Miuki Madelaire. "La moda dejó de ser banal y las nuevas generaciones lo captan"
Enfundada en un look total black, con el logo del London Underground plasmado en el pecho y un sombrero de ala ancha, desde el vamos, la diseñadora Miuki Madelaire, enarbola frescura frente a la cámara, como si el tiempo no hubiese pasado y por un rato volviese a ser la niña que se trepaba a los árboles de eucalipto e improvisaba performance en su casa paterna en Misiones. La misma que a fines de los ´80 -previa escala en Buenos Aires- se fue a Londres y, por curiosidad, terminó estudiando moda en la escuela Central Saint Martins, quien después trabajó para Via Vai y, al poco tiempo, despuntó desde el subsuelo de la galería Bond Street transformándose en un ícono de la escena fashion de los ´90. "Somos una trinidad creativa", dice, ahora, para presentarse junto a sus hijas; Iara e Imán Kaumann. La primera de ellas, ataviada en una sintonía de prendas rosadas, artista visual quien, en sus pinturas y esculturas, hace foco en el cuerpo humano y la naturaleza, mientras que Imán, la menor, con falda de cuero y blusa de reminiscencia victoriana, es música y trabaja como modelo. Entre las tres conforman un universo estético tan fantástico como diverso, donde logran poner en comunión arte y vestimenta.
–Iara e Imán, ¿qué recuerdan de su vínculo inicial con la moda?
–Iara: Nos criamos con drag queens. Fui al estreno de El Rey León y dos de ellas me llevaron en el cochecito. Veo las fotos y las imitaba tal cual.
–Miuki: Ella fue el primer Niño Diva, en realidad (risas).
–Iara: Mamá me hacía desfilar con un traje en miniatura.
–Miuki: Era una mini Miu, siempre como algo muy lúdico. El arte incorporado como forma de vida.
–Iara: Hubo una buena crianza.
–Miuki: Qué lindo que una hija diga esto, y conmigo presente.
–Imán: Sobre todo muy libre. Me acuerdo de la época en la que vivíamos en Miami, me doy cuenta de la conexión con el cuerpo, y de los juegos con las manos, de centrarme en la tierra. Eso lo conecto con mi trabajo de modelo, de ponerme en un personaje en las fotos, como si estuviera actuando.
–Miuki: Capta la esencia como una performer.
–Iara: Como una actriz también, puede ser más sweety o más diva.
–Y en esa ficción, ¿qué influencias estéticas reconocen de su casa?
–Iara: Ser fiel a uno mismo y no a la moda, sino a tu propio look, a tu propio personaje.
–Imán: No tener miedo a ser extravagante, o a pensar que es mucho, sino animarse.
–Miuki: La expresión, libre expresión.
–Cuando eran chicas, ¿se sintieron cómodas en ese sentido?
–Iara: ¿Con lo compañeritos? No para nada, en mi caso cero. Súper bullyng, en todos los colegios que fui en la primaria, aunque en la secundaria ya no.
–Miuki: Gran cantidad de artistas sufrieron bullyng, indicativo que te va a ir bien en la vida.
–Iara: En el primer colegio al que fui, que era muy cheto, pasé mucho bullyng porque mis papás salían en la tele y eran como personajes raros. Cuando fuimos a vivir a Miami era una niña dark (risas). Me vestía de negro y usaba unos cuernos, tenía 10 años. Después traté de mimetizarme con el resto para poder tener amigos. La careteé e hice algo que no quería hacer.
–Recién aludían a la dictadura de la moda, ¿qué mirada tienen al respecto?
–Imán: Hay un uniforme de modelo; vestida de negro, con ropa muy básica, que se marque el cuerpo. En mi caso, puedo estar vestida extravagante o diferente, y si bien el diseñador se puede distraer viendo otras cosas, para mí está bueno comunicar quién soy. Que sepan mi onda, transmitir una sensibilidad.
–Iara: Vestirme es parte de mi creatividad. Con mi novio (el artista Juan Jiant) lo hacemos en conjunto para ir a los eventos. Muchas veces el mundo del arte no entiende, pero quiero romper con eso de que la creatividad tiene que estar solo en el bastidor, como que el artista es un nerd y no importa su estética. Puedo pintar genial y vestirme increíble.
–Miuki: Es muy positivo que las nuevas generaciones lo puedan percibir de esa manera, porque la moda dejó de ser algo banal, la moda es comunicación y hay liberación. Tiene que ver con ser sincero con uno. Pasa lo mismo con los nuevos diseñadores que están descubriendo que el camino es por ahí; en la sinceridad
–Quizás en mundo tan globalizado eso tiene más valor, ¿no?
–Miuki: Sí, totalmente. Lo que te destaca del resto es la individualidad, la identidad y, especialmente, ser fiel a tu raíz.
–¿Qué las inspira de ese mundo?
–Iara: Matieres Fecales. Me encanta que rompen con los estándares de belleza y son desafiantes, como andróginos.
–Imán: En el último desfile de Rick Owens desfilé con Salvjiia, el influencer que busca desafiar, hacer fotos en la calle súper deformes, jugar con eso de que a la gente no le guste. Me siento identificada.
LO PRÓXIMO
- Iara prepara una muestra de arte para el año que viene en Ungallery
- Miuki continúa con su rol como Embajadora Social y Cultural de Misiones.
- Imán, que ya trabajó para Dries Van Noten y Miu Miu entre otras firmas internacionales, va a Tokyo para desfilar y hacer fotos