El periodista analizó la actitud de la vicepresidenta frente al pedido de condena del fiscal Diego Luciani y se mostró preocupado por “la violencia” que percibió en el último tuit de la vicepresidenta
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Mientras Cristina Kirchner hacía su descargo tras el pedido de 12 años de cárcel que realizó el fiscal Diego Luciani en la causa Vialidad, Luis Novaresio afirmó que la actitud de la vicepresidenta de “agitar” la calle “es preocupante” y consideró que lo hace porque “no soporta un proceso judicial”. “Se cree más que ley”, sentencio.
Las consideraciones del conductor de LN+ se dieron en el contexto de la defensa pública de la vicepresidenta con un descargo por redes sociales tras la acusación de ser la “jefa de una asociación ilícita”. La expresidenta habló del “guión” de los fiscales Luciani y Sergio Mola.
Tras el alegato del fiscal que la acusó de ser la “jefa de una asociación ilícita agravada y de administración fraudulenta agravada”, Cristina Kirchner emprendió un contragolpe para defenderse de las acusaciones y lo hizo por redes sociales. En este sentido, Novaresio repasó junto con Luis Majul y Marina Calabró las últimos publicaciones de la exmandataria, en las que se refería a los manifestantes que protestaban en la puerta de su casa como “un grupo de energúmenos macristas” y acusaba a “la policía de Rodríguez Larreta (Policía de la Ciudad)” de sumar agresión contra su persona.
“Recuerdo cuando escupían periodistas en Plaza de Mayo y cuando Luis D’Elía iba a levantar la marcha por la 125, ¿eso no era escrache?”, repasó Novaresio y agregó: “El nivel de violencia verbal que está desatando Cristina es enorme, no soporta un proceso judicial y se cree más que la ley”.
“Los violentos creen que los demás son violentos. Hace poco agredieron con un arma blanca a un policía, dejándole la mano ensangrentada”, comentó Majul, conductor del noticiero 8.30 AM por la pantalla de LN+.
“¿Qué pretende Cristina? ¿Que la Policía no vaya? Es muy grave, no se entiende”, dijo Novaresio. “Ella debería pedir calma y no agitar la calle”, agregó Marina Calabró. “Los escraches siempre son fascistas. Lo que hay que hacer es reclamar, pero el escrache personal en las casas siempre son fascistas. Imaginate si el tribunal decide condenar”, dijo Novaresio, y siguió: “Ayer lo de Cristina parecía un gesto de teatralidad, y hoy dio un paso más, y es muy preocupante”.
En este sentido, Calabró consideró que “hay pérdida de elegancia, son signos de desesperación y un manotazo de ahogado que ocurre cuando te ves acorralado”.
Para Lanata el de Luciani fue “un alegato reparador”
Este martes, Jorge Lanata fue entrevistado por Ernesto Tenembaum en Radio con Vos. Allí, el periodista calificó de “reparador” el alegato del fiscal Diego Luciano y el pedido de la fiscalía de 12 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos contra Cristina Kirchner.
“Para mí el alegato de Luciani fue ‘reparador’. Uno desconfía de la Justicia y cuando de golpe es justa, suena reparador, es una buena prueba para la democracia”, consideró Lanata.
En torno a las pruebas que hay en la “causa Vialidad” para llegar a condenar a Cristina como jefa de “una asociación ilícita”, Lanata sostuvo: “Lázaro era monotributista, no tenía experiencia en empresas constructoras, era empleado bancario. La empresa se arma para currar con las licitaciones con el Estado, que fue su único cliente. Dejaron 24 rutas sin terminar. Cómo no va a ser una asociación ilícita”.
Finalmente, consultado sobre si Cristina podría ir presa por esta causa, el periodista y conductor de PPT opinó: “Cristina no va a ir presa al penal de Ezeiza, en todo caso tendrá prisión domiciliaria, pero tampoco va a pasar ahora. Si pasara a fin de año, apelará a Casación, que va a tardar, después a la Corte Suprema, a esta altura ya cambió el gobierno, va a pasar mucho tiempo. Cuando pase va a tener cerca de 80 años, como mucho tendrá domiciliaria. El problema de Cristina es que en su megalomanía está hablando con la historia. El problema de lo de ayer es que es una mancha, se le manchó el cuaderno de historia, se le corrió la tinta. Y eso es lo que Cristina no soporta”.
LA NACION