La vanguardia colombiana reinterpreta sus saberes ancestrales
BOGOTÁ
Nuevas formas de sentir, pensar, expresar, hacer y vivir la moda como un reto a lo establecido. Esto es BCapital, el evento vanguardista de Bogotá destinado al consumidor final que sumó conversatorios, entre otros espacios de discusión; performances y desfiles; experiencias de marca multisensoriales y hasta un private sale con productos de diseño bajo la consigna see now buy now. Todo con el eje en los tres temas de su cuarta edición: moda, saberes y patrimonio.
Destacado. No hay dudas de que las migraciones dan lugar a manifestaciones sociales y culturales que intervienen en la sociedad y generan nuevas tribus. Un fenómeno global que se registra en esta capital y que disparó la imaginación de Jorge Duque, ganador de la primera temporada de Project Runway Latin America, diseñador que mostró el ADN de una sociedad más diversa.
"Arranqué con siluetas más amorfas en tonos blanco, negro y plata y busqué mostrar cómo las estructuras rígidas conviven con las extremadamente ligeras. Luego pasé por otras figuras más clásicas, de cortes más adherentes y escotes más profundos, en colores más optimistas, entre los que prevalece el rojo y el celeste, para estampas multiculturales", explicó Duque, un explorador de materiales, que esta vez trabajó con cuero charolado, seda, denim, PVC, caucho, acero y cristales para una pasarela de gran riqueza visual. Pero no fue todo. Duque también indagó en el mito de la cultura hopi de Arizona y mostró su versión de esos hombres hormiga que llegaron desde las estrellas en torno a un tótem moderno hecho de pantallas en las que se proyectaban imágenes de todo tipo, desde fuego hasta celulares. En detalle, rescató los cascos que llevaron las modelos complementando los looks.
Enorme y desconcertante. Ese fue su objetivo que cumplió de manera casi caótica. "Quise que fuera algo apabullante, una explosión de brillo y color que no terminara nunca para que el público no supiera para qué lado mirar. Intencionalmente pretendí que se viera como un caos por el exceso de ropa, que hace a nuestra identidad contemporánea", comentó Duque.
No tradicional. Una de las características del evento son sus presentaciones disruptivas. Casi como una obra teatral, los modelos fueron circulando por plataformas ubicadas sobre el escenario del Teatro México frente a un público que observaba desde la platea. Se realizaron dos presentaciones en formato 5x5, en el que cinco diseñadores emergentes presentaron cinco looks. En la primera, un poco de todo, lencería, trajes de baño, moda masculina, y femenina. En la segunda, prendas urbanas, tejidos y otras piezas más conceptuales.
Lo ancestral. Ocho marcas formaron parte de Maestros Ancestrales, un proyecto que busca rescatar y hacer visible las técnicas de trabajo textil de comunidades de diferentes regiones de Colombia. La colección más destacada fue la de Soy, la marca de María Luisa Ortiz y Diego Guarnizo que presentaron Pai Aubtem (Gracias lluvia) después de visitar a los aborígenes del Valle de Sibundoy. "Nos recibieron y nos hicieron un ritual de limpieza, aprendimos sobre su simbología y sus artesanías. Ellos trabajan dos técnicas, el telar vertical y el tejido en chaquira. La idea es aplicar estas técnicas a la moda y seguir contando la historia a través de otras prácticas de confección", dice Ortiz.
La marca A New Cross trabajó sobre la reinterpretación del imaginario de la identidad colombiana en su colección Todo lo que no tejí. A través de prendas despojadas y en tonos neutros, propuso reflexionar sobre el tejido social a través de la labor con diversas comunidades.
Trabajo colaborativo. Laura Laurens fue la encargada de cerrar BCapital. Parte de su colección Trans fue realizada en colaboración con la comunidad de indígenas transexuales Emberá Chamí que habita la selva colombiana. "De a poco desarrollamos un proyecto de empoderamiento. En esta tribu se aprenden técnicas de tejido en chaquira; una labor habitual, común, que para nosotros resultó algo extraordinario", comenta Laurens, y refiere que a través de este oficio, dignifican su vida dentro de la comunidad. Tejer le permite al grupo trans sentir que son parte activa del lugar que los vio crecer. Si bien Colombia es un país conservador, resulta todo un reto pertenecer a minorías y, además, interpretar libre y públicamente la idea de género; "la aceptación del otro es un proceso sobre el cual se va avanzando poco a poco, hay por delante largo un camino por tejer". Laurens trabajó estos tejidos "no para darles trabajo sino para generar un diálogo cultural y creativo", dice. De esta singular fusión, se destacan vestidos, faldas y chaquetas realizadas a partir de textiles militares, con terminaciones irregulares y un touch de color. Además, desarrolló estampas en las que conviven las flores, el animal print y el camuflado.
"Desde que lanzamos la marca echamos mano a los textiles militares porque el conflicto armado siempre subyace. Este material se convierte en un lienzo en blanco sobre el que contamos las paradojas de lo que sucede a diario". La diseñadora fue invitada a participar con esta colección del International Fashion Showcase que se llevará a cabo como parte del London Fashion Week en 2019.