Accesorios para el pelo: "Con recursos vintage hacemos piezas nuevas"

–¿Cómo y cuándo surgió el proyecto?

Empezamos en el año 2012 haciendo accesorios: aros, collares, pulseras que vendíamos primero en ferias y festivales de moda, luego en nuestro showroom en 2014. No hacíamos tocados en ese momento, pero sí vinchas y notábamos que varias de las chicas que venían por las vinchas también nos preguntaban si las hacíamos para novias y casamientos. Empezamos a investigar el nicho y nos dimos cuenta de que había una gran demanda. Decidimos darle un giro a la marca pensando en vinchas y tocados para novias.

–¿Cómo fue la transición hacia la marca que es hoy?

Paulatina, las clientas trazaron el camino según sus gustos. Nos buscaban principalmente por las vinchas y ahí fuimos desarrollando también el diseño de peinetas, apliques, coronas y tocados cada vez más sofisticados.

–¿Con qué inversión empezaron?

No teníamos gran capital y fue todo muy a pulmón. Empezamos con una inversión de $ 500 y esperamos hasta que se vendiera algo. Las dos teníamos otros trabajos y durante los primeros dos años la plata que ingresaba de las ventas iba a reinversión con poco margen de ganancia a favor de ofrecer un mejor producto. Recién a partir del tercer año pudimos empezar a vivir de Guidobono y dedicarnos full time al proyecto. Se dio con mucho esfuerzo y con alegría de saber que estábamos armando algo propio y que nos gustaba.

–¿Cuánto les aportó su formación profesional?

Nuestras carreras, Relaciones Públicas y Conservación/Restauración de Bienes Culturales, son pilares para sostener el proyecto de a dos cumpliendo los roles, aunque también se dio de forma muy autodidacta ya que ninguna de las dos habíamos estudiado para aprender a hacer tocados. Sí conocíamos mucho los materiales y fuimos descubriendo cómo quedaban mejor a base de prueba y error; y seguimos aprendiendo con la idea de perfeccionar el producto cada vez más.

–¿Cuánto les aportó su formación profesional?

Nuestras carreras, Relaciones Públicas y Conservación/Restauración de Bienes Culturales, son pilares para sostener el proyecto de a dos cumpliendo los roles, aunque también se dio de forma muy autodidacta ya que ninguna de las dos habíamos estudiado para aprender a hacer tocados. Sí conocíamos mucho los materiales y fuimos descubriendo cómo quedaban mejor a base de prueba y error; y seguimos aprendiendo con la idea de perfeccionar el producto cada vez más.

–¿Qué hace único a sus productos?

Son tocados bordados a mano que combinan metales dorados y plateados; vidrio; piedra; nácar y piezas antiguas sumando más calidad. Es no convencional y distintivo, incluso cuando nos referimos a las piezas más clásicas de la colección. Tratamos que todos los estilos estén reflejados en nuestros productos y a precios accesibles, desde $ 200 a $ 3500 promedio.

–¿El producto estrella que se viene?

Esta temporada se van a usar mucho los tocados que se llevan atrás de la cabeza, o también en los laterales como apliques. La tendencia empezó este año y parece que va a seguir con fuerza el próximo. Los tocados no tradicionales serán un hit. En Guidobono nos interesa explorar nuevas formas constantemente, así que estamos pensando innovar con la realización de productos más coloridos, aunque sin dejar de darle atención a esos clásicos que son los que nos piden siempre las clientas, nuestra línea de tocados sobre plateado, dorado, cobre, peltre.

–¿El próximo paso?

Nos gustaría cumplir el sueño de tener un local Guidobono en las provincias, pero este año nos conformamos con el lanzamiento de la tienda online que significó un gran paso para llegar a cubrir la demanda que teníamos en el interior. También, muy próximo en agenda, estamos trabajando para incursionar en el mercado europeo y latinoamericano.

Dónde se consiguen los productos: en la tienda online, https://guidobono.mitiendanube.com/, y su showroom de San Mateo 3758, piso 2do. piso C, de miércoles a viernes, de 16 a 20, y sábados, de 14 a 18.

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