Mateo Alonso, el niño más cool de Instagram

Parece un pequeño adulto, señala el comentario de uno de sus 58.266 seguidores en Instagram. Un pañuelo de bolsillo de Tom Ford, una camisa Dior, jeans de Diesel y un cinturón de Gucci, algunas de las prendas que Mateo Alonso ya se puso a sus 5 años, de la mano de su mamá, Luisa Espinosa, una estilista freelance de 29. Ambos, nacidos en Monterrey y hoy residentes en California, no paran de sumar fans. El chico tiene su propia cuenta de Instagram y seis de Facebook llevan su nombre, abiertas por sus fans (una de Tailandia tiene 53.788 seguidores).

La carrera fashionista de Mateo, mucho más que virtual, comenzó el año último cuando su mamá empezó a sacarle fotos y subirlas a su perfil de Facebook, en el que logró superar los 20 mil me gusta para después reeditarlas en su cuenta de Instagram, @LuisaFereYMateo, que hoy tiene 212.142 seguidores. Esto no es todo, Luisafere, su crédito fotográfico, no sólo figura en los 496 post de su Instagram más otros 260 de la cuenta que le creó a su hijo, sino en otras decenas de miles que figuran en los buscadores de Internet.

Un fenómeno incentivado por esta joven productora que trabaja para la revista Harper’s Bazaar Latinoamérica, casada con el dueño de una firma de inversiones.

Y la imagen del chico se viralizó aún más cuando el estilista Ugo Mozie, conocido por Sex & the City 2, publicó una foto de Mateo en su cuenta de Twitter y sugirió "conózcanlo y tomen nota".

La imagen de Mateo resulta tan carismática que ya le piden sacarse fotos con él: Yo vivo aquí, mi hermana y yo queremos una foto con Alonso, ¡hagan un meet & greet o algo! Y su fama ya es la de una estrella; de eso da cuenta la repercusión de una foto con su mamá en Stonehenge, de la clásica postal de Machu Picchu, bajo un megaparaguas en San Petersburgo, enarbolando la bandera China o con un look traveler net en el aeropuerto de Monterrey por el que obtuvo 25.784 likes.

Pequeño gran fashion victim

Mateo ya tiene asumido su personaje de fashion victim: "Me encanta usar trajes, zapatos y anteojos de sol –siempre se lo ve con los clásicos aviadores Ray Ban–. Me gustaría vestir como mi papá, porque él tiene trajes cool". Para armar sus outfits, de esos que un adulto suele usar, su mamá busca en tiendas como Little Marc Jacobs, Crewcuts, American Apparel, Dior, Kitson Kids, Gucci, Stella McCartney, Bon Point, H & M, Dolce & Gabanna o Target. "Cuando vamos de compras, si quiere mocasines al igual que su padre, los consigo. Mientras que sean de buena calidad yo me encargo", dice Espinosa. Cada mañana antes de la escuela, Luisa –tan fashionista como para poner a su hijo de moda– cuenta que hace de su pasada por el vestidor un paso obligado: "Él decide lo que quiere usar, pero lo asesoro para asegurarme que los conjuntos tengan sentido".

Esquiando, andando en patinetas, surfeando, en kayak, practicando karate o simplemente caminando por la playa, siempre está en pose. Protagonista del street style infantil, se lo ve por Fifth Ave., Carnaby St. o tantas otras por el mundo, además de por Laguna Beach, donde vive. Junto a su mamá, a veces con su papá, de vez en cuando con compañeritos de la escuela y ahora con celebrities y fans de su estilo. No faltan las críticas a su mamá, se leen comentarios en varios idiomas. No es un modelo, pero le gusta parecerlo, al menos a su mamá. Un modelo muy chico con marcas grandes.

Mi mamá me... ¡viste!

Luisa Espinosa, la mexicana que le impone reglas de estilo a su hijo y logró que haya decenas de miles de fotos del niño en Internet, tantas como las veces que lo vistió

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