Lagerfeld, el modisto que hizo volver la chaqueta de tweed
Murió Karl Lagerfeld , el personaje de la moda contemporánea que evolucionó con los tiempos que le tocaron vivir. Un fenómeno que trabajó en la moda durante 60 años.
El excéntrico y multifacético Karl Lagerfeld tenía la distancia de la aristocracia instalada en toda su persona. Fue el pelo empolvado con champú seco y la más de media hora que demoraba cada mañana en maquillarse y arreglar la coleta. Fue también la camisola larga con cuello alto con la que dormía y la que usaba cuando estaba en su casa.
La familia de monsieur Lagerfeld fue principalmente su gata Choupette, una verdadera influencer que tiene dos cuidadores diarios y con quien le hubiera gustado casarse. El resto fue una familia laboral. Su círculo íntimo eran su guardaespaldas Sebastien Jondeau, el modelo Brad Kroenig y sus hijos Hudson (también su ahijado) y Jameson y Virginie Viard su mano derecha en Chanel. También algunos amigos como Ines de la Fressange, su musa en los 80, la estilista Carine Roitfeld y algunos otros nombres.
Salvo la marca que lleva su nombre, un reflejo de su guardarropas, Karl Lagerfeld, siempre interpretó a otros. Lo hizo con Pierre Balmain en los 50, con Chloé en los años 60´ y con Fendi desde hace mas de 40 años. Fue el alma máter de Chanel desde 1983 y tuvo la responsabilidad no menor de que Coco no pasara al olvido. También inauguró las colaboraciones con H&M en 2004 y puso su propio estilo al servicio de los consumidores masivos. Claro, la diferencia con las otras marcas y diseñadores fue que aquella cápsula era sobre el look de monsieur Lagerfeld.
Fue el primero en imponer su propio look. Si Michael Jackson tuvo un guante blanco bordado con cristales, Lagerfeld tuvo los mitones de cuero como accesorio. Desde que cambió su estilo, más de una vez propuso su propio look como parte de las colecciones de Chanel. Y varias temporadas vimos siluetas elongadas, anillos exagerados, mitones y cuellos altos blancos. Claro que otros dijeron que esos cuellos se debían a los uniformes de las monjas del internado donde vivió Coco.
En los años 2000 se dijo que fue amante del diseñador Hedi Slimane a quien le diseñaba las colecciones durante sus días en Dior Homme. Es más, algunos redoblaron la apuesta de los rumores e hicieron responsable a Slimane que el diseñador alemán bajara 40 kilos para solamente adoptar el look: delgadez, palidez, trajes achupinados, camisas impolutas y cuellos altos. Cuando bajó de peso sacó su libro, y La Dieta de Karl Lagerfeld fue un nuevo fenómeno.
También fue un mecenas de la moda en el sentido íntimo. Fue el propulsor de la compra de todas aquellas micro empresas que destacan la mano de obra especializada: los bordados de Lessage, los zapatos de Massaro, las plumas y flores de Lemarié, los sombreros de maison Michel. Hoy le pertenecen a Chanel gracias al diseñador, y todo para que esas manos mágicas pudieran traducir las colecciones Métiers d´Art, como la vista en la recreada villa italiana hace unas semanas; ese trabajo la excusa perfecta que dan vida a las creaciones artesanales de pre-fall y croisière.
En enero pasado, y por primera vez, a los 85 años, Karl Lagerfeld no salió a saludar al finalizar el desfile de alta costura de Chanel. Las especulaciones sobre su continuidad superaron la versión del comunicado oficial acerca que el diseñador estaba muy cansado. ¿Cansado para ir a su propio evento? Hay quienes aseguraron que a los 85 años el alemán estaba en su mejor momento para abdicar al trono, al menos en Chanel. Varios nombres se barajan hoy para su reemplazo. Virginie Viard y lady Amanda Harlech, sus manos derecha e izquierda, sus médiums de moda, están a la altura de la situación y son las cartas favoritas y más visibles. También se rumorea en voz baja un nombre ausente pero no olvidado que, por varios motivos, podría mantener más alto la vara de la maison de la Rue Cambon. ¿Puede acaso Phoebe Philo ser la nueva diseñadora estrella de Chanel? ¿Volverá la firma a manos de una mujer?
Muchos pensaron que era longevo, pero la parka no perdona y, con paciencia, siempre espera y ayer se lo llevó al podium de los que siempre serán inmortales. Quizás en algún lugar Karl Lagerfeld ahora está abrazado a Jacques de Bascher su único y verdadero amor.