Colecciones. Así fue la versión invierno de BAFWEEK 2020
Un nueva edición de Bafweek transcurrió en el CEC (Centro de Convenciones Buenos Aires) donde diseñadores representando a la camada del nuevo diseño argentino más emergentes, contemplados a través de los concursos "Semillero UBA" y "Autores de Moda BA" y marcas masivas lanzaron sus colecciones Otoño / Invierno 2020 en el subsuelo de este moderno edificio lindero a la Facultad de Derecho.
El inicio lo dio la diseñadora Vanesa Krongold con "Pantano y psicodelia", una colección que ensalzó la experimentación textil y las impresiones digitales propias de la etiqueta que resultan en una collage multicolor formado por faldas amplias y largas, vuelos dados por velos y colas en tules maquillados en una paleta flúo y zapatillas Adidas cerrando los looks.
Edu De Crisci continuó la grilla con un desfile marcado por la indumentaria deportiva llevada al streetwear, un estilo en el que indaga desde sus inicios, una década atrás. Con "Si quiero o si tengo?" el diseñador visibiliza la actualidad social que vive Latinoamérica.
Capas construidas con la tipología del buzo y otras que transparentes que se convierten en impermeables. Logos impresos en remeras cortadas por encima del ombligo, shorts y minifaldas, poleras que arman equipo con pantalones anchos hicieron una oda al estilo urbano con total reminiscencias al mundo deportivo, sintetizado en la colección con el dúo futbolero de pantalón y camiseta con el número 10 pegado justo arriba de una imagen de Diego Armando Maradona.
De lo deportivo al mundo explícitamente femenino de Valentina Karnoubi, la diseñadora que retoma siluetas de distintas épocas y les imprime un sello actual: suéteres de lana merino anudados en la cintura por sobre una maxi falda, los vestidos muestran el largo midi, bermudas y pantalones con pinzas remiten al guardarropa masculino de la década de 1980 y camisas de mangas abullonadas y otras con lazo ofrecen un romanticismo que puede resumirse en el look del straples con la camisa celeste con volados por debajo del vestido.
Tras una pausa de cuatro años, esta edición de BAFWEEK marcó el regreso de Bandoleiro, la marca diseñada por Gerardo Dubois. "Sentí que estaba haciendo lo mismo y decidí tomarme un break para repensar la marca y enfocarme en madurar el producto y la colección. Si bien en esta temporada mostré mis hits, hay detalles de diseño y confección que hacen que la prenda esté mejor resuelta, como terminaciones de sastrería y artesanales", dijo tras bambalinas el diseñador que tomó la temática del festival como disparador para armar looks que mixturaron estampados y géneros y armaron chalecos, pantalones con flecos, enteritos, camperas y el clásico poncho que aparece desde el inicio, en 2007, en las colecciones de Bandoleiro.
Para cerrar la primera jornada de desfiles, Mishka hizo una vuelta a las formas simples. El colmo de la elegancia reflejado en sastrería precisa y colores sabiamente combinados donde el verde flúo, coral, violeta y magenta fueron protagonistas de los equipos generados por un estilismo exquisito.
Pero la expertise de esta marca de diseño pionera son los zapatos que remiten a otra época. Para el otoño invierno 2020, Mishka propone abotinados de taco cuadrado blanco, botitas tobilleras y en punta, guillerminas de charol, mocasines y pese a la pretensión de elegancia no faltaron las zapatillas, una pieza clave de la vestimenta actual.
La propuesta de la universidad pública fue la encargada de abrir el segundo día de Bafweek: Nikkei, el proyecto de Maia Harina, fue seleccionado como representante del Semillero UBA. La egresada de Diseño de Indumentaria de la FADU UBA hizo una colección con tejidos reutilizados de Japón que fueron entretejidos con hilados naturales de industria argentina como merino, mohair, lino y seda. Así su forma de representar la dualidad de cultura que la representa.
Valentina, diseñadora por Valentina Schuchner, fue uno de los proyectos seleccionado para la pasarela "Autores de Moda BA", realizado por el Ministerio de Desarrollo Económico y Producción de la Ciudad de Buenos Aires, a través de la Subsecretaría de Desarrollo Económico, junto a De Crisci y Prosas, de Paula Rosas que abrió la pasarela del viernes 28. Valentina odio una hipótesis textil a una ciencia, la virología, y lo llevó la colección mediante imágenes de 1950 que dieron las formas y paleta de color a las prendas.
La colección de Prosas se llama Mutar y alude al paso del tiempo de las ropas.
El desfile de Prüne incluyó looks masculinos y el clásico sporty chic para vestir a las mujeres. La campera inflada, impermeables de largo a la cadera, pantalones con sobrefalda y tops con capuchas integraron zapatillas y borcegos a propuestas más formales dados por botas cortas blancas y de media caña. Los metalizados, el tono blanco y verde militar resumen el espíritu otoñal de esta marca marroquinera.
La siguiente colección fue una performance que tomó el hall del Centro de Convenciones, a cargo de Cross Clothing. La marca de moda urbana comandada por Agustín Dupuis tomó referencias del punk y del estilo alternativo para componer looks de streetwear.
El cierre del segundo día estuvo a cargo de Kosiuko que devino, además, en el debut en pasarela de Juanita Tinelli. Brillos, sastrería y la bajada rocker que caracteriza a la marca pusieron un cierre concurrido a la noche en Recoleta.
El tercer día de desfiles finaliza con la celebración del modelo Superstar de Adidas Originals, que cumple 50 años, a cargo de Kostüme.
En la agenda del viernes, más diseño de autor. Belén Amigo también estuvo de festejo, pero de su propia etiqueta que cumple 10 años en el mercado, de ahí el nombre "X" de la colección. Variaciones deportivas que revalorizan las prendas oversized y superpuestas se perciben en los percheros.
En el box de al lado, Santiago Artemis, hace su arribo en Bafweek aportando la extravagancia y Fahoma los accesorios para acompañar diseños de hombros puntiagudos y siluetas que celebran las curvas femeninas.
Yin y Yang, aquí llegó Raimondi, la marca masculina que trabaja sin temporada sino que agrega prendas a una colección estable que se nutre en una gran colección. Para el desfile, Sebastián Raimondi buscó desestructurar el vestuario masculino y calzó los trajes con los botines Predators de Adidas. "Es un guiño y sugiere que se puede usar el botín de fútbol con traje porque todo puede ser usado en cualquier momento y ocasión. La idea de la marca es siempre romper estructuras", dice el diseñador.