Después de que el Presidente valorara una declaración testimonial en su último discurso en La Rioja, el periodista consideró que “no tiene clara la división de poderes”
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Luis Novaresio estalló de bronca este lunes frente a las declaraciones del presidente Alberto Fernández, quien en sintonía con la vicepresidenta Cristina Kirchner dijo desde La Rioja que en el despacho de Patricia Bullrich “se borraban los teléfonos de una empleada para que no queden registros después del atentado a la vicepresidenta”, en relación a Ivana Bohdziewicz, la exasesora del diputado Gerardo Milman.
El periodista consideró que tanto la vicepresidenta como el primer mandatario “tienen un nivel de narcisismo muy grande” y que mientras los temas que le importan a la gente son la economía y la seguridad, ellos están “en la causa que involucra al diputado Milman, que es muy difícil de explicar, porque tiene que ver con el atentado a la vicepresidenta que no está resuelto y que la Justicia tiene que dar una respuesta concreta de qué sucedió”.
Como publicó LA NACION, Ivana Bohdziewicz, exasesora de Milman, declaró el viernes en los tribunales de Comodoro Py que fue él quien decidió que ella borrara todo el contenido de su teléfono después de que la citaron a declarar como testigo en la causa por el atentado a Cristina Kirchner y dijo que lo hizo en las oficinas de Patricia Bullrich, la jefa política del diputado. Esa declaración fue motivo de duras declaraciones del Presidente y la vicepresidenta contra la presidenta de Pro, quien les respondió: “Ya no saben qué inventar”.
Durante su viaje a La Rioja, el Presidente dijo sentirse “impresionado con lo que se conoció” y que “en el despacho de una dirigente como la [ex] presidenta de Pro se cite a una persona para pedirle el teléfono y borrar su contenido por temor a qué pueda verse en la Justicia me parece algo vergonzoso”. Y enfatizó: “Es algo definitivamente imperdonable en términos institucionales, con todas las letras”.
Además, el mandatario sostuvo que “indujeron a la empleada a hacer lo que hizo” y que valora “el gesto de esa empleada, que seguramente sintiendo que podía correr riesgos se animó a decir la verdad porque así podemos saber cómo se mueven algunos de los que tenemos que enfrentar”.
En este sentido, Novaresio dijo que “si la secretaria de Milman borró su celular, esto no la transforma a Patricia Bullrich en autora intelectual del atentado contra Cristina” y que si “la implicada borró fotos que su intimidad, eso no la transforma tampoco en acusada”.
“Dios me libre haber sido alumno de Alberto Fernández en Derecho Penal, porque es una persona que no tiene clara la división de poderes, ¿cómo un presidente va a valorar una declaración testimonial de una causa que está en trámite? ¿En serio?”, preguntó indignado.
“El Presidente, con una declaración testimonial, considera a la presidenta de Pro como autora de un atentado. El presidente de la Nación diciendo esto es un mamarracho jurídico… Dios me ampare de haber sido alumno de este señor que se quiere congraciar con Cristina”, dijo y exclamó: “¡Basta Alberto! Los humillados son los menos deseados”.
El atentado contra Cristina Kirchner
Cerca de las 21 hs del 1° de septiembre de 2022, Cristina Kirchner arribó a su departamento situado sobre la calle Juncal de la Ciudad de Buenos Aires, rodeada de una multitud de los militantes. En ese momento, un hombre que luego fue identificado como Fernando Sabag Montiel, la apuntó con una pistola y gatilló a muy pocos centímetros de su rostro.
En medio de la confusión, la vicepresidenta cubrió su cabeza, se agachó y recogió un libro del suelo. El disparo no salió y el agresor fue rápidamente reducido con ayuda de los militantes que esperaban a la vicepresidenta en Recoleta. Distintas cámaras de teléfonos celulares lograron captar el momento del grave episodio que conmocionó al país.
LA NACION