El arrepentido en la causa Ruta del dinero K se mostró en desacuerdo con las estrategias utilizadas tanto por la vicepresidenta como por sus abogados; presentó reparos también sobre el atentado contra CFK
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El arrepentido en la causa Ruta del dinero K Leonardo Fariña se refirió a la defensa de Cristina Kirchner en la causa Vialidad, proceso judicial en el que se la acusa de ser la jefa de una asociación ilícita. Durante su paso por Comunidad de Negocios, admitió que le “llama la atención” la estrategia de la vicepresidenta.
Durante su diálogo con José Del Rio, Fariña destacó el alegato del fiscal Diego Luciani al decir que “hizo una construcción sólida y contundente”. Puso reparos, sin embargo, en lo hecho tanto por la expresidenta como por sus abogados: “Me llama la atención el nivel de defensa de la vicepresidenta, la no negación del delito, el maltrato al Ministerio Público, la predicción de la sentencia, la costumbre que tiene para defenderse y atacar un delito ajeno como si la exculpara”.
Fariña conoció desde adentro la estructura de Austral Construcciones, la empresa de Lázaro Báez, el hombre al que según la acusación del Tribunal, Cristina Kirchner benefició con contratos de obra pública. Es más, el valijero arrepentido declaró como testigo en una de las últimas audiencias del año pasado.
“Cuando vos en un tema judicial ves que un imputado ataca deliberadamente a un fiscal o magistrado, quiere decir que la defensa material es baja”, opinó Fariña en la pantalla de LN+. En esa línea, resaltó haber estado en una situación similar y “jamás haber tenido la costumbre de atacar constantemente”.
“Al fin y al cabo el trabajo del ministerio público es acusar”, explicó. Respecto de lo que percibió del alegato de CFK, detalló: “Vi una crítica descarnada, una falta de respeto directamente a la investidura de los integrantes del Poder Judicial. Es un caso muy particular. Es algo que se sale del sentido común”.
Y reiteró: “No me gusta el nivel de agresividad con el que se generan las defensas. Como si fuera poco, el viernes, cuando ella eligió hacer su propia defensa, no alegó ninguno de los hechos. Hizo una puesta en escena. Para mí, instalar en la gente que ella estás sentada en un banquillo traída de los pelos es reírse de todos”.
Generalizó el uso de este método hacia dentro del oficialismo y sostuvo que “siempre que se equivocan, no hacen otra cosa que echarle la culpa al otro”. “El kirchnerismo tiene un núcleo muy dogmático y cerrado. Podes explicarles, decirles o mostrarles cualquier cosa y siempre van a ir por la negativa”, reprochó.
Con el foco ahora en Luciani, quién recibió críticas por no haber expuesto no solo chats que incriminaban a Báez y Fernández de Kirchner sino también a otros empresarios, Fariña difirió: “Está bien lo que hizo el fiscal al decidir no incluir esos chats. Un juicio tiene un objeto procesal”.
“Si en 26 mil chats hay cinco que hacen a ese objeto procesal, está bien que el fiscal agarre eso y lo usa como prueba. En términos de defensa, si hay delitos de terceros en esos chats, eso no ayuda a exculpar al acusado o tiene que ver con el caso actual. Eso es lo que estoy viendo acá”, profundizó.
En un último análisis sobre la causa vigente, el arrepentido en la causa Ruta del dinero K le recordó a Cristina Kirchner un artículo del Código Procesal que quiso impulsar en 2015 y que podría haber agravado su situación actual: “Buscaba impulsar un artículo que decía que, en prisiones preventivas y sentencias, se tenía que tener en cuenta la conmoción social que generase el delito”.
“¿Qué hubiera pasado si eso se hubiera aprobado? Tendría que estar exiliada”, afirmó.
A mediados del diálogo televisivo, hizo también un escueto comentario sobre el atentado contra la expresidenta. Si bien calificó el episodio como “repudiable”, enfatizó en otro “curioso detalle” como consecuencia del atentado: “Me llama la atención el anclaje que hizo puntualmente diciendo que a partir de septiembre, cuando terminó el alegato de Luciani y Mola, se generó una sensación de que todos podían ir contra ella”.
“Cuando ella utiliza ese tipo de argumentos, el hecho objetivo pierde cierta credibilidad. Después de escuchar eso, realmente puedo pensar que fue una cuestión amañada. A fin de cuentas, ella pudo capitalizar todo lo que ocurrió”, indicó Fariña.
Finalmente, se pronunció sobre su estilo de vida actual y dijo sentirse “muy cómodo al poder Justicia a reconstruir todo los hechos de los que formé parte en algún momento”. “Estoy resarciendo el daño que hice. Tuve un montón de pérdidas, me dijeron de todo pero ahora vivo tranquilo”, concluyó.
LA NACION