Cuando las tendencias son herramientas creativas
Cuatro trends de moda para el invierno 17, para inspirarse y tomar como disparadores de ideas o diseños
Pensar en la moda como algo adelantado ya quedó en el pasado. La aceleración digital y tecnológica lleva a que las tendencias sean, hoy, el ya conocido fashion now. "Las tendencias son una herramienta creativa", dijo Florencia Mangini, responsable del armado de análisis de microtendencias invierno 2017 del seminario Visiones, realizado la semana pasada.
Se destacaron citas textuales de los diseñadores del momento, Alessandro Michele, director creativo de Gucci, y Denma Gvasalia, que tiene el mismo puesto en Balenciaga y en su marca Vetements. Ambos están a favor de buscarle un sentido al diseño y no dejarse llevar por la vorágine de sacar a la venta productos sin parar. Proponen entender "la última moda" en el momento de diseñar como la búsqueda de un lenguaje propio. No obstante, el mercado de la moda tiene tiempos y reglas. Mangini propuso cuatro tendencias que podrían funcionar como disparadores creativos para marcas y diseñadores independientes. Andrea Borda, responsable del armado de paletas de color y análisis de textiles, se encargó de la presentación para cada tendencia.
Digi-romantics. Las palabras y adjetivos clave que definen este grupo estético son "romántica actual", "anti naïve", "falsa femenina", "cool misteriosa" y "desobediencia sensible". Se trata de la mezcla del romanticismo con lo digital, con un aire actual y no melancólico. "Digi-romantics es una gran muestra que propone fusionar estampados florales psicodélicos, fantasiosos volcados sobre vestidos, blusas y camperas que adquieren un look urbano intercalando prendas de cuero y sastrería clásica", explicó. ¿Los materiales que corresponden a esta trend? Vinilo, terciopelo, pieles falsas, tejidos de punto, sintéticos tacto satén, cuero y gabardinas, entre otros. La prenda emblemática de esta estética es la blusa, con volados, encajes, frunces y lazos. Los más representativos de digi-romantics son: Balenciaga, Miu Miu y Valentino.
Mental Mods. Esta propuesta propone volver a ciertos clásicos de la sastrería inglesa y reordenar el código vestimentario, como el orden de las pieles sin superposición de prendas. Mental Mods se inspira en la ropa que usaron tribus urbanas (por ejemplo, las Teddy Girls, los Mod y el Rockabilly de los años 80). Las palabras que definen esta línea son: intención clásica, cool funcional y elegancia austera. Se retoman los trajes de pantalón y falda, chalecos, suéteres y cárdigan. Los textiles que no pueden faltar son las lanas frías, los príncipes de gales, tweed, cuadros, tartanes y jacquards. Los más representativos que crearon estilos relacionados son Isabel Marant, Burberry, J. Cavalli y Mulberry, entre otros.
Neo-hedonists. Esta tendencia del positivismo visual convive con un espíritu curioso, un recreo vital y un aura cool lúdica. Y en especia, con la propuesta de una mujer femenina pero, sobre todo, independiente. "Para el hedonismo como doctrina, el bien supremo es el placer: en esta tendencia se trata de un placer personal que tiene que ver con desactivar la estética uniforme que domina la actualidad y expresarse desde adentro hacia afuera, con prendas que tengan un planteo visual", sostuvo Mangini. Las siluetas se destacan por color, moldería y estampas, y retoman el carácter lúdico del diseño oriental y los paisajes de la naturaleza. La técnica de intarsia y las estampas son un must en este grupo estético y el tejido de punto, en distintos grosores y densidades, es fundamental. No hay tipologías dominantes sino recursos constructivos. J. W. Anderson, Gucci, Miu Miu y Valentino son algunas firmas que tienen algo de estas características en sus colecciones recientes. Infaltable: el denim con bordados en colores llamativos.
F-Shoppers. Destinado a los compradores funcionales, un grupo de usuarios de ropa de realismo urbano, este estilo cool sincero, antiostentación convive con un estilo eficaz y una "femineidad práctica". Mangini explica que es una tendencia orientada con realismo a las necesidades vestimentarias diarias, con un sinceramiento sobre el uso de la moda y sus prendas. Está inspirada en Denma Gvasalia y su colección para Balenciaga, que "busca acercar la pasarela a la calle", con una silueta que, en general, es oversize, y conjuntos que se arman en capas. Los representantes son Rag & Bone, Carven, Alexander Wang y Coach, por nombrar algunos.