Juan Olivera: "Hay que estar un paso adelante"
Peluquero top, referente de tendencia en pelo, es el niño mimado de las productoras de moda. Lo eligen por su profesionalimso y su buena onda a la hora de trabajar en equipo
Juan Olivera es el peluquero estrella de las producciones de moda, gurú de tendencias y estilista de modelos y celebrities. De perfil bajo y estética de vanguardia, aquí cuenta cómo empezó, el trabajo que hace en su estudio y anticipa las tendencias de pelo para 2013.
-¿Cómo empezó tu carrera?
Los primeros pasos fueron en una peluquería que se llamaba Roa, por las iniciales de los dueños: Ricardo, Osvaldo y Ángela, mis maestros italianos. Quedaba en Suipacha y Juncal y era la peluquería de moda, con una clientela distinguidísima. Mi recorrido siguió por otros salones, hasta que me decidí a ir por un poco de aventura al exterior. Primero Nueva York y después España. De vuelta en Buenos Aires entré a trabajar en Barcelona Peluqueros, donde apareció la moda. Inmediatamente conocí a mi madrina de este medio, que es Florence Argüello. Ella fue y será mi maestra en todos los sentidos. Le estoy eternamente agradecido porque me introdujo en las ligas mayores de la moda. A partir de ahí vino todo muy rápido: Pantene me eligió por dos años consecutivos para ser el peluquero representante de la marca, se sucedieron varias ediciones del BAF (Buenos Aires Fashion Week), publicidades nacionales e internacionales, campañas y todas la editoriales del país.
-Tu oficio, ¿viene de familia?
Sí, de mi madre. Entre todo lo que hizo fue trabajar en una peluquería y amar este mundo. Siempre admiré su elegancia, su estilo descontracturado. Y de ahí viene un poco mi lado esteta, que se reafirmó con mis primeros jefes, italianos. De ellos aprendí, con más profesionalismo, no sólo el oficio sino también que esto se trata de un conjunto de variables: el gusto, la educación, cómo atender al cliente?
-En la Web de tu estudio (Estudioolivera.com) anunciás tu firma como un paso adelantado, ¿por qué creés que es así?
Siento que los que trabajamos en moda estamos un paso adelante. Porque este trabajo te exige estar a la vanguardia. Es una responsabilidad. Y, año tras año, hay que darle algo nuevo al medio. En texturas, movimientos, largos de pelo y color. Es a la vez muy adrenalínico y un gran compromiso. Por eso hacemos talleres con mi equipo e investigamos mucho.
-¿Tenés clientes celebrities?
Por suerte, algunas grandes artistas nos eligen y nos ofrecen sus cabezas para adornarlas, como Soledad Villamil, Muriel Santana, Emilia Attias o Sabrina Garciarena. Y algunos músicos como los Airbag, La Bomba del Tiempo, Nahuel?
-Trabajás mucho en producciones de moda y publicidad, ¿hasta dónde te involucrás en este tipo de tareas?
Somos expertos en moda, publicidad, desfiles, sociales y dando cursos para profesionales que quieren incorporar o mejorar sus peinados. Creo que soy uno de los pocos que corta en seco.
-¿Cuáles son tus prioridades cuando te parás frente a una melena?
Siempre digo que trabajo con lo real. Y lo repito porque realmente trabajo con los volúmenes, donde hay que agregar o bajar. Y esto sólo se ve con los movimientos naturales de cada pelo. Esto condiciona las tendencias porque algunos pelos no dan. Por eso siempre aconsejo el estilo propio, cada persona es única y eso hay que disfrutarlo, no estar en serie para no sobresalir.
-¿Tendencias para 2013?
El largo mediano (muy poco por debajo de los hombros) para arriba, hasta llegar a un corto, corto, como la maravillosa Mia Farrow en la película El b ebé de Rosemery, donde el artista Vidal Sassoon hizo el cambio de look, maravillosamente logrado. En cuanto a los colores, la tendencia viene muy variada: los rubios con sus distintos contrastes, los muy distinguidos castaños, los muy exóticos rojizos? ¡Donde haya onda, hay tendencia!
OBJETOS DE CULTO
Tijera, secador y cepillo de pelo son los mejores aliados de Olivera. "Un buen peluquero no necesita mucho más", afirma orgulloso. Por sus manos pasan modelos, celebrities y clientas VIP; él prefiere cultivar el bajo perfil y no creérsela.
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