"Las argentinas quieren compras inteligentes"
Formada en Estados Unidos y oriunda de Puerto Rico, lleva años diseñando en Vitamina, la marca que apuesta a la moda que no pasa de moda, un clásico nacional
Vitamina es una marca con 30 años, pero que ha pasado por distintas transformaciones y un cambio de dueños. Tuvo varias docenas de locales, quebró, volvió a nacer en 2003 con una tienda al lado del Patio Bullrich y hoy otra vez pisa fuerte, con 32 locales y ventas al interior, a Paraguay y Chile. "No es la misma que en los 90. Evolucionó como una empresa textil exitosa", dice Sylvia Ortiz, que lidera el departamento de diseño en todas las reencarnaciones de la marca (entre 1997 y 2000, y desde 2005). Puertorriqueña, se formó en el Fashion Institute of Technology (FIT) de Nueva York, viajó por Europa como periodista para la revista de moda Sportswear International y diseñó para la marca Esprit de Corp, en San Francisco. "De los 21 a los 25 salí todas las noches: desfiles, inauguraciones, fiestas", recuerda. Vino a la Argentina siguiendo a un novio, y hoy sigue con Vitamina, con la Argentina, pero los amores cambiaron.
–¿Hacia adónde va Vitamina?
–La misión de la marca es seguir creciendo, tener más puntos de venta y abarcar a más clientas. Más allá de lo textil, las empresas de moda tienen que ver con un deseo de marca y aspectos más intangibles asociados con la ropa, pero mucho más con la imagen: posicionarse en un estatus que sea aspiracional. Nuestro objetivo es vestir a la mujer en todas las ocasiones. Nuestras clientas son de todas las edades. Quieren una compra inteligente: no sólo para usar en el momento, sino una prenda que dure, construir un guardarropa que se adapte a su estilo y que lo pueda usar en diferentes momentos de la vida. Por eso Vitamina no es tan trendy: las prendas no son descartables y el estilo perdura. En los estudios de mercado vemos que Vitamina es sinónimo de saco, sastrería, abrigo, jeans, cartera y bota. Tratamos de capitalizarlo.
–¿Y cuál es el fetiche de la temporada?
–Ahora estamos tratando de crecer en vestidos, que resuelven en una sola prenda todo el look. Tenemos mucha variedad para distintos tipos de cuerpos y ocasiones. Nos gustan los vestidos sueltos, relajados, pero que tienen la opción de ser entallados en la cintura. A la mayoría le gusta marcarla. En la Argentina la mujer es de mostrar las piernas, por eso el largo más usado es a la rodilla o más arriba. No hacemos muy corto porque no es muy elegante, a no ser que tengas muy lindas piernas. Tratamos de equilibrar: simpleza en los detalles, si la tela es elaborada, o apliques y bordados si la tela es más simple. La mujer Vitamina quiere verse linda, más que correcta, femenina, algunas sexy.
–Ropa, accesorios, perfumes... ¿Las marcas crecen diversificándose?
–Somos una marca de ropa y vendemos más ropa que accesorios. Son importantes, pero en volumen de venta, la ropa es el 70% y lo demás, el 30%. Tenemos un perfume y estamos trabajando en agrandar esa línea. Pero Vitamina es muy fuerte en abrigos. Nosotros el 1° de febrero tenemos la colección lanzada y ponemos una gráfica con un abrigo, y ese abrigo a la semana se terminó. Se venden entre 300 y 500 unidades. Algunas porque viajan al frío, pero muchas más lo compran para guardarlo para el invierno porque saben que después no va a haber. Después lanzamos diez modelos más.
–¿Cuál es el próximo?
–Estamos entre dos opciones. Pero la colección es muy grande. Tenemos siempre el negro básico, que lo estamos haciendo entallado y un poco más largo. Mucho montgomery, gabanes, un tapado y abrigos más cortos. Hay una línea más desestructurada de abrigos tipo bata, que se cruzan y se atan, más lánguidos. Son de uso más liviano, más fácil, sin hombrera ni sisas marcadas. También apostamos a los colores: fresa, que es un rojo más frío, verde inglés, algunos pasteles, rosa chicle... Y mucho tweed, en telas de Inglaterra, Francia...
–De Olivia Palermo a Delfina Blaquier, ¿cómo eligen?
–Nosotros tomamos desde hace varios años como referencia a Olivia Palermo: joven, elegante, glamorosa. Para las campañas buscamos gente conocida más que modelos, alguien con profundidad y que se sienta más cercana. Habíamos hecho campañas con Carla Peterson, Bárbara Lombardo y Jazmín Stuart. Nos animamos a convocar a la propia Olivia Palermo..., y ¡dijo que sí! Fue increíble. Hicimos tres temporadas con ella y fue muy bueno. Más fashionistas empezaron a acercarse a la marca. Sigue siendo nuestra musa, pero ahora encontramos en Delfina Blaquier a una argentina clásica, de una familia con historia y con perfil internacional.
–¿Diferencia entre moda y estilo?
–Moda es tendencia, lo que se usa. Estilo es lo que te queda bien y te hace sentir bien. Algo que perdura. Vitamina es clasicismo y modernidad, adaptada a la vida diaria. Somos una marca con precio alto, pero con un producto con permanencia. Nos está yendo muy bien. Vendimos este invierno más que el anterior. Estamos contentos.
Objeto querido
Entre sus tesoros están estos libros de moda japonesa, comprados en Tokio y Nueva York. "Los japoneses incorporan su cultura milenaria en sus textiles, con una estética y gestualidad divinas. Cuando toman la practicidad de la vestimenta occidental son sublimes", cuenta
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