El miembro de la Corte Suprema de Justicia sostuvo que se debe hablar de los problemas reales de la sociedad y dejar de lado las “discusiones banales”; principalmente, aseveró que se deben tomar medidas de Estado sobre la problemática del narcotráfico
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Ricardo Lorenzetti pidió mayor madurez institucional cuando le preguntaron, esta noche, por las críticas que recibió del ministro de Justicia, Martín Soria. El funcionario había dicho que la Corte Suprema lidera la “persecución política, judicial y mediática” impulsada “por el macrismo”. Desde LN+, Lorenzetti afirmó: “Hay que tratar de calmarse un poco”.
“Siempre creo que estos temas hay que analizarlos desde el punto de vista de la gente, a la cual tenemos que dedicar nuestra actividad. Tenemos una responsabilidad institucional. Desde el punto de vista de los ciudadanos, importa poco esta cuestión de las declaraciones, el ruido, los insultos. Hay que tratar de calmarse un poco de tener más madurez institucional y hablar de los problemas reales”, opinó Lorenzetti.
Tras participar en un encuentro de funcionarios judiciales en Rosario, Lorenzetti había manifestado que “no hay una decisión clara para combatir el narcotráfico porque no hay políticas de Estado”, lo que despertó las críticas de Soria, entre otros funcionarios oficialistas que se hicieron eco de sus dichos.
En diálogo con Viale, el miembro del máximo tribunal se refirió a este problemática y sostuvo que la Corte debe responder sobre este tema. “Fuimos a Rosario porque la gente sufre, porque hay miedo, mucho mucho dramatismo, hay comerciantes que son presionados y les piden dinero para mantener la seguridad. En el mismo momento que estábamos allí había familias que querían enviar a sus hijos a la escuela pero eran amenazados. Hay jueces amenazados. Hay palabras que los argentinos nunca hemos escuchado como sicarios. Es un drama. Nosotros tenemos que hacer una especie de giro copernicano, tenemos que cambiar. No podemos hablar de discusiones que no resuelven los problemas”, expresó.
Según reconoció, la Corte Suprema planteó hace nueve años que había que hacer política de Estado al respecto. “Pero no se hizo. La consecuencia de no hacerlo no es una discusión banal. Es que pasó más de una década y ahí hubo muertes, sicarios, secuestros extorsivos, apareció el vivir con miedo. Hace diez años eso no existía”, dijo. Y reflexionó: “Si hubiésemos sido prudentes, maduros institucionalmente, en lugar de insultarnos nos hubiésemos dedicado a una práctica eficaz en un programa concreto, todo esto es solucionable”.
En esta línea, reafirmó sus dichos: “Los grandes problemas complejos requieren costos, decisiones duras. Nadie las toma. Hay que sacarlo de la agenda electoral, varios temas entre ellos el narcotráfico, porque sino es toda una hoguera de vanidades, fotografías y actos intrascendente, que después sufre la población”. Para ello, el juez de la Corte propuso que el Estado en su conjunto debe trabajar para solucionarlo. “No significa gastar más dinero, sino trabajar todos los días. Porque el narcotráfico se soluciona pero con una política multicausal, integral”, aseveró.
Respecto a la política de Estado que la Corte Suprema está pensando para afrontar el narcotráfico, el juez describió: “Con un mayor control represivo, es decir que la policía esté mas presente. Sumado a que esta fuerza cuente con inteligencia, que trabaje con sistemas más sofisticados. Además de desarticular la economía del delito, porque en todos estos delitos siempre se los hace porque se gana dinero”.
Lorenzetti analizó también la realidad argentina. “Estamos sobre diagnosticados, el problema es que no hay solución”, expresó, y planteó que se debe estudiar por qué se fracasa para buscar resolver estos problemas.
En otro momento, fue consultado sobre la marcha que llevaron adelante dirigentes y militantes afines al kirchnerismo en la que reclamaron por una reforma judicial y por la renuncia de los jueces de la Corte Suprema. De la movilización participaron el exvicepresidente Amado Boudou y el titular del Suteba, Roberto Baradel, también organismos de Derechos Humanos y movimientos sociales. “Nosotros respetamos la libertad de expresión, pero la Corte no cede a estas expresiones”, sintetizó.
“Nosotros hemos logrado la unidad del Poder Judicial Federal. Hemos trabajado hace muchos meses en la unidad interna. No hay una grieta. En la Corte estamos unidos, hay un tema muy superior a nosotros. Hay discusiones en un fallo, sí, pero tenemos que entender que hay problemas que son superiores a las vanidades a las discusiones del poder”, planteó Lorenzetti. Y agregó: “La Corte no juega políticamente”.
“Si ustedes ven los fallos de la Corte Suprema en los últimos 20 años hay mucha referencia a la libertad, al poder decidir qué tipo de vida quiere uno, qué tipo de familia uno quiere formar, qué tipo de sociedad uno quiere vivir. Defender el multiculturalismo, la libertad de expresión. Obviamente esto está en la Constitución y estamos en esa línea desde hace muchos años”, dijo, y sumó: “Nosotros no cambiamos en los valores, en los principios, en lo que dice la Constitución, esté quien esté en frente, porque sino generamos una enorme inseguridad e intranquilidad. Eso no se puede hacer”.
Por último, fue consultado sobre la decisión de la fiscalía que aceptó la propuesta del presidente Alberto Fernández para cerrar la causa por la fiesta en Olivos a cambio de $1.600.000, pero Lorenzetti no quiso opinar. “Nadie puede tener demasiado poder en la Argentina ni en ningún país, porque termina mal. Nosotros tenemos difusión del poder. Un juez tiene más poder que cualquier ministro de la Corte en una causa. Él decide lo que corresponde. Si eso no gusta se apela a la Cámara, la Cámara a la Cámara de Casación y después llega a la Corte. Cuando llega a la Corte opino, antes no”.
LA NACION