La creatividad joyera argentina en Munich
Cuatro diseñadoras que trabajan en nuestro país participan de la exposición de joyería más importante del mundo
Testigo de un momento o un encuentro, en una pausa o a las corridas, especial para degustar, absorbe y hasta registra ciertos movimientos: eso es un saquito de té. De como una simple bolsita de infusión en manos de una creativa se convierte en una joya y termina por ser reconocida y exhibida internacionalmente. De esto y muchísimo más se trata Schmuck, la exposición de joyería más importante del mundo, que se realiza en marzo de cada año desde 1959.
De entre 920 orfebres de 70 países, la diseñadora Anne Luz Castellanos, mexicana residente en nuestro país, y las argentinas Carolina Bernachea, Cecilia Capisano y Bárbara D’Ambra fueron elegidas por la sutileza y originalidad de sus trabajos. Por primera vez un grupo –no de a uno– participa de este evento internacional; en esta edición, la Argentina está tercera en cantidad de creativos que se postularon y que fueron elegidos, después de Estados Unidos y el Reino Unido, y le siguieron Japón y Francia.
Por su desarrollo artístico y técnico, las diseñadoras están en #Schmuck2018; hoy se define el premio mayor
"Por su desarrollo artístico y técnico", reza la declaración de elección del profesor Hans Stofer, exdirector del Royal College of Art de Londres, ahora jefe de joyería en Burg Giebichenstein (la universidad de arte y diseño de Halle).
Schmuck (joyería) es una de las tres muestras históricas de la 70ª Internationale Handwerksmesse Munich, la feria de comercio internacional para los oficios especializados; junto con las otras dos, Meister der Moderne (maestro de modernidad) y Talente (talentos) exhiben cómo la inventiva, la creatividad y la pasión por expresarse son reconocidas e incentivadas.
"Solo por haber sido elegidas para participar de Schmuck sentimos que estamos nominadas para el Oscar", dicen exultantes las cuatro creativas, ya en Munich con sus piezas y hasta el próximo miércoles; hoy, atentas a la premiación.
Únicas, hechas a mano para contar una historia, revelan un proceso de reconversión de materiales y herramientas superinteresantes. Lino, enduido, resina y bolsitas de papel con té usado, los puntos de partida.
Bicephalas. Dos fuerzas que se sostienen, espíritu y mente que se unen para resolver. Esto representa Bicephalas, los megabroches en un hilado natural de lino tejido a mano sobre un telar construido especialmente por Carolina Bernachea, contadora pública devenida en joyera contemporánea. "Siempre tenemos que atravesar situaciones, conocerlas y experimentarlas y esto nos lleva a momentos de luz; atravesamos como un túnel, procesos oscuros o situaciones difíciles que implican aprendizajes y siempre terminan con saldo positivo; entramos por un lado y salimos por otro, distintos; y en esto, mente y espíritu se retroalimentan y están conectados", y lo representa con un tejido sostenido con una estructura de pines, mediante los cuales se puede elegir cómo llevar esta pieza textil. En tanto, proyecta trabajar en otros materiales vegetales, como hilos de banana y de choclo.
Minimalismo. Como reflejo de lo que es, por la religiosidad recibida de sus padres, esa que genera cuestionamientos y contradicciones, Cecilia Capisano les rinde homenaje representando valores, como la entrega, la humildad y el servicio, con grandes hostias con Cristos incrustados en colgantes a distintas escalas. Diseñadora gráfica de formación y joyera por adopción cuenta que lo suyo "son piezas hechas en resina lijada a mano hasta la transparencia, con el fin de descubrir la figura en bronce, exponiéndola cual herida. En esos dos elementos sin más que un hilo de poliéster que la soporta. Simple, austera, a la mínima expresión".
Insinuazioni. "Soy una artista frustrada, pintaba en abstracto con enduido en la búsqueda de alguna expresión que me defina, que se pudiera tocar, que despertara los sentidos, con un trazo simple, y surgieron gotas insinuadoras, sensuales, fluyentes", dice la diseñadora industrial Bárbara D’ Ambra, de sus piezas en tonos neutros, puros, net, que expresan mucho más de lo que se cree. "En madera y enduido, lijo y moldeo gotas en relieve, llenas y vacías, siempre en los neutros blanco, negro y beige, aros colgantes, broches y anillos.
Tomando té. "Me encanta tomar té y me remite a momentos que generan sensaciones únicas; es un placer que disfruto a diario y, por eso, empecé a guardar las bolsitas usadas como testimonio de esos lindos instantes. Manchadas cual batik, las aprovecho y resignifico; según el tipo de hebras generan formas y colores que se funden de manera única", explica la diseñadora industrial mexicana, aunque reside en nuestro país hace años, Anne Luz Castellanos. E interviene esas bolsitas de papel con esmalte y suma soportes en plata blanca o envejecida e hilo de algodón de zapatería; "a veces, pierden el color, se rompen y las esmalto igual, las encimo unas con otras o les imprimo textos, evolucionan; son piezas emotivas".
Munich Jewellery Week
De las miles y miles de piezas que se ven en estos días en Munich, se destaca la imagen de la 70° edición. Un broche en naranja encendido del joyero Otto Kunzli, artista suizo formado en Munich ícono de la joyería contemporánea, llamada Komainu, cual perro guardián de la joyería contemporánea; este maestro fue reconocido como un "clásico moderno" no solo por su creatividad sino por su decisiva influencia en el desarrollo de esta especialidad.
Setenta ediciones en 50 años es mucho, tanto que en medio siglo se fueron sumando y multiplicando eventos. En paralelo a Schmuck y a la feria Handwerk & Design se realizan cerca de un centenar de exhibiciones.
Así se formó Munich Jewellery Week, una iniciativa independiente que respalda y comunica exposiciones de joyería, que ocupan toda la ciudad de Munich. Un marcapasos de la joyería contemporánea de vanguardia, con diseñadores consagrados y promesas de todo el mundo, que se ve hasta el próximo miércoles. Y entre muchos está Umbral, una muestra de otro grupo de joyeras argentinas, entre las que también están Capisano y Bernachea, que multiplican sus propuestas junto con Luz Arias, Mercedes Castro Corbat y Micaela Mornaghi, en la galería & concept store Raunmwek.
Umbral
La antesala que nos enfrenta al momento límite de una situación, una frontera que genera tensión, temor y resistencia, el mismo que se da cuando el material se transforma es lo que estas joyeras reinterpretan en Umbral. "Es el umbral del dolor, del saber, del creer... que lo resignificamos en diversas piezas (que se ven desde el jueves último hasta hoy)", destaca Capisano.