El precandidato a concejal opinó sobre las listas de la coalición, los diferentes candidatos y sostuvo que deben batallar los municipios para recuperar el poder
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El economista y precandidato a concejal por Juntos en Tigre, Nicolás Massot, participó anoche de una entrevista en Odisea Argentina, el programa conducido por Carlos Pagni, por LN+, quien ayer fue reemplazado por Francisco Olivera. En una extensa entrevista, el exdiputado nacional hizo un análisis de la conformación de las listas y de los proyectos que tiene por delante la coalición de Juntos, después de las PASO y una vez que logren integrar todas las alternativas.
“Hay en la tradición política de los partidos que estamos en Juntos una diferencia con el peronismo muy marcada, que es municipalizar poco y nacionalizar mucho. Les atribuimos más importancia a lo nacional y lo provincial que a lo municipal. Si nosotros vemos al peronismo es un error pensar que la fortaleza del kirchnerismo está en Cristina [Kirchner] y porque tienen los municipios. Tienen la presidencia porque tienen los municipios, la primera línea de batalla ocurre en los mostradores de las delegaciones nacionales o de las delegaciones municipales controladas por los intendentes”, comenzó Massot.
El precandidato a concejal, que bajó algunos escalones luego de presidir el bloque de PRO en la Cámara baja, entiende que es importante que Juntos pueda gestionar desde los municipios para luego escalar hacia arriba. “De los 24 municipios, 19 de los más poblados son gobernados por el kirchnerismo, el massismo y otros alineados con el oficialismo. Solamente cinco gobierna Cambiemos y allí está donde yo creo que tenemos que ir a dar la primera batalla. La discusión provincial y nacional tiene muy buenos referentes, los demás tenemos que encontrar desafíos que no solo le cambien la vida a la sociedad”, opinó.
Sobre las diferencias que atravesaron algunos referentes de la coalición que él integra, en particular el conflicto entre Elisa Carrió y Gerardo Morales, Massot sostuvo que se debe discutir de política y dejar de lado los conflictos personales. “No se deben basar en diferencias personales. La gente no espera de nosotros eso... cada año que pasa, la clase política demuestra una distancia mayor con la sociedad, porque habla de un quiebre en la representatividad”, dijo. Y agregó: “Interesa que se discuta de política, que en Tigre discutamos qué posicionamiento vamos a tener como oposición para después poder proponer una mejor alternativa como gobierno”.
Asimismo, el precandidato analizó que Juntos se presenta como un modelo antagónico al oficialismo, que “propone un modelo socioeconómico para el país”. Fue entonces cuando criticó la gestión del Poder Ejecutivo: “Este es un Gobierno que cree que debe apropiarse de cuanto excedente de capital haya, en el capital público, privado, con tal de poder con eso sostener un gasto público insostenible que garantice ingresos universales. Nosotros estamos de acuerdo con esto último. Hay uno que es indispensable: el salario. Pero la forma de generar empleo no es destruyendo la propiedad privada sino que, según como nosotros entendemos, se deben dar plazo a las inversiones privadas, hay que darles tiempo. En la Argentina hay negocios, y hay negocios rentables, lo que no hay es plazo para amortizar inversiones”.
En esta línea, el economista precisó que el país necesita generar 500 mil puestos de trabajo formales por año para bajar el desempleo y para formalizar los trabajos informales, absorbiendo el empleo joven que se incorpora. “Son 25 YPF por año”, graficó. “Si la política no da certezas respecto de la política monetaria, fiscal, cambiaria, por 10, 15 o 20 años, no va a haber manera que en este país vengan las inversiones que se requieren”.
Para Massot, ese desafío requiere de que la política genere consensos. Aunque aclaró: “Consensos con el rumbo indicado, que es apostar a que el empleo lo genera el privado, con certezas, no con cambios y vaivenes cada dos años”.
Sobre la posibilidad de que Juntos pueda perder votos en los candidatos de Avanza Libertad, que se presentan como “antipolíticos”, o que se inclinen por la lista de Florencio Randazzo, ambas opciones que enfrentan al oficialismo, Massot consideró que ve posible que eso suceda. “Milei o Espert creo que van a hacer una mejor elección que en 2019″, auguró.
El exdiputado ve a la sociedad descreída y apática. “Hay un fracaso colectivo arrastrado desde hace muchísimos años que impacta sobre todo en las cuestiones que le angustian a la gente: en la falta de trabajo; en la caída del poder adquisitivo del salario; en la precarización de los sistemas de salud; en la pérdida de seguridad. A medida que eso se sigue consolidando, la capacidad de creer en los distintos dirigentes políticos se va achicando aceleradamente. Veo fragmentación, sí; pero lo que más se nota es apatía, pocas ganas de participar, muy acentuado en la juventud”, expresó Massot.
Según él, esta sensación y esta falta de credibilidad por parte de la sociedad se debe a la falta de acuerdo político y a un fracaso por parte de la dirigencia a la hora de poder llevar diferentes ideas a una mesa en común.
“No hay manera de que nosotros podamos generar las condiciones para que los argentinos que tienen ahorros fuera del sistema financiero se animen de vuelta a apostar a un plazo fijo en un banco argentino para que las pymes tengan crédito, eso solo va a pasar cuando lo política vuelva a ser colaborativa”, ejemplificó.
Y concluyó: “Debe haber consenso con aquellos que fueron votados por otros, el riesgo es esto: los mesiánicos que proponen soluciones que suenan muy bien, pero que son falsas soluciones porque son impracticables”.
LA NACION