El diseño de autor subió a la pasarela
En la semana renombrada como American Express Designers Buenos Aires, que acaba de cerrar su primera parte, se presentaron las principales colecciones referentes del diseño más original. Piezas de moldería descontracturada, con innovadoras intervenciones textiles en puestas personales en diversas locaciones de la ciudad
La 12a. edición de esta pasarela porteña que muestra lo mejor del diseño local, cerró su primera gran parte y termina el miércoles próximo. Adelantamos algunas propuestas y destacamos eso que desde una mirada más personal va a estar en las calles con un uso prometedor, como la moldería oversized, el mix de estampas, las mangas, los plisados, las piezas con volúmenes y el sporty. Un ciclo que, como ya es su costumbre, se realiza en distintas locaciones de la Ciudad, de un galpón, una cancha a un museo y hotel de lujo.
Geometrías futuristas. Un anticipo especial de lo que se verá el miércoles en los jardines de la embajada de España. Plisados artesanales que se encastran para generan volumen y se destacan sobre géneros transparentes como organza de seda. Un trabajo de la tela exclusivo de Fabián Zitta, que siempre logra resolver sus geometrías conceptuales de manera impecable, con un minucioso hand made sobre el maniquí; éste, work in progress de tendencia.
Mangas doll. La figura femenina bien romántica siempre está vigente y se destaca en autores con una búsqueda más personal, como Marcelo Giacobbe, que trabajó las mangas de tendencia y las presentó cortadas, abultadas, voladas y con sustracciones localizadas, con un buen cruce de vestidos enaguas con detalles de corsetería y lencería, en un rosa naïve, marfil y negro.
Volúmenes en exceso. La silueta holgada, simple y hasta desdibujada sirve para acentuar volúmenes. La intención de Agustina Dubié para un look callejero, que se alinea a la austeridad confortable que se impone.
Moldería oversized. El denim deconstruido no falla. Armar, desarmar, intervenir y tratarlo de cualquier manera es la onda. Y JT lo hizo en las piezas gigantes que prefiere, con su versión del pantalón Marlene con una docena de recortes –entre otras 16 variaciones–, sumó cintas mochileras para ajustar, siempre con asimetrías y recortes, y complementó con riñoneras, como el utilitario deportivo justo. Se destacó una estampa technicolor en un original degradé.
Estampas sobreimpresas. Rayas y flores, una de las tantas combinaciones de prints que se verán esta temporada, y que Laurencio Adot muestra con Dot. Un juego que repite y lo destaca con estampas digitales exclusivas y corte a láser. Su fuerte, los tules bordados en una colección en la que ganan los colores de primavera: verde lima, acqua, rosa, celeste, nude y blush.
Nudos hiphoperos. Los 90 se actualizan en un sporty especial rap en manos de Kostüme, con pantalones para un andar relajado que se destacan con originales nudos y reversiones de detalles deportivos, como puños elásticos con impresiones de letras y cierres de plástico. Un deportivo urbano con acentos en amarillo, celeste, gris sucio y verde militar.
Intervenciones textiles. El blanco se convierte en un fetiche para prendas en capas de lino y voile, con asimetrías y distorsiones, que surgen de ajustes, sustracciones y cortes. El verano de Tramando ofrece tipologías que se reinventan y generan contrastes entre una primera piel adherente, con novedosos jeans intervenidos súper slim, por ejemplo, y otras prendas que se dejan ver en capas. Camperones, crop jacket, vestidos extra long y vestidos de seda transparente, lo más destacado.
La sastrería de calce real. Otro avance de lo que se verá. La sastrería que sigue vigente y más que nunca. Y Evangelina Bomparola la presentará con piezas interiores que saldrán a la luz, como los bolsillos de los sacos; sus pantalones calzan a la primera cadera, con la botamanga ancha de moda o recta. Una colección con una fuerte apuesta al confort.
Morfología herbaria. Sí hay una vuelta a la naturaleza. Y esa que era privilegiada por la tradición medieval flamenca, fue la que representó Juan Hernández Daels, al deconstruir flores exóticas en una morfología depurada, con un buen contrapunto de géneros nobles, como sedas y crepés, y telas vinílicas y con acabados brillantes, todo con un corte arquitectónico muy personal.
Masculino + femenino. Una buena síntesis de esta suma de géneros, que se mostraron con una equilibrada yuxtaposición de materiales y formas hecha especialmente por el limeño Omar Valladolid.