Cómo vestir en el embarazo... sin perder estilo en el intento
Estoy cursando el octavo mes de mi primer embarazo. Mi cuerpo ha ido cambiando y algo tan simple y cotidiano como es vestirme se fue volviendo una tarea cada vez más compleja. La ropa de maternidad nunca fue de mi devoción y hasta el día de hoy –¡con esta panza!– me sigo negando a ella. Luego de muchos años en el universo de la moda, inesperadamente, el embarazo me permitió descubrir un mundo nuevo. En este camino propio aprendí algunas lecciones.
1. Seleccionar entre lo que hay
Lo primero que hice fue elegir entre mis prendas las más grandes. Además, busqué aquellas confeccionadas en telas que se extienden fácil sin estropearse. Vestidos de Lycra, remerones, pantalones con elástico en la cintura –en lugar de botones o cierres– y las leggings quedaron del lado de mi selección. También, los enteritos, monos y vestidos largos, remeras básicas largas, las camisas XL (que llevo abiertas sobre los vestidos largos ajustados o con pantalón y remera ajustada abajo), suéteres grandes y cárdigans para la época de frío. Los blazers y las bomber jackets, aunque ya no cierren por la panza, quedaron porque ayudan a completar cualquier outfit.
2. Comprar estratégicamente
A la hora de buscar nuevas prendas, lo primero que pensé fue en invertir en aquellas que puedan ser usadas incluso luego del embarazo. En lo que a pantalones respecta, aunque al principio me negaba, opté por jeans con banda elástica ancha para contener la panza. Lo que creí que no era necesario terminó siendo un esencial ya que me ayuda también a sostener el peso de aquella.
3. Usar las tendencias a favor
Mucho de lo que hoy se usa acompaña a la perfección la panza. Por ejemplo, el oversized se ha puesto de moda desde hace ya varias temporadas y vale la pena invertir ahí. Un blazer o tapado oversized con una camisa y unas leggings son ítems imbatibles. El athleisure, otra tendencia, ofrece la posibilidad de vestir con mucha onda ropa cómoda –algo fundamental en esta etapa–. Me gusta combinar los joggings con campera de cuero y sumar algún pañuelo para levantar el look un poco.
4. Darles confort a los pies
Calzar cómodamente es esencial. El uso de zapatillas, que me puse incluso para asistir a los shows de Nueva York Fashion Week, fue algo que revolucionó la industria y hoy en día se implementa para cualquier outfit. Los flats son otro calzado que crece en el street style y que es ideal para embarazadas. Por último, las botitas que llegan hasta el tobillo (algunas con un poco de taco) son lo que más uso para la noche ya que las puedo controlar fácil, son cómodas y acompañan bien cualquier look.
5. Aceptar los cambios
Una de las claves es no luchar por esconder la panza sino, por el contrario, lucirla. Esto ayuda a verse más estilizada, así que no hay que temerle a la ropa ajustada.