El ministro de Seguridad bonaerense arremetió con dureza contra el jefe de Estado, a quien acusó de romper el peronismo y de ser peor que un muerto político; Aníbal Fernández tampoco se libró de las críticas
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El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, volvió sobre una polémica comparación que hizo en mayo del año pasado sobre Alberto Fernández y redobló la apuesta contra el Presidente, sobre quien aclaró que “no es un muerto político porque los muertos por lo menos no molestan”.
Durante su paso por +Entrevistas, el ciclo conducido por Luis Novaresio el LN+, el conductor le preguntó si se arrepentía de haber comparado al Jefe de Estado con un borracho al decir -mensaje que fue también para Cristina Kirchner- “el que trajo el borracho que se lo lleve”. “Nunca está más vigente que ahora”, reafirmó Berni.
Acto seguido, acusó a Fernández de haber “terminado” con la doctrina, conducción y proyecto que el peronismo tenía para el país. “Fue un error que se cometió hace cuatro años. Desde que llegó, está en total disidencia. Y eso que manejaba un 90% de imagen positiva. Lo advertí y por eso no tengo cargo de consciencia”, alegó.
Con respecto al futuro político del también abogado, anticipó que su reelección es “imposible” y explicó por qué no es un muerto político con ayuda de una ácida chicana. “Alberto Fernández no es un muerto político porque, por lo menos, los muertos no molestan”, arremetió el funcionario bonaerense.
Y profundizó: “Molesta políticamente en la reconstrucción de un peronismo que tiene ambición de poder para transformar de verdad. Molesta su necedad de seguir diciendo que va a ser candidato y, mientras tanto, el peronismo no puede reorganizarse. Y lo peor, viene de alguien que es líder del Partido Justicialista”.
El “estado emocional” de Aníbal Fernández
Alberto Fernández no fue el único que recibió críticas de Berni. El ministro de Seguridad de la Nación Aníbal Fernández fue otro de sus objetivos. A diferencia de su análisis sobre el líder del Ejecutivo, en el caso del titular de la cartera de Seguridad puso el foco en su “estado emocional”. Previo a ello, aclaró tener afecto por el exinterventor de YPF pero lamentó que el vínculo de funcionario a funcionario entre ambos es prácticamente “nulo”.
“Hay una Aníbal antes del 2015, cuando perdió las elecciones para candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. Y otro después de la derrota. Creo que a partir de ahí está con mucho rencor con el pueblo de la provincia de Buenos Aires, que le dio la espalda. Perdió con una desconocida y eso lo desestabilizó mucho en su relación y su entorno dentro del peronismo. A partir de ahí, se equivoca, se equivoca y se equivoca”, analizó Berni.
Consideró que “no está bien con la política” y “es muy agresivo”. “Ese Aníbal contestatario desde la buena onda pasó a hacer lo mismo pero mala leche”, opinó. Y le lanzó un dardo al recordar la frase “sensación de seguridad”, que mencionó cuando era ministro del Interior de Néstor Kirchner: “Nunca diría semejante torpeza”.
Su vínculo con Cristina Kirchner y una posible candidatura
Por su parte, el lazo que Berni se precia de haber mantenido con el correr de los años fue con la vicepresidente. “Nunca perdí relación. Mis discusiones con ellas nunca son personales. Yo la quiero, la aprecio como siempre con todo mi corazón”. Admitió sin embargo, haber tenido diferencias políticas y explicó: “Justamente, estas diferencias se dan por el rumbo que tomó el Gobierno hace casi cuatro años. Por eso, preferí no embarcarme en este rumbo. Así que íbamos a la colisión”.
Luego, caracterizó a la también expresidenta como una “verdadero peronistas” y “honesta”. “No creo que se haya enriquecido ilícitamente. Más allá de las discusiones que hayamos tenido, creo en su honestidad”. Respecto de si debe o no ser candidata a presidenta, insistió en que “lo tiene que definir ella”. “No tengo ninguna duda que es la persona que más votos propios tiene en la Argentina. Pero es ella la que tiene que decidir lo que quiere hacer de su vida”.
Aprovechó además para exponer sobre su propias aspiraciones presidenciales: “Yo quiero ser Presidente para cambiar la triste realidad de este país. Si tuviera la posibilidad de competir este 2023, lo haría. Pero se tienen que alinear varios planetas. Entre ellos, tener los 100 millones que Larreta dijo que tiene para campaña”.
Simpatía por Axel Kicillof y Javier Milei
Con el enfoque puesto en el año electoral, el funcionario bonaerense se mostró convencido y alegó no tener dudas de que “va a ser reelecto”. “Veo un gobernador que, al pueblo que vaya y sin importar el signo político de la gente, la gente lo respeta. No lo abuchean y, por sobre todas las cosas, puede agarrar el mate y hablar con personas que hasta pueden no estar de acuerdo con él. Gobierna bien. Los bonaerenses no somos tontos”, justificó.
Fuera del oficialismo, admitió que el diputado por La Libertad Avanza le “cae muy simpático”. “Me encanta. Es un tipo muy inteligente. Me comería mucho asados con él”, remarcó con una sonrisa. A lo que Berni cerró la puerta sin embargo fue a la posibilidad de trabajar con el economista liberal. “Sería amigo pero no trabajaría políticamente con él. No me convence obviamente desde sus explicaciones teóricas de la economía. Pero no me cae mal”, concluyó.
LA NACION