Asunción Fashion Week

ASUNCION (Especial).- Durante cinco días el aroma de las frutas frescas que los vendedores ofrecen en la transitada avenida Mariscal Francisco López y el perfume dulzón de la flor de coco, típico de esta época del año, se mezclaron con aires de vanguardia y diseño de autor. Organizada por Entertainment & Media Group (EMG), Asunción Fashion Week, en el Sheraton, alborotó por tercer año consecutivo el ritmo calmo de la capital paraguaya. Alrededor de 12.000 personas, en su mayoría jóvenes amantes del diseño, cool hunters, curiosos y fashion victims, asistieron a más de 30 desfiles y se acercaron a los maniquíes expuestos en el pabellón del hotel.

Como en años anteriores, hubo invitados argentinos: los Hermanos Estebecorena (que tuvieron asistencia perfecta desde la primera edición, en 2003) presentaron su colección de ropa de hombre funcional y con toques net; Nadine Zlotogora desplegó su jardín de árboles de pelotas para sus prendas con estampas de figuritas infantiles, y Celedonio Lohidoy mostró sus joyas y accesorios en el salón expositor. Además, encabezaron seminarios en los que intercambiaron ideas con creadores paraguayos.

Mix de estilos

Si bien entre las tendencias no faltaron los brillos y volados del hippie chic y el gipsy look, los diseñadores que más elogios despertaron fueron los que reivindicaron en sus prendas el folklore paraguayo. Tal es el caso de Rodrigo Jacks de Pombero, con su colección de camisas surferas y túnicas con ao po´i (en guaraní, ropa fina), un tejido tradicional y algo rústico compuesto en un ciento por ciento de algodón, bordado a mano por artesanas de Guairá siguiendo una tradición que data de 1860.

Con la misma impronta autóctona, Cecilia Fadul incorporó este género en vestidos de novia y lo mezcló con gasa, crêpe, shantung y raso sin privarse de agregarle lentejuelas y canutillos. Superdivertido, Viuda Ramírez rindió homenaje a las típicas vendedoras de chipá en una propuesta teñida de violeta y blanco, en la que jugó con el volumen y la superposición de géneros.

En otra línea, arrancaron aplausos las colecciones de prêt-à-porter de Javier Saiach (el elegido de Araceli González para la fiesta de los Martín Fierro de 2004) y Florencia Soerensen con sus vestidos de inspiración griega.

El interés por el diseño de autor en Paraguay crece a ritmo vertiginoso desde hace aproximadamente cinco años. Y ya es todo un fenómeno. "Paraguay dejó de mirar hacia afuera para comenzar a reconocerse, a buscar su identidad y valorarla", fue el comentario generalizado de organizadores, productores de moda y periodistas, asombrados por la rápida evolución de los diseñadores, que en general no superan los 30 años y ya lograron posicionarse en el mercado.

Según Fredi Casco, editor de la revista Wild, pionera local en moda y tendencias, "hay un movimiento creador emergente cuyos resultados se van ver en los próximos años. Se está dejando de lado el consumo masificado, y la gente se está interesando cada vez más por los trabajos de estos nuevos diseñadores, que ofrecen propuestas originales".

El director general de EMG, Federico González, y el director de Medios, Sebastián Peña, mentores de la semana, expresaron que "cada vez se hacía más evidente que algo estaba cambiando en la moda paraguaya. Por eso, la idea fue crear un espacio en el que los diseñadores pudieran mostrar sus trabajos. La segunda etapa será que puedan ser conocidos en el mercado internacional".

La inversión para poder realizar AFW estuvo sustentada en un 80% en el aporte de patrocinantes como cigarrillos Palermo, TAM, Coca Cola, Mercedes Benz, Neutrogena, Nescafé y Pantene, entre otros, que apostaron por esta plataforma de lanzamiento. Además, junto con la empresa textil Manufactura de Pilar, se realizó el concurso Pilar Puro Talento para impulsar la creatividad de los jóvenes diseñadores. Tanto es así que el ganador del certamen de 2004, Yamil Yudis, tuvo la oportunidad de aparecer en la grilla de desfiles.

Más que satisfechos con el resultado, los miembros de EMG ya están pensando en los próximos pasos. "Obviamente, nos falta mucho camino por recorrer, pero eso es parte de este proceso." Por el momento, la semana paraguaya sólo tiene una edición por año, aunque los organizadores estudian una propuesta de pocos días para mostrar los diseños de invierno. "Es que acá dura tan poco el frío...; tenemos verano durante más de nueve meses", aseguran.

Mirada local

"Es sorprendente lo rápido que crece AFW y se nota el creciente interés del público por la ropa de diseñadores que reflejan muy claramente la identidad bien paraguaya", afirmaron Alejo y Javier Estebecorena, encargados de cerrar la última jornada de la semana de la moda. "Es muy enriquecedor ser partícipes de un acontecimiento que nos beneficia a todos como región, y genera una interacción que ayuda a imponer a América del Sur como concepto en sí", agregaron mientras ultimaban los detalles del desfile.

Superfeliz por la experiencia de haber participado en la semana asunceña, Nadine Zlotogora destacó que "la moda está andando pasito a paso, como todos en América latina, y se consolida cada vez más".

Por su parte, Celedonio Lohidoy se mostró maravillado con la ciudad. "Asunción es increíble, muy auténtica, y la gente es extremadamente amable." Y agregó que hay que hacer más hincapié en la búsqueda de las raíces: "Los diseñadores tendrían que animarse aún más a reflejar la identidad del pueblo en la ropa. Hay que sacarle el jugo a todo el potencial que hay en Paraguay".

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