En el inicio de +Realidad en LN+, Jony Viale cuestionó el rumbo del Gobierno de Alberto Fernández y se refirió a la figura que se había construido durante la pandemia, cuando se hablaba de un “super presidente”. “¿Se acuerdan de Super-Alberto?”, se preguntó el periodista para rematar: “Bueno, no habría sucedido”.
A continuación, un extracto del editorial de Jony Viale
Todo empezó con la tapa de la revista Noticias: “El Presidente se juega a todo o nada en la batalla contra el coronavirus. Mientras su popularidad crece y opaca a Cristina, puede emerger como líder absoluto”.
No habría sucedido.
¿Qué pasó con ese Super-Alberto que nos vendieron? ¿qué pasó con ese titán de la moderación? ¿qué pasó con ese atrevido que iba a mandar a Cristina a cuidar a sus nietos al Calafate?
Por estos días estamos viendo un personaje peligrosamente desdibujado. El Presidente ya no genera ni bronca, ni rechazo, ni antipatía.
Es mucho peor: el Presidente hoy da lástima. En un sistema hiper-presidencialista como el argentino, lo peor que te puede pasar no es generar bronca, ni miedo, ni rechazo, sino lástima.
El atributo que menos soporta un argentino es la debilidad. Nada peor en Argentina que un presidente débil. Y Alberto no solo se transformó en un Presidente débil, sino en una caricatura.