A una semana del lanzamiento de su libro Primer tiempo, en una entrevista con LN+, el expresidente explicó que la sociedad “no se había enterado” de que, cuando él asumió, “la economía estaba quebrada”
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A una semana del lanzamiento de su libro, Primer tiempo, el expresidente de la Nación Mauricio Macri brindó una entrevista exclusiva para LN+, y allí conversó sobre el sentimiento de muchos de sus votantes, quienes sostienen que él es responsable de la vuelta de Cristina Kirchner al poder. “Me cuestiono mucho qué pude haber hecho para evitar que volvamos atrás porque, para mí, era muy obvio que eso iba a traer destrucción y más pobreza a los argentinos”, dijo. Y agregó: “Pido disculpas todos los días. No me hace sentir menos. Yo di todo lo que pude”.
En ese sentido, explicó que la sociedad “no se había enterado” de que, cuando él asumió, “la economía estaba quebrada”. “Era asintomático”, describió. Y contó que el libro apunta a encontrar una explicación a la vuelta del kirchnerismo. “El libro viene a ser un aporte sincero y honesto para transmitir una experiencia y mostrar las dificultades que existen en la Argentina que están en contra de producir una transformación”, contó el exmandatario. Y, si bien resaltó que se arrepiente de no haber transmitido cómo recibió el país, reflexionó: “Claramente no pensé que este libro era para estar poniendo datos, sino para profundizar en serio cuáles son los problemas que tiene la Argentina para abordar una transformación de hace décadas. Hay muchos intereses corporativos que se oponen a la transformación”.
“Hay un ‘segundo tiempo’”
En la entrevista, donde también estuvieron presentes la periodista Laura Di Marco y los periodistas Eduardo Feinmann y Pablo Rossi, el líder de Juntos por el Cambio subrayó que el libro intenta “ratificar que hay un ‘segundo tiempo’ y que, aunque parezca doloroso esta vuelta atrás, inesperada, tal vez era un camino de aprendizaje final para que quede en evidencia el fracaso del populismo gobernando”.
En referencia a esto, Macri dijo que 2023 (año en el que volverá a haber elecciones presidenciales) “no va a tener nada que ver con el 2015”, el año en que él asumió. “Vamos a tener otras fuerzas, otro sustento político y otra madurez de la sociedad para poder desnudar estas mafias y terminar con ellas definitivamente”.
El expresidente reconoció que “fracasó”, dado que uno de sus propósitos era que no lo sucediera un gobierno populista: “Yo no trabajé cuatro años y dejé la vida por este país y por todos los argentinos para que volvamos atrás. Hoy se están desanudando cada una de las reformas que hicimos y que funcionaban. Han destruido todo”. Y sentenció: “Yo creo que este es el último gobierno populista que vamos a tener en la Argentina”.
Luego, reflexionó sobre el rol de Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, y proyectó: “Con matices, todos vamos a trabajar juntos por este país que soñamos. Somos el cambio o no somos nada”. Según dijo, cuando él comenzó en la política “era un hombre al que, en el statu quo, no le iba mal”, pero quiso “enfrentarse” a eso porque “ese statu quo excluía cada vez más gente”.
“El kirchnerismo ha secuestrado el peronismo”
Consultado sobre si él y Cristina son los responsables de que no haya unidad en el país Macri dijo que ese pensamiento es “una superficialidad” porque “la grieta son valores, no personas”. Entonces se preguntó “cómo uno puede sentarse a dialogar con alguien que piensa que hay que soltar delincuentes, que después matan a argentinos honestos que quieren vivir en paz”.
Para él, Cristina es quien “manda”. La situación que se da con Alberto Fernández “es anómala” y “el Gabinete es inexistente”. Entonces, disparó que el Gobierno “ya está en crisis”, y argumentó: “Lo grave es que la Argentina está sin rumbo ni conducción, por eso todos los días estamos un poco peor. No hay un mensaje claro de qué quiere el Gobierno”.
En línea con esto, opinó que “tenemos un kirchnerismo que ha secuestrado al peronismo hace casi 20 años y ha venido con la decisión de romper el sistema”. “Ella tiene claro que tiene que romper el sistema”, sentenció sobre Cristina Kirchner, a quien criticó por “no tener contacto con la realidad”. “Ella genera su verdad y después la repite con una fuerza y un liderazgo que logra que un porcentaje de la sociedad termine creyéndolo, como es el cinismo del lawfare”. Así, puntualizó que, si bien el 95% de las causas se habían iniciado antes de su gobierno, un sector de la sociedad “repite que su gobierno la persiguió”.
En otro tramo de la entrevista, Macri resaltó el “patriotismo” de Miguel Ángel Pichetto, quien “se animó a enfrentarse” al kirchnerismo. “Él es una puerta de entrada a todo ese peronista republicano que diga ‘basta’, pero ese peronismo republicando no se hace presente y ese es el problema”, subrayó. Y, separando a Juan Schiaretti, continuó: “Hubo un sector de peronismo que nos hizo creer que podía acordar con nosotros, Massa a la cabeza, y quedó claro que no existía porque seguían siendo dominados por la facción kirchnerista. Cuando llegó el momento de la verdad, se alinearon con el kirchnerismo, avalando las cosas que van rumbo a debilitar el sistema institucional”.
“La frustración llevó a tentarse con el asado y la heladera llena”
En línea con esto, dijo: “Hay un porcentaje de los argentinos que se han fanatizado en esa dirección, pero es una minoría. Otros votaron con razón por un esfuerzo que no se les había anunciado que había que hacer y porque sintieron que yo había equivocado el rumbo. Eso llevó a una frustración que llevó a tentarse de vuelta con el asado, la heladera llena y la situación fácil de que sin trabajar íbamos a sacar al país adelante”.
Macri reconoció que se equivocó “en varias cosas”. “La primera es no haber puesto el eje en que el estado argentino estaba quebrado”, comenzó diciendo. “Nos dejaron el avión volando sin combustible”.
Para él, “la prioridad del nuevo gobierno debe ser darles empleo a los argentinos, porque sin empleo no hay vida, felicidad, desarrollo ni autoestima”. Y siguió: “Hoy hemos llenado de impuestos a la Argentina, la inversión ha ido a cero y las exportaciones caen. Nosotros terminamos en 0,4 de déficit, arrancamos tarde, no pudimos tener un foco más claro al principio, nos invadieron la cantidad de deudas pendientes, quisimos cumplirle a todo el mundo y eso aumentó más el gasto, pero después tomamos un camino duro, que fue parte del esfuerzo de la sociedad argentina y que a muchos los llevó a enojarse”.
“Tengo clarísimo que Cristina me quiere preso”
Más adelante, Feinmann le preguntó si sabe que Cristina lo quiere preso y si teme que eso ocurra. “Lo tengo clarísimo, pero estoy muy tranquilo”, comenzó, y aclaró que no tiene miedo, aunque “a algunos jueces les ha costado sostener la dignidad de ser jueces”. Y siguió: “Podemos hablar de todos los errores que cometimos en economía, pero no que el gobierno tuvo problemas de transparencia. En el cinismo de ellos, que hablan del lawfare, me inventaron más de 200 causas. Son todas denuncias hechas por militancia de ellos, con [Rodolfo] Tailhade a la cabeza”.
Al hablar sobre las licitaciones de parques eólicos, dijo: “En la primera licitación de energías renovables la empresa de mi familia perdió todas las licitaciones a las que se presentó. En la segunda tanda, ganó algunas y, justo cuando gana, salta el ataque salvaje y la persecución de [la fiscal] Boquin, entonces mis hermanos deciden que lo mejor es vender porque no pueden hacer nada ante este nivel de agresión por parte del kirchnerismo”.
Tal como reflexionó, “en la Argentina saltan los casos de corrupción porque el que pierde, y sabe que le hicieron trampa, denuncia a través de un periodista amigo y en la Justicia”. De todos modos, advirtió que, en este caso, “nadie denunció porque en la Argentina tuvimos 4 años de licitaciones competitivas y transparentes”. Y así, sentenció: “Ellos se perjudicaron, como mucho de mis amigos, que decidieron vender sus empresas para no tener que tener este tipo de discusiones de si por ser amigos míos podían participar o no. Mis amigos, en vez de hacerse ricos, vendieron sus empresas para no tener más conflictos”.
“La guerra empezó porque yo participaba en política”
Luego, ante la pregunta de si su familia vació al Correo Argentino, contestó: “Ni yo ni mi familia. Yo seguro que no, porque no tengo que ver con eso porque era de mi padre, el Banco Galicia, el Banco Mundial y el BID invirtieron en la época de Menem en la concesión del Correo. Mi padre construyó una planta para operar paquetería y un día en 2003 Néstor Kirchner decidió sacarle la concesión del Correo”. Y remató: “Esta guerra empezó porque yo participaba en política. Él le dijo: ‘Si tu hijo no se presenta y no molesta, no te hacemos nada’, pero yo le dije a mi padre que no iba a tener esta conversación”. Ante esto, Macri señaló que, quien “vació” el Correo fue el Estado nacional durante el gobierno de Néstor.
Macri teme que ataquen a sus hijos, quienes -dijo- “no tienen nada que ver”. “En todo caso, son accionistas minoritarios de la sociedad que controla al Correo”. Contó que les dijo a sus hijos que, si van por ellos, “es porque la Argentina se quebró institucionalmente”.
“Jamás me ocupé un minuto de una sola causa de Cristina”
Consultado por la acusación que hacen desde el kirchnerismo sobre una supuesta mesa judicial que agitaba causas en contra de Cristina, contestó: “Jamás existió esa mesa judicial en los términos que ellos dicen. La mesa judicial lo que hacía era evaluar reformas y leyes importantes que impulsamos. Jamás se habló de una sola causa de Cristina Kirchner, ni me ocupé un minuto de eso. Mi tiempo estaba dedicado a los argentinos. No me encargo de las cosas que se ocupan otro poder, que es la Justicia”.
En línea con esto, se refirió al papel del abogado Fabián Pepín Rodríguez Simón: “Ni siquiera participaba en esa mesa judicial y lo han citado por otra cosa, que es la victimización de Cristóbal López, que jugó al monopolio con la plata de los argentinos”. Además, el referente de la oposición contó que fue este magistrado quien propuso nombrar dos miembros de la Corte Suprema, y consideró: “No era ilegal pero no correspondía, por eso al final lo mandamos a aprobación del Congreso de la Nación”.
Macri recordó que estaba en la duda entre Domingo Sesín y Horacio Rossatti, y añadió: “Más allá de que no dudo de la honestidad intelectual del actual miembro de la Corte, todos sus fallos han tenido que ver con el statu quo y el sesgo populista que trae la Argentina. Calculo que Sesín hubiese tenido una actitud mucho más productivista, pro-mundo y pro-modernizar la Argentina”.
“En mi Gobierno no hubo ningún tipo de corrupción”
Sobre la Justicia, Macri también dijo que “no cree en la prisión preventiva” porque, con ese sistema, “se pueden cometer muchas injusticias”.
“En mi Gobierno no hubo ningún tipo de corrupción porque las reglas estuvieron claras”, subrayó; y, entonces, al hablar acerca de los cuadernos de las coimas remarcó que, durante el kirchnerismo, “había un sistema mafioso que no le permitía a nadie trabajar si no aceptaba esas reglas”.
En relación a este punto, dijo que “no puede dar fe” de si su padre, Franco Macri, le pagó o no coimas al kirchnerismo, pero criticó que no haya denunciado ese modus operandi, aunque opinó: “La asociación ilícita son los que pusieron las reglas, no los que tuvieron que aceptarlas o cerrar”.
“No voy a ser candidato”
En otro tramo de la entrevista, Macri señaló que no será candidato, aunque no aclaró si se refería a las elecciones de este año o a las de 2023. Cuando se le pidió que precise eso, contestó: “Que el árbol no nos tape el bosque. Y hoy el bosque para la Argentina es defender la institucionalidad, las libertades y las reglas del sistema. Esto es lo que está en juego. Esta autocracia no es un chiste. Estamos en una batalla muy dura”.
“El 2023 es una eternidad para la Argentina. Es una irresponsabilidad hablar de 2023″, criticó, y destacó: “Todos los que quieran ser candidatos a presidentes, bienvenidos. Juntos por el Cambio necesita dirigentes valiosos, competitivos, con ideas y propuestas”.
El expresidente sentenció que este año hay que defender la institucionalidad en el país porque “la democracia está en peligro” y, para explicar este punto, recordó que Cristina habló del “nuevo orden social” cuando presentó su libro Sinceramente: “Esta vez ella lo tiene claro y está intentando ver cuál es el limite al que puede llegar”.
Sobre el final de la entrevista, criticó que se hayan utilizado las vacunas “para vacunar amigos y a los poderosos del Gobierno”. “No me voy a vacunar hasta que no esté vacunada la última persona de riesgo”, enfatizó.
LA NACION