El desfile apto para fumadores que hizo Jean Paul Gaultier en París Alta Costura

La provocación de Jean Paul Gaultier esta vez llegó en formato de transgredir normas sociales. En momentos en los que no está permitido fumar en espacios públicos, el diseñador basó la silueta de su nueva colección y la presentación del desfile en la semana de la alta costura otoño-invierno 2018/19 en París en el movimiento del humo de cigarillo.

Gaultier -quien en varias ocasiones ha visitado Buenos Aires y hasta mediados de julio presenta su muestra "Amor es Amor" en el CCK- se inspiró en la polisemia de la palabra smoking, que para la marca cobra múltiples significados. Además de ser uno de los creadores de indumentaria que más ha trabajado e interpretado la silueta esmoquín de los años ochenta, a lo largo de su carrera el cigarrillo subió a pasarela en varias oportunidades aportando a un look nocturno, dramático y atrevido hacia la diversidad en todos los sentidos: sexual, étnica, de género y pensamiento.

Esta vez, el humo que libera el cigarrillo y éste en sí mismo fueron el eje de la presentación. Smoking. No Smoking fue el lema que invitaba a los presentes a identificarse por el sí o por el no, mientras que sobre la pasarela la inspiración era clarísima. Inmersos en sonidos que reproducían el acto de fumar cigarrillo, el desfile abrió con su línea masculina, en tonos blanco y negro que perduraron a lo largo de todo el show. El look deportivo, de zapatillas y prendas holgadas, se mezclaba con el estilo hípico, de botas, esmoquín, blazers y pantalones blancos, que luego se trasladó a su colección femenina pero con mayor impronta sastrera.

El volumen con algunos toques de color como el verde y el rojo llegaron a través de los vestidos de cintura ceñida con volados de tul y en los abrigos, largos y cortos, con flecos en las terminaciones. Con fuerte presencia del negro, también se vieron transparencias en total looks a través de sensuales vestidos, largos y al cuerpo, sello típico de "l'enfant terrible".

Una silueta rígida, con mayor brillo, se asomó hacia el final del show a partir de tapados y mangas hechas de plástico transparente. La corsetería, infaltable en cada uno de sus shows, se hizo presente con aires dramáticos. En estas pasadas, dos modelos llevaban sus tops con la frase #freethenipple, en apoyo al movimiento que busca prohibir la censura en las redes sociales frente a publicaciones con la piel al descubierto.

La novia Gaultier fue lo más aplaudido del desfile. Un vestido gris, de falda y cola de seda, parecían recrear el movimiento auténtico del humo del tabaco.

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