Carteras burbuja
La firma española Tissa Fontaneda crea bolsos con un tratamiento del cuero exclusivo y una confección artesanal única. Proyecta una línea de zapatos. Conocela
Sus carteras efecto burbuja son únicas. De factura impecable, con una realización artesanal y cuidado en los detalles y las terminaciones, Tissa Fontaneda ocupa un lugar de privilegio en la moda española y europea. Ese que alcanzan las firmas con una propuesta fuerte, con personalidad, que gusta a muchos por el justo balance entre lo clásico y moderno.
Tissa Fontaneda pasó de la filosofía y las letras a la moda como de Munich, su ciudad natal, a Turín, donde estudió, para luego establecerse profesionalmente en Madrid. Tuvo el suficiente ímpetu creativo como para generar un producto original, ponible y exclusivo.
Lo suyo es simple, soft y muy net. En sus manos, la napa deja de ser un cuero para pasar a ser un material nuevo; la piel de cordero pasa por un proceso de vaporización largo y complejo, que produce burbujas en el cuero; cada parte es intervenida de manera especial y luego tratada por artesanos expertos.
Su original bolso bubble, nacido en 2005, hoy se diversifica en otros accesorios, como carteras, cinturones, collares y más, que suman 5000 por año no más por el tratamiento que implican.
Ligeras y atemporales, sus piezas le abrieron las puertas de Europa y el resto del mundo, de la mano de la reina Letizia. "Nos tomamos dos años de pruebas para perfeccionar la técnica y el diseño; nuestra finalidad era lograr algo especial. Es que el tratamiento del cuero debe ser muy preciso y delicado; conseguir que el cuero resulte flexible era primordial, y lo logramos con una napa proveniente de una de las mejores curtiembres del mundo, que se ubica cerca de Barcelona", explica.
La mayoría de los bolsos son hechos a mano por artesanos altamente calificados en piel de Ubrique, donde están los talleres más antiguos y respetados; hasta allí llegan firmas como Loewe, Prada y Asprey. Su preferencia por esas manos no es casual.
Artesanos exquisitos
Si bien arrancó en la moda de la mano de Daniel Swarovski, al poco tiempo se convirtió en asistente de diseño de Rosemarie Le Gallais y Hervé Leger, y después creció en la casa Loewe, donde se interiorizó en la fabricación de carteras, y descubrió las posibilidades que tenía el trabajo o la intervención del cuero, sobre todo "en manos de los mejores", reconoce. Cuando Loewe pasó a formar parte del grupo LVMH, Tissa pasó a ser jefe de producto para accesorios de Loewe. También trabajó en marcas como Cartier, Dunhill, Connolly y Louis Vuitton.
"Aprendí y trabajé con personas que tenían un impresionante conocimiento del trabajo del cuero. Artesanos con mayúsculas, todas las letras."
Elegantes, modernos, cómodos, van bien con un look chic como con un outfit deportivo. Especial para entendidas, ejecutivas y también para cualquiera que sólo ame el buen gusto por el diseño y aprecie los detalles. Cada pieza se ofrece en una gama de color y en combinaciones acertadas. A la napa se suman la piel de becerro, gamuza y otras más exóticas. Disponible en tiendas especializadas, basta con pisar tierra española o europea, que su nombre ya es reconocido. Ya llegó a Estados Unidos, Canadá, México y en Oriente, Hong Kong, Corea y Japón.
Entre sus proyectos tiene en la mira crear zapatos, sobre los que trabaja para el invierno 2017, aunque ya ofrece algunos modelos. Promete buen gusto y exclusividad. A la espera.