Clandestina. La primera marca de moda independiente de Cuba llegó a EE.UU.
Dos diseñadoras gráficas, una cubana y una española, crearon en 2015 Clandestina, la primera marca de moda independiente de Cuba. Ese año, Idania del Rio y Leire Fernández decidieron abrir su estudio-tienda en La Habana Vieja y desde que vendieron su primera remera, el proyecto no paró de crecer hasta convertirse en un colectivo de artistas y creativos locales que hoy tiene presencia en el exterior.
"Cuando empezamos éramos cuatro personas, ahora luego de cuatro años somos casi treinta, entre colaboradores y proveedores de servicios. Empezamos con mi trabajo de diseño, una visión más unitaria de la marca, pero desde hace un año ya somos tres personas diseñando, cada uno aporta a la marca su estilo y expertise. El resultado es algo variado, no necesariamente homogéneo a veces con la firma personal y a veces sin firma. Clandestina se ha convertido en un proyecto de muchas personas", cuenta Idania del Rio quien además es Directora Creativa de la firma.
Fundar una marca en Cuba
Casi como una aventura, las chicas se animaron a pensar lo inimaginable, desde un lugar creativo, pero poco explotado, en un contexto de inestabilidad y cambio: "La idea de Clandestina nació en un momento en el que Cuba estaba entrando en una serie de cambios, se estaban aprobando nuevos tipos de comercio privado, el acceso a internet estaba creciendo y las relaciones Cuba – EE.UU. entraban en un capítulo inusitado de normalización. No teníamos nada concreto en mente, sólo que era una buena oportunidad para hacer algo diferente, que reflejase nuestra visión de un país y una sociedad que había cambiado, que explotaba de creatividad, y que era mucho más que tabaco, ron y son", recuerda Del Rio.
Desde el comienzo, las creadoras pensaron que Clandestina debía tener un enfoque ético, con modos de producción sustentables inspirados en el reciclado y en el desperdicio cero. Siguiendo estos lineamientos, la firma no trabaja por temporada, según comenta del Rio, tratan de lanzar productos nuevos cada dos meses y una vez al año presentan una colección fuerte, que este año será en noviembre.
El concepto Clandestina
Clandestina se define como mucho más que un colectivo de artistas y diseñadores: "Somos un grupo de gente que andamos de aquí para allá, medio locos, intentando hacer algo bueno, algo que merezca la pena. Nos importa mucho la gente, las ideas y la buena energía. Apoyamos la igualdad de oportunidades para todo el mundo sin importar la religión, procedencia, género, sexo o cualquier otra categoría que ahora esté de moda. Y tenemos mucho sentido del humor. Porque en Cuba hay más sentido del humor, que habitantes", explican desde del sitio web de la firma.
Sin dudas ese humor tan característico se proyecta en la ropa como modo de expresión del espíritu local. Por eso, en sus productos y en la tienda se pueden encontrar inscripciones con mensajes como "Se acabó el drama", "Resistir y vencer" o "Actually, I´m in Havana". Entre lo más popular están sus T-Shirts y bolsos oversized, también hay billeteras y una línea de prendas diseñadas a partir del reciclado de ropa usada.
Actualmente, la marca confecciona sus prendas en varios talleres de la isla, allí se producen la línea de ropa reciclada y los básicos. También, trabajan con cooperativas de costura independientes.
Del Caribe, al mundo
En 2017 Clandestina comenzó su proceso de expansión, además de vender en su tienda de La Habana Vieja, lanzó su plataforma de e-commerce para poder llegar a todas partes y empezó a vender en Estados Unidos productos fabricados en ese país.
Durante el mes de junio de este año, Clandestina salió de la isla para presentar por primera vez sus productos "Made in Cuba" en tiendas pop up de las ciudades de Nueva York y Washington D.C. "Fue una experiencia tremenda, gracias al equipo de Google Cuba que nos apoyó en este proyecto llegamos a una tienda en Brooklyn que se llama The Canvas, un espacio de moda sustentable con un modelo de gestión muy interesante para los creadores independientes. Ahí hicimos nuestro primer pop-up show en New York. Mientras estábamos en Estados Unidos, nos pusimos en contacto con amigos que estaban en Washington y nos fuimos por cuatro días a presentar nuestros productos a esa ciudad. Lo más impresionante fue ver a nuestra comunidad respondiendo a la convocatoria, hablar con ellos, conocerlos, compartir el entusiasmo real que implica que una marca cubana llegue a tantos cubanos dentro y fuera del país, es algo muy importante para nosotros, para nuestra gente en la isla y para los emprendedores y diseñadores que crean proyectos similares", dice Del Rio.
Quiénes eligen la marca
Según explica Idania del Rio, los clientes de Clandestina son variados: "Nuestros datos reflejan que estamos en 60% clientes locales, entre cubanos y residentes y 40% turistas extranjeros, un 50% de Estados Unidos; 15% España; 12 % de Canadá; 7% Francia y 5% de Italia y México respectivamente. Hay de todo, gente que le compra regalos a la familia, jóvenes que se compran el último diseño, turistas que pasan por casualidad y les llama la atención el lugar, gente que ya sabe lo que quiere y entra directo a comprarlo".
Sin dudas, Clandestina está creando una nueva historia, marcando nuevos caminos para un potencial creativo que quiere salir al mundo y darse a conocer.