"Los hombres saben que ellas confían en mí"
En alianza con Cadbury, "el diseñador de la alta moda argentina", como le gusta definirse, vistió a ocho atletas olímpicas para la segunda edición de la campaña Chocolovers by Gabriel Rocca
Laurencio Adot es el diseñador de las mujeres. Las argentinas lo eligen porque con cada vestido rinde culto a la feminidad y se obsesiona por sacar lo mejor de cada una. Pero no sólo ellas lo buscan: se asocia con marcas, empresas y bancos porque encarna al profesional de la "alta moda" argentina. Esta vez fue Cadbury que lo convocó para vestir a ocho atletas olímpicas, amantes del deporte, el chocolate y la moda, en una sesión de fotos a cargo de Gabriel Rocca, que se exhibirá del jueves 21 al 6 de julio en el Paseo Alcorta. Se trata de Magdalena Aiceaga, Paula Pareto, Bettina Fulco, Georgina Bardach, Belén Pérez Maurice, María de los Ángeles Peralta, Romina Plataroti y Nora Vega.
"Me encanta la pasión de estas mujeres por el deporte, que es la misma que yo siento por la moda desde chico, y por el chocolate; un sentimiento bastante generalizado? ¿A quién no le gusta disfrutar de un buen chocolate, como de ponerse un buen vestido? Participar de esta campaña le pone un moño al 2012, que ya de por sí es especial porque estoy cumpliendo 25 años con la moda."
-¿Cómo vestiste a estas mujeres?
-La campaña se hizo en blanco y negro, salvo por el chocolate, que es lo único en las fotos que aparece en color, por lo que elegí jugar con texturas nobles y pesadas, con mucho contrapunto de luz y sombra, con bordados a mano y géneros brillosos en un paleta en la que abundaron el negro y los metalizados: dorado, cobre, plata y peltre, en alusión a las medallas olímpicas.
-¿Cuál es el balance de estos años?
-Empecé en los 80 con la democracia y acá estoy habiendo pasado todo lo ocurrido en el país a nivel social, político y económico. Es muy halagador poder seguir contando las historias que me interesan, y tienen que ver con la moda, el glamour, la sofisticación, que me definen como diseñador. No me interesa hacer diseño de autor, estoy más allá de eso, de un lookbook y de un desfile? Las mujeres compran Laurencio Adot porque estoy con ellas. A mi última colección la llamé I will survive (Sobreviviré) y con eso dije todo.
-¿Sos fiel reflejo de tu marca?
-Trato de que se hable más de mi trabajo que de mí. Aunque tengo en claro que mi imagen hoy en la Argentina es la de un profesional de la moda. Los hombres saben que sus mujeres confían en mí, se habla más de mí en sus casas que de ellos. Soy el new classic y mi ADN es la noche y la fiesta.
-¿Cómo ves a la moda local?
-Está en plena evolución, pero faltan políticas para lograr más unión y asociación, sobre todo, para la gente que hace ropa de fiesta? algo como lo que se da en Europa. Creo que es necesario más autoestima, creer más en nosotros mismos. También, me parece que debería haber una semana de la moda argentina y no de Buenos Aires? y menos amiguismo y más profesionalidad.
-¿Y a las nuevas generaciones?
-Tiene que haber preparación y veo poca. Además, en las nuevas generaciones son muy pocos los que orientan a la ropa de fiesta. Me gustan Fabián Zitta, Evangelina Bomparola y Garza Lobos. Son los únicos que considero que avanzan hacia el demi-couture , que es lo que yo hago.
-¿Cuáles son los aciertos y los pecados de las argentinas en su forma de vestir?
-Lograron un estilo propio sin recurrir a marcas internacionales, porque en el país no hay muchas. No me divierte tanto el hippie chic que adoptaron muchas de ellas desde hace algunos años: el short de denim, la remera y los sacos bordados (que en invierno describen como un look de aire ruso y, en verano, de la India). En cambio, la mujer madura es muy elegante, se hace ver. Aprendió a acercarse, a pedir y a preguntar. Para mí, Argentina es la capital de la alta moda en América latina, como San Pablo es la del prêt à porter, y hay una industria pequeña de la moda que la sigue peleando.