Amigo invisible
Para jugar en familia o con amigos, y cambiar la acumulación de pequeños paquetes por un buen regalo
Una tradición navideña que se renueva y gana vigencia en épocas de bolsillos flacos. Ojo hay que seguir las reglas para que todo salga bien. La idea de este juego de papelitos y amigos secretos nace en Venezuela a fines del 1800. Por ese entonces, no estaba bien visto que las mujeres que estaban casadas o comprometidas tuvieran amigos, tenían lo que llamaban compadres.
Un juego habitual en las reuniones sociales para favorecer el intercambio social era el "compadre de papelito"; que consistía en hacerse regalos entre sí mediante un sistema al azar en el que cada participante debía hacer un regalo a la persona cuyo nombre aparecía en un papelito sacado de una urna. El secreto se mantenía hasta el momento del intercambio de los obsequios. La costumbre se extendió por todas partes. En Estados Unidos, lo llaman Secret Santa, y en Alemania, Wichteln, y es habitual en reuniones familiares o sociales; en especial en época navideña.
El juego consiste en saber a quién se regala, pero no saber quién nos regala; durante el proceso, se pueden enviar pistas, cartas a la persona para que intente adivinar quién es su amigo invisible. Para empezar se define el monto del regalo y después se hace un sorteo con los papelitos escritos con los nombres de todos los presentes en la Nochebuena para definir quién regala a quién.
En tiempos de poca disponibilidad, ya no es necesario juntarse para hacer el sorteo porque el juego se modernizó y hay varios sitios web que resuelven todo en forma rápida y sencilla. Algunos son www.amigoinvisible.info; www.amigoinvisibleonline.com; www.soytuamigoinvisible.com; www.amigosecretovirtual.com o www.sorteoinvisible.com; también está la app Amigo invisible, para Android o iPhone; Open Secret Santa, para Android; básicamente agilizan el proceso. Hay que armar un grupo, completar una planilla con los nombres y direcciones de mail de cada participante y en forma automática se recibe un mail –también puede hacerse a través de SMS, WhatsApp, Facebook o Twitter– con el nombre de la persona a la que tenemos que regalar –incluso se puede mencionar en el sistema si hay parejas que no quieren que les toque regalarse mutuamente–.
Se establece la fecha del intercambio y el precio sugerido para gastar en el regalo; algunos tienen la opción de enviar mails anónimos entre participantes y casi todos incluir una lista de deseos por cada participante lo que facilita aún más el juego. El grupo es privado y sólo pueden acceder los participantes mediante un nombre de usuario y contraseña que habrá establecido el creador del grupo.
Para que funcione hay que definir el monto de dinero que cada uno deberá gastar en el regalo y, obviamente, respetarlo; o también establecer un mínimo y un máximo con valores cercanos –para que no haya grandes diferencias.
No vale dejar las pistas para último momento, mucho menos olvidarse de ellas por completo–, hay que tomarse unos minutos para pensar y enviar mensajes secretos. Hay que ser discretos y no desenmascararnos al tratar de averiguar los gustos de nuestro amigo. Si nos tocó una tía o primo que no vemos hace mucho y nos cuesta averiguar sus preferencias, lo mejor es optar por clásicos en libros, arte, deco, ropa y por qué no un regalo experiencia con opciones para elegir.
Otra opción de amigo invisible un poco más jugada es definir un monto de regalo entre todos, cada uno compra un regalo y en el momento de reunirse se ponen todos en una bolsa. Se hace una ronda y de a uno se van sacando los regalos, el toque divertido es que uno puede quedarse con el que le tocó o cambiarlo por el que sacó el anterior. Una vez que sacaron todos, se abren los regalos y se trata de adivinar quién lo compró.