Maia Bergman: "La moda tiende a ser itinerante"
Se formó como diseñadora en Inglaterra, trabajó para firmas de lujo y fue becada por Stella McCartney. Vive en Londres y ahora vino a lanzar s u marca
Maia Bergman es argentina, tiene 27 años y en 2008 un sueño la llevó a estudiar diseño de moda a Central Saint Martins, la Universidad de Artes de Londres. Marcas como Stella McCartney, Nina Ricci, Dior y H&M, pusieron sus ojos en ella.
Es hija del rabino y actual ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, vive en Inglaterra y visita la Argentina cada vez que puede, como ahora, que vino para presentar su marca en un showroom superexclusivo de Recoleta con una propuesta sensual y sofisticada, donde el bordado es el protagonista.
¿Cómo surgió tu interés por la moda?
Desde chica siempre me gustó saber e investigar sobre el tema. Me acuerdo que le pedía a cada persona que viajaba que me trajera la Vogue y otras revistas especializadas de afuera, porque en ese momento no había tanta información como ahora. En la secundaria fui al Nacional Buenos Aires y, durante dos años, cuando salía del colegio iba a la Escuela de Moda Donato Delego donde aprendí un poco de todo.
Sin embargo, cuando terminaste la secundaria no estudiaste moda.
No, ya tenía un poco de conocimientos y en ese momento decidí que, en vez de seguir una carrera universitaria de moda, iba a estudiar religiones comparadas…, cosas de familia, que me encantaba. En paralelo, empecé en el estudio de Vero Alfie, que es una amorosa y me dio un lugar cuando yo era muy chica. Así que durante el día trabajaba con ella y a la noche iba a la Universidad del Salvador y estudiaba algo que nada tenía que ver con mi actividad. Esto lo hice durante un poco más de un año hasta que me di cuenta de que la carrera me gustaba pero que tenía que estudiar moda de verdad.
¿Por qué fuiste a Londres?
Siempre quise estudiar afuera, nací en Argentina pero pasé parte de mi infancia en Israel porque mi papá estudió algunos años allá. Siempre estuvo presente en mí esta cuestión de estar lejos de parte de la familia y tener que viajar. Conocía Central Saint Martins porque sabía que ahí habían estudiado John Galliano y Alexander McQueen, que eran las figuras de la moda que aparecían en las revistas que yo leía. Aunque parezca raro porque es inglesa, esa universidad es un poco desorganizada en cuanto a las formas de brindar información, es muy cerrada y como de culto. Así que primero apliqué sólo a Parsons, en Nueva York, y me aceptaron. Pero, una noche tuve un sueño en el que me presentaba a Central Saint Martins y no entraba, fue muy fuerte y al otro día me levanté muy angustiada porque en el algún lugar sentía que tenía que ir a Londres. Así que investigué un poco, mandé la solicitud y me aceptaron.
¿Qué significó para vos estudiar ahí?
Me trajo muchas alegrías. Cuando me recibí en 2012 gané dos premios, el de Vogue Italia donde fui elegida por el público y otro de la marca H&M. Además, en ese momento, tuve la posibilidad de trabajar free-lance para algunas marcas como Nina Ricci, Dior y Richard James.
Estuviste becada por Stella McCartney.
Muchos grandes diseñadores son ex alumnos de Central Saint Martins y como retribución a la universidad, suelen patrocinar a un estudiante por año. En 2013 la universidad me ofreció una beca para hacer mi maestría ahí. Ese año la beca la daba Stella McCartney, no tuve que aplicar, y solo por entrar al Master ya estaba en el proceso de selección. Se hizo una ronda de entrevistas con el equipo de Stella, y entre ellos y la directora de la carrera me eligieron.
Presentaste tu marca en un showroom ¿Vas a seguir vendiendo en Buenos Aires?
Yo estoy en Londres pero hoy la moda tiende a ser más global e itinerante. Durante septiembre estoy en un showroom de Recoleta y también estoy armando mi plataforma de compra online y espero tener un punto de venta fijo acá en Buenos Aires el año que viene.
¿En qué tipo de mujer pensaste al momento de crear la identidad de la marca?
No hay una sola musa, pero la actriz Alicia Vikander me encanta por su elegancia. Otros casos son el de Natalie Portman y la it girl Sofía Sanchez de Betak “Chufi”. Tienen esa belleza particular, perfil bajo pero divertido, a la vez y se las ve conectadas con lo que pasa en la vida real, sin divismos.
¿En qué te basás a la hora de armar una colección?
Por lo general pienso en un perchero donde haya posibilidades para distintas ocasiones en las que, como mujeres, tenemos que cumplir. Todas tenemos distintas facetas: somos madres, hijas, novias, amigas, profesionales, jefas y en cada momento una se quiere mostrar de una manera diferente. Las prendas hacen que una tome una posición o una actitud e incluso el cuerpo se presenta de maneras distintas.
¿Qué le aconsejarías a alguien que quiere empezar en el mundo de la moda?
Que no se tome muy en serio nada de lo que le digan y que confíe en su intuición.