La moda que se verá en la calle
Una edición de lo que se vio en los desfiles internacionales se verá en nuestras calles. Qué está de moda y cuánto ofrecerán las firmas locales
Ya arrancaron las semanas de la moda internacional que definen y muestran las nuevas tendencias. Por ahora, a falta de una local que exhiba qué podemos usar y cómo –no es que miramos sólo afuera, pero es sabido que lo que está de moda se impone en las principales capitales del mundo–, analizamos qué nos servirá de lo que vemos afuera o que llegará desde afuera. En tanto se van armando vidrieras y abriendo showrooms, las redes sociales y las presentaciones de colecciones nos dan pistas para decodificar eso que en breve se impondrá, se repetirá en las vidrieras y usaremos.
Ya firmamos que los 80 y la estética videoclipera es una de las tendencias internacionales. Le sigue el streetwear y las prendas deportivas por fuera del gimnasio. El Pantone del año señala al verde arveja, que ya empezamos a ver por doquier. Gusten o no, no van a faltar las Crocs embellecidas o chancletas con velcro estilo Teva, pero de cierto lujo y con medias. Estos son algunos de los conceptos rupturistas con los que nos desafiará 2017. ¿Hasta dónde tomarán el riesgo las marcas argentinas?
Athluxury es el nuevo athleisure. Si tuviéramos que elegir el concepto internacional que mejor se adaptó en nuestro país, es el athleisure. Es decir, las prendas deportivas por fuera del gimnasio, que combinadas con otras más formales fueron un hit durante el año último. En este 2017 la propuesta se renueva: el athluxury toma el concepto deportivo y lo lleva un paso más allá al aplicar tecnología y materiales costosos a las prendas históricamente dedicadas a la actividad física. Tory Burch se hizo eco de esta tendencia al lanzar una línea deportiva denominada Tory Sports, con suéteres de punto, faldas y vestidos de tenista, y conjuntos de campera y pantalón con estética setentera que son un éxito de ventas. J. Crew hizo lo suyo asociándose a New Balance y también se suma a la lista de marcas que están lanzando su propia línea atlética.
Calzado de entrecasa. Durante la última temporada los diseñadores se atrevieron con pantuflas y slippers convertidas en calzado apto para salir a la calle. Por eso no sorprende que la nueva propuesta de Christopher Kane, incluye Crocs con apliques y en colores sea cada vez mejor recibida. Una tendencia que es elegida por las enfermeras y los cocineros está viendo la luz del día como nunca creímos, y parece sumar cada vez más adeptos.
Activismo chic. Los slogans vienen sustituyendo a los logos como forma de expresión en las prendas de vestir.
Las consignas políticas y las declaraciones de principios fueron el común denominador en varias presentaciones de colecciones primavera verano 2017, y parecen apuntar a los consumidores más jóvenes, a quienes no les seducen tanto los logotipos de marcas como los mensajes empoderados, esos que se convierten en manifiesto.
Stella McCartney imprimió el mensaje sin piel, sin cuero en sus prendas, mientras que María Grazia Chiuri, en Dior, estampó el precepto de la intelectual africana Chimamanda Ngozi Adichie: todos deberíamos ser feministas. Se trata de un mensaje fuerte y claro: dejar que la ropa hable por uno de manera literal.
El color del año. Desde el año 2000 la empresa Pantone Color Institute pronostica cuál será el color de moda a lo largo del año. A 2017 le tocó el verde 15-0343, al que llama greenery y que definen como una “sombra verde-amarilla que evoca los primeros días de la primavera”. La industria de la moda se hizo eco de esta propuesta y firmas como Michael Kors, Pucci y Balenciaga diseñaron prendas color verde arveja”, en sintonía con la elección.
Nuevas alturas. El reinado de las zapatillas blancas, estilo Adidas Stan Smith, parece haber llegado a su fin. Después de varias temporadas en lo más alto del espectro en materia de calzado, y de haber logrado ser un aprobado para llevar a la oficina, llegó la hora de renovar nuestros pies.
El trono será ocupado por las plataformas, tal como mostraron Marc Jacobs y Proenza Schouler, y por opciones mucho más dramáticas y sofisticadas. Valen las medias decoradas, los apliques, los pompones, y el exceso en todas sus variantes.