Arte para empoderar a las mujeres
Megajoyas, esculturas, fotos, música y fashion films, todo vale para la artista iraní Amanda Charchian, que muestra lo femenino en su máxima expresión
Amanda Charchian es una joven artista de origen iraní radicada en Los Ángeles, cuya obra empieza a dar que hablar en el mundo. Lo femenino en su máxima expresión, la desnudez, la naturaleza, la energía o la belleza son algunos de sus grandes temas, puestos al servicio de una única meta: empoderar a la mujer del siglo XXI. La moda, por supuesto, ya se hizo eco de su mirada.
Este año publicó Pheromone Hotbox. Hat & Beard Press, fruto de un trabajo que realiza desde hace un tiempo. Se trata de una serie de retratos de mujeres a las que fotografió en diversos escenarios, desde en los bosques de Woodstock hasta en las playas de Córcega, pasando por Costa Rica, Cuba o Marruecos.
Sus modelos son mujeres que le resultan inspiradoras, en su mayoría célebres, como la cantante francesa Lou Doillon, la actriz Emma Roberts, la artista Ana Kras, la modelo Leila Goldkuhl, la directora de cine Emma Tillman o la artista feminista Anouska Beckwith.
“Mi obra está basada en el hecho de sentirse atraída por la creatividad y sensualidad de estas artistas. Las imágenes son testimonios de experiencias vividas con ellas; de un intercambio químico de feromonas. Nuestra atracción se dispara y nos sentimos bien. Pero no nos confundamos, no tiene nada que ver con lo sexual. Todo surge de una situación de vulnerabilidad que poco a poco se convierte en confianza máxima y honestidad. Al estar desnudas, no hay oportunidad para ocultar nada”, afirmó Amanda en una entrevista.
Todo en su fisonomía grita su origen persa. Resulta que esta joven, que aún no llega a los treinta años, nació en Los Ángeles por una razón histórica: la Revolución islámica de 1979, que llevó a sus padres judíos lejos de la represión, a la ciudad de la industria cinematográfica, actual cuna de gran parte de la vanguardia. Allí creció libre, asistió a un colegio secundario progresista de niños raros y arty, The Renaissance Academy, y cuando tuvo que elegir su profesión, se planteó su gran disyuntiva: arte o música. Hasta que se inclinó por la primera y estudió en el Otis College of Art and Design, aunque siguió haciendo música. Primero se dedicó a la escultura y a la pintura, hasta que la cámara analógica que colgaba de su cuello pesó más, y su mirada la llevó al reconocimiento y a las muestras internacionales.
Actualmente, mantiene un perfil multidisciplinario como artista. No se encasilla en ningún formato, lo demuestra una reciente serie de esculturas de cristales que parecen joyas enormes, o sus bucólicos cortos cinematográficos, el flamante libro de fotos y hasta su música, que suele compartir con su pareja, el músico Guy Blakeslee.
Igualmente, reparte su arte con el mundo de la moda, saca fotos para marcas (Sister Jane) y revistas (i-D México, Oyster, The Lab, Ten, Garage, Wonderland, etc.) o dirige fashion films, como lo hizo para Michael Van Der Ham.
“La esencia es la misma. Mi ojo crea marcos a través de los que mirar. Abordo ambos como si se trataran de esculturas: la forma, el color, el espacio, etc. Sin embargo, mientras la moda es como una oda al cine, pura fantasía, los desnudos son pura honestidad”, explicó.
Su discurso acompaña su arte, sobre las drogas, la libertad, las cuestiones de género, la astrología o la naturaleza. Nada parece escapársele a su mirada generosa, onírica y colorida. Es cofundadora del grupo feminista internacional Girl Gang, que busca fomentar el intercambio artístico entre creadoras. Y tanto su trabajo como ella misma han tenido mucha prensa, en medios especializados en moda, arte y lifestyle. Ocurre que, entre tantas imágenes, las que ella propone con sus grupos de mujeres desnudas, iluminadas por el sello de su hermosa luz, con la naturaleza más pura de fondo, no pueden pasar desapercibidas. Amanda Charchian dispara feromonas, y nadie parece resistírsele.
Diario de una exploradora
En su sitiohttp://amandacharchian.com se puede ver todo su trabajo, fotos, esculturas, films, algunos son fashion films como el que hizo para Michael Van Der Ham y el libro que publicó este año, Pheromone Hotbox (Hat & Beard Press). La edición de lujo viene con una fragancia, Hotbox eau de parfum, que la artista hizo en colaboración con Sanae Intoxicants. Se trata de una mezcla de aceites naturales inspirada en las locaciones internacionales del libro. “Imagino cómo olería el Hotbox, como una miel femenina sudorosa”, dijo.
En Youtube, https://www.youtube.com/watch?v=4bl_9TTd2qM, hay un mini documental de ella y su pareja, el músico Guy Blakeslee, titulado St StyleLikeU Presents A Love Story: Amanda Charchian & Guy Blakeslee’s Creative Utopia In East LA.