Por qué decimos que la moda es el mensaje

Ayer, por primera vez, las estrellas de Hollywood renunciaron a la tradicional exhibición de vestidos para asistir de negro. La moda se recicla para enfatizar su potencia más oculta: poder decir.

“La moda ha muerto” es el eslogan que desde hace unos años venimos escuchando en las semanas de desfiles, entre los diseñadores y los pronósticos de tendencias. Ayer, en la gala número 75 de los Golden Globes, este funeral terminó de completarse. Las mujeres abandonaron la tradicional exhibición de vestidos de alta costura para, a través de la adopción del vestido negro, ser ellas y su mensaje las protagonistas.

La idea de la muerte de la moda implica el fin de la estandarización de los gusto s, del sentido de los estilos como parámetros igualadores entre las mujeres. Se le critica a la moda estar mirando para otro lado, ser frívola o snob. Sin embargo ayer, otra vez, la moda atacó de nuevo y mostró su costado más profundo.

Las mujeres llevaron un dress code por la campaña #timesup, movimiento que apoya las denuncias por abusos en Hollywood, y por primera vez, el diseñador, los cortes y los textiles brillantes quedaron en segundo plano. Fueron las mujeres y sus principios lo que se desfiló en la alfombra roja. El vestido negro fue la excusa para darle protagonismo a las actrices y su causa. Las prendas no fueron lo importante, sólo fueron los vehículos del mensaje.

Aun así, los diseñadores sortearon las dificultades y generaron looks, más andróginos o victorianos, evocando musas de los 80 o con corte y aires despojados y plagaron el festival de imágenes que el sistema podrá copiar y reproducir. Pero algo es cierto, cada vez que se evoque un conjunto de esta gala, se estará reciclando el espíritu de la lucha de las mujeres por la igualdad.

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