El politólogo compartió su mirada en Comunidad de Negocios, por LN+, y sostuvo que la posibilidad de reelección de un presidente, de un partido político en América del Sur, depende de dos factores que el oficialismo no controla: del precio de los commodities y la tasa de interés
- 4 minutos de lectura'
El politólogo Andrés Malamud explicó esta noche en Comunidad de Negocios, por LN+ por qué no es imposible que el Frente de Todos gane en 2023, pese a la crisis económica y social que no logra revertir. En diálogo con José Del Rio, dijo que ese escenario va a depender de muchos factores, algunos de los cuales el oficialismo no controla.
También analizó que el gobierno golpea fuerte a la clase media, un sector del electorado que el oficialismo “ya perdió”.
Según desarrolló en LN+, la probabilidad de reelección de un presidente, de un partido político en América del Sur, depende de dos factores que el oficialismo no controla: el precio de los commodities y la tasa de interés. Y continuó: “Depende entonces de cuánto crece China y de cómo esta la inflación en Estados Unidos. Si hay una tasa baja y capitales en circulación, pueden venir a la Argentina porque está barata, no es una gran oportunidad de negocios y de inversión, pero por qué no van a venir a comprarnos si estamos a dos pesos. Y lo mismo con las commodities, si no es China capaz que en dos años es la india creciendo”.
En esta línea, el académico sostuvo en Comunidad de Negocios, por LN+, que “no es imposible pensar que en dos años las condiciones económicas pueden ser diferentes”. Según recordó, el boom de las commodities en el 2000 no lo previo nadie. “Si De la Rúa duraba dos años más capaz que duraba 20″, dijo. Y analizó: “El Gobierno apuesta al exterior y a veces la paciencia paga”.
En otro momento de la entrevista, Malamud fue consultado sobre si preveía alguna ruptura dentro de los dos grandes espacios de la Argentina. “En principio no, y que no haya rupturas en uno determina que no haya rupturas en otro. El sistema político argentino está en equilibrio, las próximas elecciones están abiertas es la incertidumbre típica de la democracia y lo que mantiene unidos a estos dos grupos es el espanto, es la posibilidad de dividirse y que les gane el otro”, observó.
Asimismo, dijo que el Gobierno planea llevar adelante un “ajuste expansivo”. Según explicó el politólogo, esto se hizo durante el Plan Austral y se puede llevar adelante segmentando el aumento tarifario y diciendo que les cobran tarifas más caras a los ricos manteniendo los subsidios a los pobres. “Es lo que están haciendo con las cuotas de los viajes al exterior, es un golpazo a la clase media. Con la segmentación de tarifas es otro golpazo a la clase media, que es un sector que ellos ya perdieron. La apuesta es contener a los sectores populares que son los que eventualmente podrían salir a la calle, generar inestabilidad política, mientras le siguen pegando a la clase media, y venden eso como un ajuste progresista”, analizó.
Por último, agregó: “El pragmatismo es ajustar en un año par, el año que viene que no hay elecciones tiene que ser de super ajuste. La expectativa que tiene el Gobierno es volver a crecer en 2023 y repartir un poco más. No es irrazonable el planteo, pero no depende solamente de ellos. Lo que están planteando en principio es razonable, no es loco, pero no estoy diciendo que sea bueno”.
Sobre la carta de Cristina Kirchner
Malamud analizó la extensa carta emitida este sábado por Cristina Kirchner en la que explicó su posición respecto a la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Para el politólogo, en ella la vicepresidenta “admite la derrota electoral pero considera que perdió menos que Alberto Fernández”.
Y agregó: “Ella le entregó la lapicera y está muy enojada está porque él no la usa. Es como que le dice: ‘Te dije las cosas 19 veces y no me hiciste caso en ninguna’. Cristina le está pidiendo que actúe y le está pidiendo también a la oposición que actúe, que se enchastren para el gobierno que viene”.
LA NACION