En su columna editorial de LN+, el periodista analizó la dinámica de poder entre Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa en medio de la escalada del dólar blue
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En su clásica columna de LN+, Luis Majul se refirió a la situación que enfrenta el Gobierno en medio de la escalada del dólar. El periodista analizó los roles actuales de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa dentro de la coalición del Frente de Todos y cómo están las dinámicas de poder en este complicado escenario.
A continuación, la columna editorial completa de Luis Majul:
¿Quién gobierna la Argentina? En las próximas horas vamos a tener una idea más clara sobre si este Gobierno llegará a diciembre o si la corrida cambiaria se lo podría llevar puesto, con la suba imparable del dólar y la inflación. Cerca del Presidente viven la crisis con una mezcla de preocupación y revancha. Dicen que la corrida se aceleró después de que Alberto anunció la declinación de su candidatura.
Me lo dijo un ministro que se encuentra en la misma línea de pensamiento de su colega, Gabriel Katopodis, quien ayer suplicó al Presidente, la vice y el ministro, para que se sienten a una mesa y se pongan de acuerdo, como una forma de mostrar cordura en el medio del despelote.
Lo cierto es que el jefe de Estado casi no tiene agenda oficial: solo un acto al mediodía y nada más. De tanto que lo humillaron, ahora parece disociado y ya no cuenta con más herramientas para intentar arreglar las cosas que culpar a la derecha por el desastre imperante.
A última hora de la tarde, Massa había logrado convencer al staff del Fondo para intervenir en el mercado, con dólares provenientes de los préstamos de varios organismos internacionales. Sin embargo no había conseguido, todavía, cargarse al presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, quien mandó a decir a periodistas con los que habla que él no va a renunciar por nada del mundo, y que el Presidente le pidió que resista.
¿Quién gobierna la Argentina? Alberto perdió casi toda, o toda, la legitimidad de ejercicio, pero todavía le queda algún poder de daño hacia adentro, como lo demuestra su insistencia para que los candidatos compitan en las PASO.
La vice también mantiene intacto su poder de hacerle mal al otro, pero su estrategia de evitar quemarse con el fuego del incendio de su gobierno no le estaría resultando. Más bien parece chamuscada, entre sus causas judiciales y sus clases magistrales que no sirven para estabilizar el precio del dólar o parar la inflación.
Massa estaría jugando el rol de presidente, pero tampoco tiene las herramientas necesarias para ejercer todo el poder. La prueba de eso es que tuvo que salir la presidente de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, a amenazar con la posibilidad de que su jefe se convierta en el increíble Hulk y empiece a las trompadas contra los agentes financieros que estarían preparando un nuevo golpe de mercado.
“Hay algunos jugadores del mercado que solo conocen al Massa que trabaja 16 horas por día y dialoga con todos, pero me parece que de acá al viernes van a descubrir al que conocemos en la política, que cuando se cansa de que lo quieran boludear pelea con todo lo que tiene”. ¿Qué nos quiso decir Cecilia? ¿No era que Massa tenía al mercado en un puño, debido a su amistad con Jorge Brito y otros jugadores de gran envergadura?
Un sector de La Cámpora se preguntaba eso mismo ayer, mientras espera con ansiedad que mañana Cristina, en La Plata, proponga una ruptura lisa y llana con el Fondo Monetario Internacional.