Alexa Chung: "Estaba destinada a diseñar"
La it girl británica, que es la preferida por las marcas, lanzó su propia firma de indumentaria, con un extravagante desfile en una iglesia de Londres
Alexa Chung se transforma. Es un ícono de estilo que modeló para grandes firmas internacionales, como Chanel, Vivienne Westwood, y también para la local Vitamina. Además, es conductora de televisión y escribió un libro, IT, acerca de sus experiencias y gustos personales. Fue una de las it girls preferidas por Karl Lagerfeld y ahora debuta como diseñadora de su propia línea, Alexachung, que imita el espíritu vintage, romántico y aniñado de la socialité inglesa. Su línea ya está disponible en su web alexachung.com y en Net-à-Porter, Selfridges Londres y Colette en París.
Como era de esperar, el lanzamiento de su firma no podía ser en ningún espacio convencional: atípico y original como ella, el desfile se llevó a cabo en la iglesia danesa del Regent’s Park, en Londres. En el reducido grupo de invitados, entre los que estuvieron su familia, amigos y poca prensa, el suplemento Moda&Belleza de LA NACIÓN tuvo el privilegio de estar y hablar con ella antes del desfile. Con un coro de niños en vivo, el show comenzó con un casting de modelos tan diverso como su colección, que incluyó sacos y trenchs de impecable factura, vestidos Liberty y remeras polo, minifaldas y pantalones en denim y vestidos largos con volados. Simpática y con una sonrisa constante, Alexa supervisó cada detalle desde el backstage, con un vestido verde brillante en lúrex, a tono con sus ojos. Eligió combinar la prenda por debajo de las rodillas con unos mocasines negros de taco bajo y un trench color suela, bien británico.
–¿Cómo estás con tu nueva propuesta?
–Feliz, llegó el momento y se terminó la espera. Realmente, no puedo creer que esta línea es mía. Estoy muy contenta con el producto final.
–¿Lograste lo que querías? ¿Cómo fue el proceso?
–Querer lo que no encontraba, siempre es un disparador. Recuerdo tratar de dar con la chaqueta adecuada o con una camisa de cuello alto estilo victoriano, buscaba particularmente esos ítems que me identifican, hasta en tiendas de segunda mano y nada. También me pasaba que quería cosas que no encontraba en el mercado y, aunque siempre imaginé crear mi propia colección, nunca sentí que fuera el momento adecuado. Con toda la experiencia que logré a partir de mi cercanía al arte, al modelaje y al diseñar cápsulas para otras marcas, tomé la confianza necesaria para formar mi marca. Y me di cuenta de que realmente me gusta hacer ropa; estoy haciendo realidad mi sueño.
–¿Cómo describirías el estilo de la línea?
–Podría decir que sólo hice cosas que me gustaban y me interesaban porque no sé qué más podría hacer. Es una colección variada, en la que hay dos propuestas: una va más por la silueta masculina o estilo tomboy, como el traje a rayas de color o los blazers y sacos, y la otra, está pensada para la mujer que le gusta lo más femenino, valga la redundancia, como los vestidos de lúrex y volados en el cuello o los de flores de estética oriental, por ejemplo.
–¿Qué no veremos en tus colecciones?
–Cualquier prenda realizada con tejidos de punto sintéticos, o hechos a máquina. No me gusta su sensación, su tacto y prefiero los tejidos naturales.
–¿Por qué llega ahora Alexachung?
–Creo que hubo un momento intermedio entre otros trabajos hasta finalmente tomar la decisión de ser mi propia musa y crear mi proyecto. De alguna manera, estaba predestinada a comenzar a diseñar y acá estoy. Igualmente, sigo colaborando en otros proyectos, en los que surgen nuevas colaboraciones.
–¿Cómo es tu equipo de trabajo?
–Somos 17 personas trabajando en cuatro colecciones por año. No es sencillo. Al principio no quería que nadie trabaje hasta tarde, quise que todos cumplan con un horario fijo pero, al pasar las semanas, me di cuenta de que es casi imposible sin trabajar horas extras para llegar a cumplir con los deadlines. Y traté de liderar el equipo con carácter y decisión. Sé que a veces puedo ser muy directa y molesta para trabajar, pero al final del día sé agradecerlo.
–¿La peor parte del proceso?
–¡Uf! Cuando la idea está plasmada en un papel y la querés llevar a la tela, te imaginás su caída y color de una manera. También, querés tenga un precio moderado, y después advertís que es muy difícil llevar todo eso a la práctica sin sacrificar algo en el camino y más aún cuando no tenés una formación tradicional en esta carrera.
–De todos modos, sacaste la colección a tiempo.
–Sí. Y conté con un equipo que trabajó de manera transparente, legal y ética. No aceptaría abusar del trabajo de otros aunque eso implique un mayor costo y éste se refleje en las prendas. Todo está éticamente producido y la gente lo entiende.
–¿Cuál será el próximo paso?
–Tengo deseos de abrir una tienda al público pero será mucho más adelante. Por el momento, venderemos esta primera colección online y veremos qué pasa.