Genderless: las marcas que ya no hacen distinciones por género
Una de las tendencias que más fuerte pegó en los últimos tiempos en la industria de la moda fue el genderless: la ropa sin género. Grandes firmas internacionales fusionaron sus pasarelas y desarrollaron líneas de indumentaria unisex adaptables a cualquier guardarropas. Hoy, este movimiento se encuentra en avanzada, con marcas urbanas que comienzan a introducir las mismas prendas en sus colecciones de hombre y de mujer, la apertura de nuevos espacios y las propuestas de diseñadores emergentes que abogan por la diversidad.
"Es una tendencia, pero vino para quedarse", afirma Fabio Costa, fundador y diseñador de la firma Not Equal, que desarrolla, desde el 2013, colecciones que buscan derribar las fronteras entre los géneros, a través de la creación de prendas artesanales.
El diseñador –nacido en Brasil pero que actualmente reside en Nueva York– cree que el hecho de que grandes marcas internacionales hayan comenzado a desarrollar tipologías genderless es algo para observar con detenimiento. "Lo hacen porque les sirve para su negocio. Pero, a la vez, es una referencia de la importancia que está tomando en el mercado esta nueva corriente", sostiene Costa.
La industria avanza
Dentro del universo de las marcas urbanas, una de las que apuesta más fuerte en esta dirección es Zara. Más allá de la línea sin género que lanzó en el 2016 –con piezas simples, en colores neutros–, en su última temporada de invierno, la firma comenzó a poner las mismas prendas en el catálogo de hombre y de mujer. Esto salió a la luz ya que en la web estaban los mismos tapados y abrigos disponibles en ambas secciones y modelados tanto por una chica como un chico, a pesar de que supuestamente pertenecían a la colección masculina.
Por otro lado, en marzo de este año en Manhattan, se abrió la primera tienda sin género en el mundo, llamada The Phluid Project. No tiene la clásica división binaria hombre y mujer sino que está dividida según la estética de las prendas, con distintas marcas y diseñadores que conviven. Asimismo, el local funciona como un lugar de encuentro de la comunidad, donde se realizan eventos y charlas en relación con la identidad y los temas de interés que tienen sus seguidores.
El diseño va por más
En el último tiempo, en el ámbito local, comenzaron a aparecer propuestas afines a esta tendencia, pero que se diferencian de la concepción de ropa unisex. Tal es el caso de la diseñadora Camila Rosales, dueña de la marca Continuo Presente, que se lanzó al mercado a fines del año último. La misma no adhiere con esta visión del vestir ya que considera que solo contempla "las prendas femeninas que se superponen con las masculinas, pero no abarca, por ejemplo, faldas y vestidos". Por lo tanto, ella eligió definir a su firma como "neutra de género", ya que busca incluir todo el espectro de tipologías, pero sin etiquetarlas según la típica división binaria, debido a que entiende que hay una vasta variedad de identidades.
En su primera línea, lanzó una serie de prendas urbanas que incluyó jardineros, camisas, remeras, pantalones y camperas, aunque pronto planea incorporar nuevas tipologías, a fin de poder ofrecer una amplia variedad. "Hace tiempo que tenía que hacerse una marca inclusiva. Veo que hay muchas personas con miedo a usar ropa que no está socialmente establecida para su identidad de género", sostiene Rosales.
Otra de las propuestas que surgió en los últimos años fue la de las diseñadoras Julieta Omil, Damasia Arias y Martina Barreiro, que en 2016 lanzaron TRNS –se pronuncia trans–, una marca de diseño "plurigénero", dicen. "Unisex habla de unificar y nosotras queremos contemplar las diferencias y no negarlas", cuenta Omil. A la hora de plasmarlo, lo hacen a partir del cruce de elementos contrarios, como la sastrería y la lencería. "Hacemos una camisa con una tela que se usa para hacer ropa interior, o al revés. Mezclamos universos diferentes para hacer algo nuevo a partir de eso", sostiene.
La firma se caracteriza por tener prendas holgadas, como remerones o pantalones oversize, pero con detalles como elásticos, botones o tiras que les permiten a las personas ajustarlas a su gusto. "Trabajamos con talles universales. No queremos que haya barreras materiales, sino que vos te sientas cómodo y puedas adaptar lo que estás buscando en ese momento", afirma Omil.