En su editorial de LN+, el periodista analizó las intenciones y el escenario electoral que enfrentan tres de los principales referentes políticos del oficialismo y la oposición
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En su clásica columna de LN+, Luis Majul analizó el escenario político actual, de cara a las Elecciones 2023. En ese contexto, detalló la proyección de las figuras políticas más importantes como Cristina Kirchner, Mauricio Macri y Sergio Massa y, en el comienzo, se refirió a las posibilidades de Javier Milei de convertirse en el nuevo presidente.
A continuación, la columna editorial completa de Luis Majul:
Los encuestadores dicen que Javier Milei tiene muchos votos, entre otras cosas, porque todavía Macri, Cristina y Massa no definieron dónde y cómo van a jugar. Todo parece indicar que el expresidente, al final, no va a ser candidato a nada. Demasiado cómodo en su rol de árbitro, siempre de viaje por el mundo para dar clases en universidades y ejercer su rol como director ejecutivo de la fundación FIFA, su calidad de vida ahora es diez veces mejor de la que era cuando tuvo que abandonar el poder.
En el fondo, más que por la revancha, pelea por tres cosas:
- Conseguir la mayor cantidad de aliados en las listas de candidatos a diputados y senadores.
- Ubicar en el eventual próximo gabinete nacional a ministros que le respondan.
- Que su primo, Jorge Macri, sea el único candidato del PRO para la jefatura de gobierno de la Ciudad.
La situación de Cristina Kirchner es muy distinta. Golpeada por la condena por corrupción, afectada por el fallido atentado contra su vida, el día en que se conoció la sentencia ella anticipó que no iba a ser candidata a nada, lo que todavía es considerado un grave error estratégico para mantener la centralidad y algo de poder. Ahora está en el peor de los mundos.
Sin ganas, sin un candidato competitivo para apoyar y con la posibilidad cierta de volver a perder, solo tiene que confirmar si se presenta de nuevo como candidata a senadora nacional, como le ruegan encarecidamente los chicos grandes de La Cámpora. Dicen los que la conocen que ella misma dejó la puerta abierta un par de meses después cuando en un plenario de delegados de la UOM, en Pilar, tranquilizó a los más ansiosos, al afirmar: “Saben que yo voy a hacer lo que tenga que hacer para lograr que nuestro pueblo, nuestra sociedad, pueda organizarse en un proyecto de país que vuelva a recuperar la ilusión, la fuerza y la alegría de nuestra gente”.
¿Y Massa? Todo indica que el ministro de Economía se presentará como precandidato a presidente, con independencia del índice de inflación, que en febrero rondará, de nuevo, los 6 puntos. Las cuentas, para él y su fuerza, son bastantes sencillas:
- No le costaría erigirse como el candidato del Frente de Todos más competitivo, después de Cristina.
- Podría vencer la resistencia del “cristi-camporismo” y de Alberto Fernández, por la lógica de la necesidad pura.
- Aunque perdiera, se quedaría con una masa crítica de votos, para competir por la jefatura del peronismo y lograr lo que Alberto dijo off the record: terminar con los 20 años de kirchnerismo.
- Tampoco habría que subestimar la enorme acumulación de dinero que implica encarar una campaña para presidente en Argentina.
Massa tiene muchos amigos en los bancos, las grandes empresas y algunos medios de comunicación. Cuenta con ellos para la nueva aventura. Eso sí: para lanzarse debería renunciar como ministro de Economía.