El expresidente desestimó la convocatoria al diálogo; hizo una lista de “tres” presidenciables de Juntos; habló de su propia candidatura y de los nombres para Ciudad y Provincia
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El expresidente Mauricio Macri se refirió al intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Kirchner; admitió que sintió un “shock” cuando supo de la noticia y luego “alivio” porque nada ocurrió. Sin embargo, consideró que hubo, por parte del oficialismo, una grotesca sobreactuación. “Cuando queda claro que es un grupo de loquitos”, indicó durante una entrevista en LN+.
Macri también hizo una lista de tres presidenciables de Juntos por el Cambio; bendijo a su primo Jorge Macri para suceder a Larreta en la Ciudad y analizó que hay varios postulantes fuertes dentro de la coalición “para ganar la provincia de Buenos Aires”. Hizo fuertes cuestionamientos a la economía y al ministro Sergio Massa; habló de la interna con los radicales y apuntó contra Gerardo Morales: “Él tendrá que explicar a los votantes lo que hace”.
Además, reconoció que el senador del Pro, José Torello (hombre de su confianza), le avisó que iba a reunirse con Cristina Kirchner. El dato había sido revelado por el periodista Carlos Pagni, en LN+. “Me lo dijo, sí. Fue un café de confianza. No es nada del otro mundo”, advirtió. Agregó que si la vicepresidenta lo llamara, él atendería, pero consideró que la convocatoria al diálogo del kirchnerismo no es sincera. “Nuestros intentos de encuentros fueron frustrantes”, dijo. Añadió que un ejemplo de ello fue la vez que no pudo coordinar con ella el traspaso de mando.
Sobre el ataque, Macri resaltó su repudio, pero dio una mirada diferente sobre el grupo que lo cometió. “Y encima, para cargarlo de discursos de resentimiento y odio, nos echan la culpa de algo que queda claro que es algo individual de un grupito de loquitos”, fueron las palabras que utilizó.
Durante su paso por La Cornisa, también manifestó que en su gestión sufrió fuertes ataques y no sobreactuó. “Al día siguiente [del ataque a Cristina Kirchner] pusieron un feriado y generaron rechazo. Con ese feriado, no hicieron más que avasallar a los ciudadanos. Una vez más nos hicieron entender que no les importa la vida de la gente, de esa gente a la que le cuesta llegar a fin de mes. Ni los chicos fueron a clase. Todo se vio afectado”.
El expresidente analizó las pruebas que salieron a la luz sobre el ataque a Cristina Kirchner: “Por lo que yo he visto y leído, queda más que evidente que no estuvo orquestado”. Además, hizo una comparación: “No es el atentado que tuvo María Eugenia [Vidal] en Mar del Plata cuando comenzaba mi gobierno. Ellos si nos podrían haber matado, con las piedras que tiraban más de cientos de personas que fueron movilizadas al lugar. En Traful me pasó con los de ATE, también socios de este gobierno- No pasó nada en esas dos ocasiones. Pero, ¿si pasaba?”.
Luego, el líder de Juntos por el Cambio se refirió a la amenaza que recibió semanas atrás, que le hizo replantear el uso de la custodia: “Hoy en día veo que los jefes de mi custodia se robustecieron. Me tome en serio la amenaza. Pero también entiendo que la vida continúa”. Reveló haber recibido un mensaje del diputado del Frente de Todos Eduardo Valdés, quien pidió “fortalecer” la seguridad del expresidente, tras conocerse la denuncia. “Me llegó un mensaje solidarizándose por la amenaza pero no pude contestarlo”, se sinceró.
En línea cono lo dicho anteriormente, revistió la importancia de que “los argentinos bajemos nuestro nivel de violencia”. “Yo entiendo que el presente puede llevarnos a esto. Pero créanme cuando les digo que tenemos un gran futuro”, acotó.
Sobre la posibilidad de una reunión con CFK, explicó: “No entiendo en base a qué. No quiero generar expectativas en cosas que no han sucedido. La mayoría de discusiones que hemos tenido han sido frustrantes. Ojalá haya diálogo, Dios lo permita. Pero que la base de ese diálogo no se hablar de un lawfare que nunca existió. Si me llamara, obvio que contesto el llamado”.
Macri, sobre su candidatura y los presidenciables de Juntos
De cara a las elecciones presidenciales de 2023, Macri apostó al “recambio de ideas” y apuntó tanto contra Alberto Fernández como Cristina Kirchner: “La ineptitud de ambos es de niveles nunca antes vistos. Pero el problema en realidad no son ellos sino las ideas anacrónicas que representan. Más allá de quién las aplique, nunca van a funcionar. Llevan solamente al fracaso”.
Admitió que varios empresarios le pidieron que se presente como candidato a presidente. “Reconozco que es importante quién, pero el para qué es mucho más importante. Eso no cambia en nada lo que estoy haciendo. A mí no me gusta que me digan lo que tengo que hacer. Yo no necesito ninguna revancha”, afirmó. “Estoy caminando el país para transmitir que hay futuro. No nos resignemos. Estamos por terminar con el populismo en la Argentina”, dijo.
Y añadió: “El foco lo tenemos puesto ahora en que o es el cambio o no es nada, más allá de quién nos represente. Tenemos la claridad y convicción de que vamos a hacer los cambios profundos que se necesiten. Vamos a impulsar una agenda de cambio como nunca antes se ha visto”.
Frente a la posibilidad de que JxC sea gobierno el año próximo, consideró que “lo primero que hay que hacer es aprobar un presupuesto equilibrado desde el día cero porque la Argentina no puede ni debe tener más déficit”.
Para Macri, hay que hacer una serie de reformas que tendrán consecuencias negativas. “Pero los líderes que vengan tendrán que bancar las consecuencia. A nosotros nos habían dejado en el tercer subsuelo cuando asumí. Ahora nos van a dejar en el séptimo subsuelo”, manifestó.
Precisó que dentro de Juntos por el Cambio también hay sectores de “populismo light”. “Ahora, que vayan a la PASO y veamos como se dirime todo. Yo no comulgo con esas ideas. Pero necesitamos un sistema claro, definido y de nivel”, aclaró.
También dijo los tres presidenciables que para él están en carrera en Juntos: “Ponelos en el orden que quieras: Vidal, Larreta, Bullrich. Bullrich, Vidal, Larreta”. Sobre el gobernador de la ciudad de Buenos Aires, reconoció verlo “mejor plantado frente a lo que quiere hacer, más allá de que lo vea muy dialoguista y no esté de acuerdo con eso”.
Respecto de Bullrich, puntualizó en que “cada vez está más sólida en su forma de plantear la idea de cambio que quiere”, pero remarcó: “Tiene que ir ampliando su opinión a otros temas no solo en Seguridad”.
Finalmente, sobre Vidal destacó: “Volvió a recorrer al país y, como pasa con Patricia, tiene una idea clara de lo que queremos ser como país, separándose del peronismo republicano como lo quiere Miguel Ángel Pichetto”. “Después de la salida traumática que tuvo en la provincia, la veo mucho más firme, mejor parada y sabiendo que hay que ser más fuerte para negociar con los peronistas que no son republicanos”, indicó.
También dijo que su primo, Jorge Macri, está muy bien preparado para suceder a Larreta en la Ciudad. Y predijo que su espacio de ninguna manera va a perder la provincia de Buenos Aires. “Además de Ritondo y Santilli está De la Torre, Iguacel, Grindetti”, indicó.
Se mostró en desacuerdo con el gobernador de la provincia de Jujuy Gerardo Morales, a quien le pidió que “se haga responsable de explicarle a nuestro votantes las agresiones que lleva a cabo”. Y señaló además a la integrante de la Coalición Cívica Elisa Carrió: “Ahora abogo porque cada uno tenga que explicar lo que diga. Nada más”.
Críticas al gobierno de Alberto Fernández
Sin embargo, insistió en que la administración Fernández “es un ejército de demolición”. “Lo que arreglamos e hicimos ahora está mucho peor. No hay nadie gobierne. No hay una visión ni un sueño compartido. Solamente se juntaron para agarrar el poder. Se notó apenas arrancaron. Nada se puede lograr hoy sin un equipo. No se puede hacer un rejunte”.
También cuestionó al ministro de Sergio Massa. “Lo único que está haciendo es ganar tiempo. Busca dólares pero no resuelve los temas de fondo. Así no se solucionan los problemas”, dijo. “Esta genialidad de estatizar Aerolíneas Argentinas costó 8 mil millones de dólares, no habría un solo argentino sin cloacas”, manifestó. Apuntó contra los sindicatos y los bloqueos: “Es un país de mafiosos. Nadie invierte. Nadie quiere invertir si somos irresponsables. Y si nadie invierte, no hay empleos. Si no hay moneda, no hay futuro. Hay que parar esto. Es una locura”.
Durante los últimos tramos de la entrevista, el expresidente terminó por desestimar la acusación que el kirchnerismo hace en su contra sobre vínculos con los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola: “Es más de lo mismo. En vez de rebatir una prueba hacen esto”.
LA NACION