Un análisis sobre la gestión de Alberto Fernández y Cristina Kirchner al frente del Gobierno y cómo repercute esto en las posibilidades de Sergio Massa como principal candidato oficialista
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En su columna de LN+, Luis Majul realizó un análisis sobre el balance que deja el Gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner en sus últimos meses. Además, contrastó esto con los resultados electorales de las distintas provincias y anticipó cómo podría repercutir en la candidatura de Sergio Massa en las elecciones nacionales.
A continuación, la columna completa de Luis Majul:
Cada tanto, la portavoz del presidente, Gabriela Cerruti, se da el lujo de vaticinar cuál será el verdadero legado de Alberto. Entonces, no solo empieza a hablar de crecimiento y de honestidad, sino que además insiste en que será recordado como un buen presidente. Pero, si se repasan los resultados de las elecciones provinciales hasta el día de hoy, se podría concluir que el legado será otro. Y muy distinto.
Más cercano a lo que habría anunciado él mismo, de acuerdo a un off the record que el periodista Roberto Navarro no respetó, cuando Alberto Fernández sentenció: “Voy a ser recordado como el que termine con 20 años de kirchnerismo”.
El impecable trabajo que firma hoy Paz Rodríguez Niel en LA NACION con el título El Poder que viene y que analiza los votos después de las 19 elecciones provinciales que hubo antes hasta ahora, así lo demuestran:
- Están perdiendo muchos votos el kirchnerismo y sus aliados con respecto a las elecciones de 2019. Más exactamente, 980 mil.
- Al mismo tiempo, Juntos por el Cambio gana votos. Aproximadamente 690 mil.
- El otro fenómeno cada vez más preocupante es que entre los votos en blanco y las abstenciones suman el 36 por ciento del padrón, contra el 31 por ciento de la anterior elección legislativa.
- En lo que va del año, Juntos por el Cambio ya ganó en cinco provincias. Tres de ellas antes estaban en manos del peronismo: Jujuy, San Luis, San Juan, Jujuy, Corrientes y Chubut. Además, es posible que también gane en Mendoza y en Santa Fe y, por supuesto, en la Ciudad de Buenos Aires, donde la única duda hoy sería si triunfa Jorge Macri o Martín Lousteau.
- En cambio, el peronismo solo pudo conservar el poder en siete distritos. Y, no de los más grandes, excepto Tucumán. Son Formosa, La Pampa, Tierra del Fuego, Salta, La Rioja, Misiones, además de Santiago del Estero, que no tiene elecciones este año.
- Y todavía hay que ver cómo le va a ir en Provincia de Buenos Aires, Catamarca, Santa Cruz y Entre Ríos, donde Rogelio Frigerio, de Juntos por el Cambio, tiene altas chances de ganar.
En este contexto, la foto de unidad de ayer entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich tiene un valor adicional. Si la oposición ganara en la provincia y en el Chaco, se alzaría con nueve distritos propios, algo que no sucedía desde 1999, cuando ganó Fernando De la Rúa.
Cuando se termina de analizar estos datos y se los coloca junto a una inflación que viaja rumbo al 150 por ciento anual, una pobreza de más del 43 por ciento y un dólar que pronto tocará los 600 pesos, no es tan difícil concluir por qué el peronismo podría perder en octubre o noviembre sin atenuantes.
No solo Alberto, Cristina y Massa no estuvieron a la altura de las circunstancias. También defraudaron por partida doble a sus votantes de 2019, porque les prometieron que iban a volver para reparar lo que Mauricio Macri había hecho mal, y no solo no lo están haciendo; lo están empeorando cada día más, mientras le echan la culpa a la pandemia, la sequía, la guerra y hasta los marcianos.