Inteligencia artificial. Tratamientos de belleza con alta tecnología
Una nueva herramienta que facilita el diagnóstico y resolución de problemáticas de la piel de la cara a través de sistemas digitales.
A diferencia de otros instrumentos tecnológicos, la Inteligencia Artificial es desarrollada por la ciencia informática para resolver problemas y ofrecer soluciones de una manera semejante a como lo hace la mente humana. Principalmente, tiene la posibilidad de realizar procesos tales como el aprendizaje y el razonamiento.
En los últimos años, se ha comenzado a implementar en el mundo de la cosmética para otorgar beneficios en distintas áreas como el cuidado del pelo y la piel. De esta manera, es posible contar con instrumentos de avanzada que superan ampliamente a los métodos tradicionales.
Aunque se la suele relacionar con industrias más afines a la computación –como la aeroespacial- en la gestión de procesos científicos y de ingeniería, ya resulta accesible de forma masiva en nuestro día a día para intervenir en procedimientos cotidianos.
Las grandes empresas de belleza del mundo investigan y desarrollan estructuras de inteligencia artificial para aplicar en tratamientos personalizados
En la actualidad, las grandes empresas de belleza alrededor del mundo se encargan de investigar y desarrollar estructuras de inteligencia artificial para aplicar en tratamientos personalizados. Esta iniciativa surge porque cada persona tiene necesidades diferentes a la hora de tratar su piel, ya que su aspecto depende de numerosas variables que se ponen en juego: la genética, el nivel de estrés, la ubicación geográfica y estilo de vida, entre otros. En general, los diagnósticos se realizan a través de dos vías principales:
- Aplicaciones para celulares
Tienen el objetivo de que los usuarios puedan obtener un diagnóstico online junto a la recomendación de una rutina de cuidado diaria, con solo escanear una selfie. Son proporcionadas por marcas como Olay, La Roche Posay y Neutrogena. También, hay otros sitios que ofrecen el mismo servicio que permiten elegir entre múltiples marcas y fórmulas.
En el caso de L’Oréal ModiFace, su método se centra en el uso de un algoritmo que utiliza una base de datos con miles de selfies de teléfonos inteligentes para diferentes grupos étnicos de mujeres en distintas condiciones de iluminación y teniendo en cuenta otras variables como las expresiones faciales. Esta tecnología trabaja en virtud de mejorar los signos de envejecimiento, detectando problemáticas como las arrugas debajo de los ojos, falta de firmeza y luminosidad, líneas finas, manchas oscuras, arrugas profundas y poros. Como resultado, se obtienen las consignas sobre cómo actuar para combatirlos, abordando las prioridades específicas de cada piel.
- Cuestionarios de simulación
Esta técnica se basa en responder un gran número de preguntas muy específicas que abarcan diferentes factores de influencia en la apariencia de la piel. La idea es crear una experiencia similar a la conversación con un dermatólogo, pero a través de una plataforma digital. Es desarrollada por marcas como Estée Lauder y Proven.
Lo primero que se averigua sobre la persona en cuestión es la edad, sexo, etnia, tipo de piel, locación (por el nivel de polución) y clima al que está expuesta. Otras consultas apuntan a las horas de sueño, alimentación, consumo de alcohol, uso de protector solar y frecuencia de exfoliación. Así, se crean productos a medida que tienen en consideración desde el bagaje genético, hasta la cantidad de horas de ejercicio que realiza por semana. Una vez comenzado el tratamiento, se hace un seguimiento de su evolución para tener en cuenta cambios en los agentes participantes, como la estación del año.
La dermatóloga Vanina de Marco comenta que las computadoras "tienen todo para ganar cuando hablamos del análisis de una imagen con un buen entrenamiento". Sin embargo, sostiene que en determinadas situaciones, no pueden reemplazar a un dermatólogo. Esto se debe a que aspectos como la sintomatología y antecedentes familiares no pueden ser evaluados por las máquinas.
Por otro lado, Cristina Pascutto, pastpresident de la Sociedad Argentina de Dermatología, concluye: "Estos avances nos van a ayudar de una manera más ágil en todo lo que tiene que ver con el diagnóstico y tratamiento de muchas patologías. También, van a servir para la investigar y agilizar los estudios".