"Esencias llenas de paz"
La directora general de Kenzo Perfumes vino a Buenos Aires para hablar de las creaciones de esta casa, que es dueña de una de las fragancias más vendidas del mundo: Flower. La relación con la moda, las tendencias y más
Patricia Tranvouëz es directora general de Kenzo Perfumes a nivel mundial. La firma nació en París a mediados de los swinging sixties de la mano del japonés Kenzo Takada (que dejó el diseño en 1999, unos años después de vender su marca al grupo francés de lujo LVMH) e iluminó la ropa de la mujer de la época con sus colores vibrantes, su manejo arty de los estampados y esa sutil alusión a la naturaleza. Y logró el maridaje ideal entre Oriente y Occidente.
Desde 1988 ésa también es la fuente de inspiración para la línea de perfumes, aunque nunca atándose a las tendencias reinantes en la ropa y ajustándose a distintas personalidades de mujeres y hombres. Con esa filosofía, Tranvouëz, que pasó por Buenos Aires para conocer el mercado argentino, llegó a Kenzo hace dos años. En este tiempo lanzó Madly Kenzo! y Flower Tag, una nueva versión de la más exitosa de las fragancias de la firma (en la Argentina y alrededor del globo) que ya se encuentra en las estanterías y fusiona pomelo, ruibarbo, gardenia, praliné y almizcles.
-¿Cómo se traduce un estilo de indumentaria a una fragancia?
-No es fácil porque los estilos de ropa son efímeros, cambian. En cambio, en la perfumería, cada fragancia se crea para una determinada personalidad y para que perdure más allá de las temporadas, por 10, 20 o 100 años. Lo importante es poder expresar el carácter de la marca y en Kenzo se hace fácil porque tiene una personalidad muy fuerte que tiene que ver con la alegría, la vida, la energía, el diseño y la naturaleza, que se mezclan y contrastan.
-¿La perfumería sigue la tendencias?
-No las relacionadas directamente con la moda, se tiene muy en cuenta a las personas y sus gustos. No se tratar de atender una necesidad, porque las fragancias tienen que ver con lo emocional de las personas y con una expresión de la marca a la que pertenece.
-¿Takada está presente en la creación?
-El no se involucra más en la creación. En la parte de indumentaria están Carol Lim y Humberto León, creadores de Opening Ceremony, y en la parte de fragancias estamos Patrick Guedj y yo.
-¿Por qué se eligió a Lim y a León para la línea de ropa?
-Fue una muy buena elección. Su personalidad está muy alineada con la de la marca: son norteamericanos, pero de origen asiático, y tienen un acercamiento al diseño multicultural y contemporáneo. Lograron que la marca vuelva a ser vibrar.
-¿Cómo se elige un perfume?
-Es algo muy personal. El perfume es un gesto muy íntimo que habla de uno mismo. La gente no lo compra a menos que le guste, no se consume por la imagen. Por eso hay tantos perfumes distintos, porque la fragancia tiene que ir con la personalidad de la persona.
-¿Qué aromas son los más buscados?
-Hay dos tendencias: una que pone en primer plano las fragancias gourmand, florales y frutales, y creo que esto se da como una manera de compensar la presión que se pone en las dietas, en lo sano, en el no usar azúcar. Es una tendencia a largo plazo, pero ya se empieza a notar. Y la otra tendencia tiene que ver con que las mujeres ya no quieren oler todas iguales, razón por la que existe tanta variedad de perfumes.
-Flower es el perfume más vendido en la Argentina y el resto del mundo, ¿por qué?
-La fragancia es una joya, y la emoción y la historia del perfume son únicas y muy universales, así como los valores que maneja: generosidad, poesía, paz.
-¿Y qué tiene de particular Flower Tag?
-Reinventamos la magia de Flower para la gente más joven y la volvimos más contemporánea. Flower propone la flor en la ciudad y con Tag la misma flor se apodera de sus paredes como expresión de arte callejero. El arte es muy importante para Kenzo, así que nos pareció importante relacionar la fragancia con él.