En su editorial de LN+, el periodista habló sobre el índice de inflación de abril que se conocerá el viernes y del manejo de fondos que organizaciones sociales reciben del Estado
- 3 minutos de lectura'
En su clásica columna de LN+, Luis Majul anticipó un estimado del índice de inflación que se dará a conocer el próximo viernes y se refirió a las consecuencias en los modos de consumo. Por otra parte, brindó números sobre el gasto en el Ministerio de Desarrollo Social y los fondos con los que contaron referentes de organizaciones sociales.
A continuación, la columna editorial completa de Luis Majul:
Nos están haciendo bolsa. Se la están llevando en bolsa. Hoy hay que prestar atención a dos números: el índice de inflación de la Ciudad que se conoció ayer y una nota de Bernardo Vázquez en Clarín, donde revela que el Gobierno gasta 3500 millones de pesos por día en pagar planes sociales que controlan piqueteros aliados y La Cámpora.
La inflación de la Ciudad fue la más alta de los últimos 11 años. Llegó al 7.8 por ciento, disparada por el precio de los alimentos, que subieron el 10.4 por ciento. El 7,8 por ciento de la Ciudad anticipa el dato que conoceremos el viernes. Fuentes vinculadas al INDEC aceptaron que se estaría más cerca del ocho que del siete.
El índice de precios de la Ciudad acumuló un 31.4 en los primeros cuatro meses del año, pero la suba en alimentos alcanzó el 37.7 por ciento. El dato es todavía más preocupante si se tiene en cuenta que la inflación núcleo, que no contempla la evolución de los precios regulados ni estacionales, fue todavía más alta: 8.1 por ciento.
El domingo pasado, en La Cornisa, pusimos en el aire el anticipo de un informe que muestra cómo mucha gente compra comida por fracciones. Es más: en un quiosco de Palermo ya venden los cigarrillos por unidad. Los cobran entre 30 y 50 pesos.
Mientras tanto, el Ministerio de Desarrollo Social, en vez de distribuir los planes Potenciar y la Tarjeta Alimentar de manera equitativa, los reparte a los intermediarios de las organizaciones sociales del palo, como La Cámpora, Movimiento Evita; los sellos que maneja Juan Grabois y Barrios de Pie. Solo en el primer cuatrimestre Desarrollo Social les giró casi 430 mil millones.
El gasto aumentó un 31 por ciento desde enero y todo indica que el presupuesto se agotará antes de las elecciones de octubre. Un ejemplo claro de como las organizaciones se encuentran de ambos lados del mostrador es Emilio Pérsico, del Movimiento Evita: por un lado, decide quién cobra los planes sociales; por el otro, se lleva un alto porcentaje para la organización.
El domingo, en La Cornisa, nuestro colega Luis Gasulla reveló que la extesorera del Movimiento Evita, Verónica Soliz, denunció que Pérsico desvió fondos para financiar la campaña de su esposa Patricia Cubría, quien pretende desbancar a Fernando Espinoza, el intendente de La Matanza.
Horas antes, otro caradura que se encuentra de ambos lados del mostrador, Daniel Menéndez de Barrios de Pie, en vez de hacerse cargo del desastre de su gobierno, advirtió que Larreta no duraría ni diez segundos si implementa el plan que él supone que va a implementar. La última vez que vi a Menéndez en persona, trabajaba junto a Victoria Donda, y se indignaba por la corrupción imperante en el kirchnerismo. Se ve que algo sucedió en el medio: porque arregló con Cristina y ya no habló más.