Caos mágico
En las antípodas del minimalismo, este estilo exagerado, arbitrarioe irreverente, que ya se impuso en las marcas internacionales, llega la Argentina con propuestas aptas para las más jugadas
Parece que agitar cual coctelera, mezclar a gusto y de manera caótica, con gran mix de color, fantasía lúdica, libertad de acción está vigente, más bien, es tendencia y cada vez más fuerte. Es que vale todo a la hora de la sobredosis visual que está de moda. El caos mágico se presenta como una macrotendencia global, y encuentra en los millenials, como Miley Cyrus, Tavi Gevinson y Grimes, sus referentes naturales. Una propuesta de la que podemos tomar la dosis justa a cualquier edad.
Y esto busca oponerse a la tendencia que veíamos hace unos años –que no se perdió, sigue– de la estética de pasar inadvertido en la multitud mediante el uso de prendas deliberadamente no llamativas, esas que podemos denominar normales, que para algunos pueden ser de no muy buen gusto o de uno muy lavado o simple. Es algo así como eso que se puede poner una chica común y corriente, sin mucho afecto o sensibilidad para la moda ni que repara mucho en lo elegante.
Es conveniente recordar este opuesto y tenerlo en cuenta, no sólo porque está vigente, sino porque podemos definir aún más lo que se viene, y lo que podemos usar. Según K-Hole, el caos mágico apela a ese aspecto rebelde que genuinamente podemos tener, a alguna iniciativa revolucionaria, que prentende romper con lo establecido. Tiene más que ver con una experiencia introspectiva y de intimidad, que con la ropa que llevamos, porque lo que importa es la capacidad de reflejar las emociones a través de lo que nos ponemos, y no la prenda en sí misma.
Desde el nacimiento de esta idea, el año último, firmas como Gucci, Givenchy y Mary Katrantzou hicieron suya esta tendencia casi como una nueva religión, si se permite el término. Bajo el lente de Gia Coppola, la firma italiana recreó el mito de Orfeo y Eurídice, protagonizado por la actriz francesa Lou Doillon y el modelo Marcel Castenmiller para mostrar la coelcción Pre-Fall 2016.
Esta corriente estética rechaza el sobre análisis a la hora de vestir, y propone una espontaneidad con resultados inesperados. Nos invita a abrazar los guardarropas vintage de las abuelas y combinarlos con estampados espaciales y telas tecnológicas, superposición de accesorios y combinación cromática.
La figura de Iris Apfel se presenta como un faro luminoso al que apuntar hoy más que nunca sobre nuestras decisiones estéticas. Las prendas y los accesorios tienen el mismo grado de protagonismo en la conceptualización general, haciendo de la ironía, la excentricidad y el colapso visual los conceptos que la conducen.
No hay espacio para los dudosos y tímidos; el caos mágico es la zona en donde los osados y atrevidos se sienten cómodos.
En Argentina también
Las colecciones de verano permiten vislumbrar que las firmas locales se harán eco de la magia del caos. Jazmín Chebar muestra que el primer lugar en el podio de los infaltables del verano que ya está en las vidrieras lo tendrán las chaquetas bomber: multicolores, metalizadas y con detalles deportivos. Chebar también apuesta a los vestidos vaporosos con estampados plenos y detalles animal print.
Uma, por su parte, también hace gala de esas camperas y las crea en satén con bordados coloridos, y sugiere llevarlas con minibags y maxivestidos metalizados, haciendo de la mezcla de opuestos una cuestión de principios.
La marca Ver se acerca a la tendencia con precaución, y propone un mix de estampas boho con bordados y rayas. Mientras que Rapsodia, bohemia por excelencia, también aporta su cuota de caos mágico con sobredosis de accesorios: collares, aros, pulseras y sombreros, y los suma a maxifaldas con bordados brillantes y camperas de cuero con recortes de colores.
Manual de uso
¿Cómo hacer para adoptar la tendencia? Los maxivestidos veraniegos se usan con camperas bordadas, sandalias con detalles coloridos y sombreros. Los jeans valen si están bordados o mezclan distintos tonos de denim. También se pueden sumar algunas mezclas de estampas: las siempre leales rayas marineras con flores o animal print.
En materia de géneros podemos acercarnos con confianza a los metalizados, como en una femenina falda plisada; al brocato, en un abrigo de media estación imponente; y a los bordados, en camisas de colores neutros y en shorts de jean aptos para temperaturas altas.
El caos mágico se presenta como una respuesta aproximada a la pregunta sobre la función de la moda en nuestras vidas: si queremos estar cómodas sin dejar de soñar, resignificar el pasado mirando al futuro y dejarnos llevar por el impulso en lugar de sobreanalizar, éste es nuestro momento.