Moda colaborativa. Los diseñadores se reúnen en ferias y mercados para ofrecer regalos de diseño
Dos días clave para aprovechar propuestas alternativas de zapatos y ropa para agasajar atoda la familia
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La crisis económica actual -potenciada por la pandemia del coronavirus- revivió el estilo colaborativo de mantenerse activo en el mercado de la moda. Un motor de cambio de paradigma que, además, significa sobrevivir o desaparecer de un rubro castigado por la inactividad. En los primeros meses de la cuarentena, marcas y diseñadores se convirtieron en modelos de sus piezas para mostrar sus productos y asesorar vía Zoom, Skype y Whatsapp; mientras que en la fase del DISPO emergieron proyectos de diseñadores que se reunieron en ferias y mercados que evocan el trabajo cooperativo y la puesta en común de esfuerzos para afrontar este momento.
“El rubro del calzado fue siempre un mundo muy solitario. Formar parte de este proyecto realmente me hizo sentir acompañada y contenida por colegas que están en la misma, que entienden de las frustraciones del rubro y de las trabas del negocio”, dice Victoria Huergo, a cargo de Victoria Hache, una de las etiquetas que componen Zapateras Argentinas, un colectivo que integran más de 40 diseñadoras de calzado como Lucila Iotti, Luz Príncipe, CataLacanna y Gaby Rocca, mujeres del oficio que fomentan una cultura colaborativa y espacio de reflexión.
A su vez, Zapateras Argentinas forma parte de Colectivos en Red, un espacio que agrupa colectivos de diseño. Desde esta iniciativa nace Vidriera Colectiva como alternativa de consumo consciente. Fundada como espacio virtual, en un click, se puede acceder a 70 emprendimientos desarrollados con mentalidad sustentable e impacto social. Los productos comprados llegarán de manera gratuita y se retirarán por el lugar elegido por el comprador entre los 20 que hay entre Capital Federal y Gran Buenos Aires.
Desde el viernes 19 de diciembre y hasta las 23:59 del sábado 20, Feria Matriz abre sus puertas virtuales en el shop de Instagram de cada uno de los 40 diseñadores que componen este espacio impulsado por las marcas Cúbico, Vero Vira, Nolineal, Bsss y Terrome. “En respuesta a la necesidad de volver al encuentro. Desde la añoranza del sentir de protección y bienestar del refugio de los brazos amigues. Matriz es un colectivo de diseñadores independientes en pos de difundir el diseño argentino y autogestivo”, dice Carla Leonardi, diseñadora de los zapatos Cúbico.
Una obra que quedó inconclusa por la pandemia es el lugar elegido por camadas de diseñadores de autor y enmarcados como Mercado Regio. Durante dos días, el 19 y 20 de diciembre entre las 16 y las 21, los percheros de Viki Otero, Chicco Ruiz, Emilse Benitez, Edu de Crisci, Fernando More, DAM, Santiago Ancestrali, entre otros, estarán instalados en Avenida Córdoba 6051, CABA, respetando el distanciamiento social y apoyando el uso del barbijo. La tarde será musicalizada con vinilos por Rufino Cambaceres. “Surgió la idea de hacer algo colectivo. Este año tuve que crear una metodología online para organizar los pedidos. No me gustaba mucho, pero me di cuenta que sirve, además de repensar las prendas en su ocasión de uso”, dice Vicki Otero que junto a Lourdes de Chicco Ruiz y Lucila Iotti construyeron Mercado Regio.
Mercado Godoy surge con una primera edición navideña en Godoy Cruz 1686, Palermo y se extiende hasta el 24 de diciembre. Se trata de la reunión de seis marcas en formato pop up: Daniela Sartori, Atelier BA, The Cream, Betna y Cosmo Sur, ropa para niñas, de Andrés Pastor y Grace Demattei.
Hoy se parece mucho al inicio del siglo XXI. Cada década tiene sus referencias, ofrecidas por siluetas, tendencias y figuras que la definen. Sin embargo, los primeros años del 2000 no resultan sencillos de resumir en cuestiones del vestir, es que hubo cambios que dieron cuerpo a una manera nueva de consumir moda. Apareció el rol del diseñador como profesión y el movimiento de Diseño de Autor tras la crisis de 2001, que se distinguieron por su forma novedosa de diseñar en Argentina. Esos mismos creadores, más otros hacedores que venían arengando una escena inédita desde finales de los años 90, son los que se autoconvocaron en ferias itinerantes, como Boutique Nómade y los puestos levantados en la plazoleta Julio Cortázar y Plaza Francia, además de las reuniones difundidas de boca en boca en casas y garajes. Así se signó la previa al armado de un barrio de diseño, como lo fue Palermo Viejo, y la tienda propia y showrooms que más tarde se convirtió en una postal cotidiana.
El impacto de una nueva dirección de la moda genera un giro significativo en la manera en que los diseñadores se comunican con sus consumidores. Sin intermediarios, saltando obstáculos y con un híbrido entre lo virtual y lo presencial. Aún el escenario es oscuro para ver esta crisis como una oportunidad. Sin embargo, ante el acto de consumo, hoy se presenta la posibilidad de dar un primer paso apoyando a los diseñadores que hacen a la moda argentina.