La moda de Nueva York, politizada

NUEVA YORK

Convulsionada, bajo una tormenta de nieve que obligó al cierre del aeropuerto JFK, con los subtes demorados, trenes cancelados y un escenario más de una película de ciencia ficción en la Gran Manzana que el de la distendida previa al despliegue fashionista de una de las principales capitales de la moda del mundo. Aún así, el show arrancó. En NY la moda se impone, nunca para o desaparece.

Como todos los años, más allá de la fecha de lanzamiento de la semana de la moda, hay muchos eventos paralelos a la pasarela oficial. En el legendario restaurante Cipriani, ubicado en pleno Wall Street, por ejemplo, se llevó a cabo la amfAR gala, la fiesta de la fundación americana para la investigación del sida, que homenajeó a Naomi Campbell y Donatella Versace, como dos de las principales contribuyentes fashion en favor de la lucha contra esta enfermedad global.

Una de las marcas que abrió la edición otoño invierno fue la firma italiana La Perla, que transformó su lencería en ropa urbana y así presentó su primera colección prêt-à-porter, protagonizada por la súper top de los 90 que otra vez se llevó las miradas del fashion week, Naomi Campbell, y la modelo Kendall Jenner, que cerró el desfile con un vestido largo transparente bordado con piedras y exhibió su nuevo corte, un bob que acentúa sus facciones.

Desde que el NYFW dejó de hacerse en exclusivamente en el Lincoln Center hace ya tres ediciones, ha habido una suerte de competencia entre las marcas lograr puestas en escena espectaculares en lugares impensados. Otra vez se destaca Tommy Hilfiger que llevó a sus invitados a Venice Beach, en Los Ángeles, para mostrar Tommyland, con otra colaboración de la modelos Gigi Hadid, música en vivo de Fergie, espectáculos de acróbatas y patinadores, atracciones de feria y un gran ambiente festivo. e hizo suya la tendencia comercial del see now, buy now y los asistentes pudieron comprar las prendas de las colecciones TommyNow y TommyxGigi en el mismo momento en que las veían en pasarela.

Uno de los más aplaudidos fue –tal como ocurrió con su presentación de ropa masculina–, el del belga Raf Simons, que mostró por primera vez en territorio americano su propuesta de diseño para Calvin Klein.

A días de la entrega de los SAG Awards en Hollywood, que hicieron mucho ruido por la cantidad de celebrities que decidió manifestar su posición política, hay mucha expectativa por, si además de ropa, las marcas o en particular los diseñadores levantarán alguna bandera o darán a conocer su opinión frente a las controvertidas medidas anunciadas por la gestión republicana.

Ya el Council of Fashion Designers of America, o CFDA, exhibió su punto de vista al repartir un prendedor color rosa como símbolo de la lucha en favor de la libertad y apoyo a organizaciones femeninas que podrían perder más del 40% de su presupuesto bajo la administración Trump. Marcas como Diane von Furstenberg, Proenza Schouler, Tory Burch y Carolina Herrera, entre otras, ya se alinearon en ese sentido.

Aún hay mucha pasarela por desfilar. Hay cientos de marcas que se muestran dentro de este calendario, además de muchas más fuera de programa en NY y en otras ciudades. Marc Jacobs, Alexander Wang, Proenza y Victoria Beckham, entre otros. Especial para fashionistas.

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