Los aires rusos que invaden la moda
Con la llegada del mundial de fútbol, la popularización de la cultura rusa es un hecho. Sus comidas, sus paisajes y sus costumbres copan los programas y los diarios del mundo entero. Sin embargo, en la industria de la moda su influencia viene pisando fuerte, en los últimos años, por el desembarco de un grupo de creativos rusos en el medio internacional, que hicieron que su estética se popularice y se transforme en una de las tendencias más influyentes de los últimos tiempos.
Este grupo está conformado por diseñadores y estilistas que son considerados como la generación "postsoviética", ya que nacieron en Rusia en tiempos donde aún se encontraba la Unión Soviética en el poder, pero transitaron su juventud luego de la caída del muro de Berlín, en un país que comenzaba a recibir las influencias occidentales tras años de bloqueo.
Uno de los nombres más destacados es el de Gosha Rubchinskiy. Nacido en 1984 en Moscú, este comenzó con su marca en el 2008 e hizo su ingreso la semana de la moda de París en el 2015. En sus colecciones el diseñador busca transmitir el modo de vestir de los jóvenes rusos, quienes son su fuente de inspiración y también sus principales clientes.
En cada temporada suele contar con conjuntos deportivos vintage, sastrería oversize y pantalones de jean amplios; también con camisetas y shorts de fútbol, zapatos de vestir y zapatillas deportivas. Muchas de estas prendas las genera a partir de la colaboración con marcas como Adidas, Burberry, Fila, Kappa y Dr Martens, entre otras.
Junto a Rubchinskiy trabaja una estilista rusa que se transformó en una de las personalidades más populares de la industria en los últimos tiempos: Lotta Volkova. Se desarrolla en distintas firmas internacionales, como Vetements y Balenciaga, donde a la hora de hacer una campaña o un desfile tiene un estilo particular, que muchos consideran "feo", ya que combina elementos que, al menos en la cultura occidental, son disruptivos. Como, por ejemplo, un outfit de la última presentación de Vetements era una camisa a cuadros y una pollera de jean con flores bordadas, con un kimono floreado arriba, zapatillas deportivas y trenzas en el pelo.
"Yo creo que Rusia es la región que nadie esperaba que hiciera estallar el mundo de la moda", aseguró el diseñador Andrey Artyomov a la revista británica Dazed, dueño de la marca Walk Of Shame, una de las firmas rusas con más vuelo en el mercado internacional, que vende en las principales ciudades del mundo y que en su temporada primavera verano 2018 ingresó al calendario del New York Fashion Week.
Inspirado en su adolescencia en los años 90, Artymov desarrolla colecciones donde fusiona elementos más formales con otros más urbanos. Faldas amplias hasta mitad de la pantorrilla, con lentejuelas bordadas, y camisas y pantalones sastre conviven junto con remeras y buzos de algodón de tipo deportivo.
Rusia toma la calle
Con la popularidad de esta generación postsoviética, las marcas de moda rápida no tardaron en adoptar su estética. Firmas como Urban Outfitters y Topman incorporaron, en el 2017, entre otras prendas, remeras de algodón con palabras o frases escritas en el alfabeto cirílico, que es propio del idioma ruso.
También la marca sueca H&M sacó una línea inspirada en Rusia en los años 90. "¿Que usarías si pudieras viajar a Moscú al año 1994?", decía el lema de presentación de la línea, en la que incluía prendas típicas de los skaters de aquella época, como jeans rectos hasta el tobillo, remeras con palabras en ruso y camperas deportivas.
Las marcas de deporte, sumadas a la llegada del mundial, se acoplaron a la tendencia y desarrollaron ítems inspirados en los símbolos más característicos: Adidas lanzó la zapatilla "Moskva 350"–que es la traducción de Moscú en ruso– la cual tiene dos modelos, una blanca con dos tiras rojas y una anaranjada, y otra negra con dos franjas anaranjadas y una amarilla; mientras que New Balance sacó ediciones especiales de sus modelos clásicos, como su modelo 247, que lanzó la "Edición Rusia" en rojo, blanco y azul, los colores de la bandera del país.
Sin duda la llegada del mundial, sumado al ingreso de nuevas firmas y personalidades rusas a la esfera de la moda, hizo que su estética se popularice en muchas partes del mundo. Sin embargo, habrá que ver cuánto de su influencia queda, y cuánto será una simple tendencia que el mundo vio pasar.