Adidas es un comodín esencial. Inspirado en el estilo del fútbol de la década del 90, cuenta con los típicos pespuntes blancos del diseño retro de aquellas épocas donde el contratono era todo. Está confeccionado en un tejido entrelazado suave y liso con las tres tiras reconstruidas en las piernas. Una nueva visión de este clásico.
Cajetilla
Muchos no se animan a las prendas que se salen de los clásicos, pero aun así quieren sumarse a la ola y los accesorios son la primera puerta de entrada. Estos guantes deportivos diseñados por la emblemática casa porteña Portolano, y pensados especialmente para los fanáticos de los autos y las motos, son el ítem ideal para esta época del año. Son sobrios, elegantes y a la vez le imprimen una onda especial a cualquier look, no importa si es formal o informal. Como los que usaban los punks -con los dedos cortados-, los rockeros, los reggetoneros y ahora, claro, los traperos también.