El economista hizo un repaso de la actualidad económica y enumeró las bases que debe tener un plan de fondo que hoy “a la Argentina le falta”
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El economista Martín Redrado dialogó este miércoles con Jonatan Viale y su equipo en LN+ y dejó sus visión sobre la situación económica argentina y sobre como debería haber un plan para salir de la actual crisis inflacionaria y de las restricciones a las transacciones cambiarias. En ese sentido, el expresidente del Banco Central destacó: “A la Argentina le falta un programa de fondo. Si lo tenés, el dólar tiene que estar a menos de 200 pesos”.
Redrado comenzó hablando de la medida del Gobierno de “eliminar la posición neta de los bancos en moneda extranjera” y dijo que fue una idea “mal pensada, mal ejecutada y peor comunicada” y que “generó un montón de dudas sobre los depósitos de la gente”.
Luego, el economista explicó que la citada medida no ponía en peligro los dólares de los depositantes, pero volvió sobre la manera de comunicar de las autoridades. “Lo que te digo por haber pasado por experiencias de crisis cambiarias es que lo que tenés que transmitir como autoridad monetaria es calma, confianza, firmeza; y ellos transmitieron desesperación, y lamentablemente muchos compatriotas fueron a buscar los depósitos (en dólares) al banco”.
Más adelante, Redrado habló acerca de la necesidad que tiene el país de estabilizarse con un plan económico, y dio sus claves de cómo debería ser este “programa de fondo” que, de acuerdo a su perspectiva, “a la Argentina le falta”.
“Estoy convencido de que la Argentina necesita un plan de estabilización junto con un programa de crecimiento económico. Lo primero que te dice cualquier economista es que necesitás un plan de estabilización, pero con eso no alcanza. Tiene que ser también de crecimiento”, señaló el expresidente del Banco Central.
“Tres condiciones necesarias para crear confianza”
“En situaciones de emergencia, la historia argentina ha mostrado tres condiciones que se necesitan para generar confianza -continuó-: un programa económico solvente y creíble, un equipo económico coherente y leyes que los respalden”.
Luego, se refirió a lo que sería un acuerdo con el Fondo Monetario, que debe ser integral. “Si lo del Fondo es solamente para ordenar lo fiscal, lo monetario y lo financiero, pero si le falta cómo bajar la inflación, si no hay incentivos específicos a exportar y a generar más empleos, te vas a quedar a medio camino”, aseveró.
A continuación, el economista se refirió a la inflación, que para él es “un problema de la mala política económica”. “Es el resultado de la descoordinación que tienen la política fiscal, la monetaria, la de ingresos. Tiene que haber una política convergente, en que todos los brazos del sector público vayan en una misma dirección. No que las tarifas vayan por un lado, los salarios por otro, la jubilación por otro. La convergencia es lo que le da solidez a un programa económico”, expresó.
Lucas Morando, entonces, le preguntó a Redrado si de aquí a un año con 250 pesos la gente va a poder comprar un dólar. El economista pensó un rato, hizo una broma en recuerdo de un profesor suyo -”cuando tengan una pregunta difícil, la respuesta debe ser: depende”- y finalmente, contestó: “Si tenés un programa económico, el dólar tiene que estar a menos de $200″.
“¿A menos de doscientos?”, repreguntó, sorprendido, el periodista Lucas Morando. “Sí, sí”. Aseguró el expresidente del Central.
“¿Entonces hay chances de que si se ordena todo baje el dólar?”, insistió el periodista.
“Se tienen que dar varias precondiciones. Las tres cosas (programa, equipo y leyes) hoy no están sobre la cancha. Sobre todo las leyes”, respondió.
Luego, recordó los tres casos donde, más allá de las ideologías, se logró vencer la inflación y las crisis desde que regresó la democracia. Mencionó entonces a tres ministros de economía: Juan Vital Sourrouille, del gobierno de Raúl Alfonsín; Domingo Cavallo, de la presidencia de Carlos Menem; y Roberto Lavagna, que estuvo con Eduardo Duhalde y luego con Néstor Kirchner.
“En los tres casos hubo éxitos parciales. Los tres tuvieron leyes, equipos y programas económicos”, concluyó Redrado.
LA NACION