Ana Bonamico. "No me considero una influencer, aunque me han llamado así"
Ana Bonamico es argentina y está radicada en Chile desde hace cinco años. Allá supo hacerse un lugar como artista plástica, una referente de estilo y también la embajadora de marcas internacionales. Su particular retrato va más allá de la imagen. Siempre supo que sería artista, lo que nunca calculó fue que esa pasión la llevaría donde está hoy. Ana Bonamico es la artista argentina que construyó sin proponérselo, sin prisa y sin pausa, la mujer que es hoy.
Porteña criada en Capital Federal, recorrió caminos paralelos que siempre estuvieron vinculados al arte, su verdadera pasión, su actividad laboral principal y su trabajo diario. Ana pinta en el estudio que tiene armado en el departamento que comparte en Santiago de Chile con su marido, el fotógrafo argentino Tomas Ghiorzo y su perro Berlín. "Tengo la rutina de una familia con perro" (risas). Amante de los viajes cada año, desde hace cuatro, no pierde oportunidad y con su marido llegan hasta Coachella previo road trip por la ruta 66.
¿Qué no podes dejar de hacer todo el tiempo?
Escuchar música,viajar, crear, pintar, sacar fotos... Intento vivir el hoy, ser consciente de cada momento, del día a día. Me encanta meditar. Y aunque cuesta, bastante a veces, intento modificar mi rutina y evito usar el celular.
¿Porqué vivís en Chile?
Todo arrancó por irnos tres meses a otro lugar como experiencia de vida y ¡acá estamos! Nunca fue una decisión pactada, se fue dando; los primeros tres meses pasaron muy rápido y dijimos ¿y si nos quedamos tres meses más? Y así pasaron dos años … hasta hoy. Estamos muy contentos acá, nos va muy bien, pero extraño bastante a mis padres y mis hermanos.
¿Cómo es tu vida en Santiago?
Todos los días son diferentes, quizás la rutina es meditar 10´ cada mañana y pasear a Berlín. Después depende el día y el momento del año. Generalmente pinto muchas horas en mi taller. A veces tengo fotos en exterior o en el estudio de Tom (su marido es su fotógrafo particular), y a veces me toca trabajar con algunos proyectos que no son en mi taller. A la noche me encanta disfrutar de una rica comida en casa, charlar, jugar a las cartas, escuchar música y por último ver una película.Tengo la suerte de que Tom cocina increíble.
Ana y la moda
Hay algo en su manera de vestir que siempre llama la atención y no por estar a la moda. Ana Bonamico representa en la ropa que usa su propia esencia. Por eso, su estilo es inquebrantable y se adapta cada temporada con pequeños toques. "No puedo prescindir de mis botas texanas, del vestido de novia de mi mamá, de una bata de seda de mi abuela, de algunos sombreros…"
¿Cuál es tu conexión con la moda?
Es algo intrínseco, algo que no puedo definir exactamente. Me encanta, desde chica la tengo siempre presente. Al principio pensaba que era algo superficial pero el tiempo me demostró que estaba equivocada.
Tenes un estilo muy particular para vestirte, ¿de dónde viene?
Siempre hago un mix, me cuesta definirlo pero me gusta un poco de cada época y lo reinterpreto. Ver las fotos de mi mamá me inspira muchísimo.
¿Lo que es moda no incomoda?
Para nada, depende cómo se usa y cómo se refleja.
¿Podrías definir tu estilo?
No es un estilo muy definido y tampoco me gusta tenerlo. Me gusta mezclar, jugar, variar… puedo vestir dos looks extremos pero soy la misma persona.
¿Sos una it girl?
No me considero it girl, me considero artista que es lo que soy, aunque me han llamado it girl... (ríe).
¿Cuáles son tus ítems de moda para el verano?
El plateado, el batik, la combinaciones de colores, las camisas blancas, las sandalias cuadradas, las botas altas, que me encanta usarlas en verano, la organza. Las tendencias son cíclicas y los 80 y los 90 están muy fuertes otra vez. Esta temporada voy a aprovechar esos ítems y bajarlos a mi propio look.
Ana la artista plástica.
Egresó de la escuela de Bellas Artes Regina Paccis hace más de 10 años con una visión particular de la pintura. Se define una artista contemporánea cuyas obras están siempre inundadas de colores en una orgía cromática cuyo pantone pareciera que nunca tendrá fin. Confiesa que sueña con exponer en el Museo Reina Sofía de España "es una asignatura pendiente ya que cuando estaba en el primer año de Bellas Artes mandé un email con mis obras para exponer allí, claro que nunca me respondieron", responde entre risas.
¿Qué significa el arte?
Es una expresión de mi vida. ¡Es una necesidad! Me gusta mucho la interacción del espectador con la obra, desde hace varios años vengo trabajando con ese concepto y hoy lo intento llevar a una experiencia vivida pero como estilo de vida.
¿Qué lugar ocupa el color?
Muchísimo, me da energía.
¿Cuál es tu próximo proyecto artístico?
Lo estoy preparando, se viene algo muy lindo que tiene que ver con vivir experiencias junto a otros artistas de diferentes rubros.
Ana y las redes
Mientras vivió en Argentina, entre obras y pinturas, dirigió una revista, desarrolló tareas de estilismo para otros medios y, sin querer, se perfiló un lugar en el universo de lo que se conoce como influencer. Su cuenta de Instagram (@anabonamico) tiene mas de 44K donde sus seguidores le espían diariamente sus posteos.
¿Te consideras una influencer?
Solo lo considero por que me lo comenta la gente. No fue premeditado, se dio naturalmente. Fuera de ese momento, no entiendo demasiado qué quiere decir ser "influencer".
¿Cómo te manejás para ser confiable?
Soy real, no "vendo" lo que no considero, lo que no me representa. Es ahí cuando el otro recibe ese mensaje que es honesto y genuino, y lo valora. Siempre intento dar un mensaje positivo, enseñar desde mi ideología, reflejar el respeto y cuidado al medio ambiente y también ser saludable.
¿Qué beneficios te trae una cuenta de Instagram con muchos seguidores?
Es un elemento más que, claro, suma. Pero lo más importante es la calidad del seguidor y el contenido que genero, para mi es lo mas importante.
En general los artistas son personas reservadas, ¿cómo manejás la exposición que te trajeron las redes sociales?
Sí, es muy cierto eso. Aprendí a manejar esa dualidad y en mis redes muestro muy poco mi obra por que le tengo mucho respeto y no quiero que termine siendo algo efímero. Cada obra me lleva mucho tiempo y no quiero que dure un segundo. Las redes son fantásticas pero hay que saberlas usar. Yo elijo este camino y cuido y prefiero la sobreprotección antes que sobre exponerla.
¿Cómo te manejás con las pocas marcas con las que trabajás?
Es un trabajo que no lo hago por el cachet si no por la filosofía que tienen. Sólo trabajo a largo plazo y lo hago porque realmente creo en la marca, y ahí se produce una simbiosis que me encanta: ellos me dan libertad y el resultado es muy lindo. También es importante aclarar que por suerte no tengo la necesidad de trabajar con varias marcas porque mi carrera es otra.
¿Cómo es el sistema de trabajo?
¡Es algo fantástico! para mí son una familia, generalmente son marcas que yo consumo entonces se me hace muy fácil y por eso es orgánico.