El periodista abrió una nueva edición de su programa en LN+ hablando del accionar del jefe de Estado, repasando los índices económicos del país y las causas de corrupción de funcionarios y exfuncionarios
- 5 minutos de lectura'
Luis Majul comenzó su programa +Voces en LN+ con una frase que reflexionó tras su charla con un colega de España. Su oración fue el puntapié inicial para un comentario que abordó los casos de corrupción en el país, los índices de una economía por demás complicada y los resultados preliminares de la gestión de Alberto Fernández en el país. A continuación, la exposición completa del periodista en su programa:
Hoy, un periodista español me pidió que defina en una frase la tragedia de la Argentina actual. Después de pensar unos segundos, le respondí: “Tenemos un presidente sumiso liderando un Gobierno corrupto e intolerante que ataca a la prensa y que no entiende nada de economía”. Te invito a compartir nuestros argumentos.
La sumisión de Alberto hacia Cristina, más allá de la vergüencita que provoca, viene descuajeringando la vida de los argentinos de la manera estrepitosa. Hoy, una alta fuente del Departamento de Estado, mostró su preocupación por una serie de afirmaciones que hizo y dijo Alberto durante su gira por Rusia, China y Barbados. Sandeces que no tienen otro objetivo que complacer a la reina Cristina. Un repaso vreve pero contundente:
- “Nos sentimos muy identificados con la Revolución china”.
- “Argentina tiene que ser la puerta de entrada para que Rusia ingrese en América Latina”.
- “Estoy empecinado en que la Argentina tiene que dejar atrás esa dependencia tan grande que tiene con el Fondo y los Estados Unidos”.
No fueron los únicos papelones. El Presidente agradeció de manera ampulosa la entrega de la vacuna Sputnik que tuvimos que pagar a un presio demasiado caro: casi diez dólares cada una. No hizo ni la más mínima mención a los tres millones y medio de vacunas Pfizer que Estados Unidos nos donó gratis. Tampoco hizo referencia a las más de 20 mil muertes que se pudieron haber evitado sis e firmaba en tiempo y forma el contrato con Pfizer.
Alberto hizo todas estas afirmaciones innecesarias después de casi suplicar a los asesores de Biden que intercedieran ante el staff técnico del FMI para lograr un acuerdo y evitar el default. Ahora hay una enorme preocupación por la sospecha de que los acuerdos secretos con China hayan implicado la cesión de soberanía. Pero la sumisión de Alberto dede que asumió tuvo otros altísimos costos para los argentinos:
- Impidió la firma de un acuerdo con el FMI al principio de la gestión que nos hubiera hecho ahorrar ocho mil millones de dólares en el pago de intereses y habría ayudado a estabilizar el precio del dólar y controlar la inflación.
- Impuso una agenda ajena a las necesidades de la gente y con eje en una sola obsesión: el plan de impunidad y venganza de Cristina Kirchner.
Cuando hablamos de un Presidente sumiso liderando un Gobierno de corruptos no estamos emitiendo una opinión, sino haciendo una descripción. La primera funcionaria embadurnada de corrupción tiene un altísimo cargo, es vicepresidenta; está procesada como jefa de tres organizaciones criminales diferentes: una para enriquecer a su socio, Lázaro Báez, el primer terrateniente de la patagonia; otra por usar a Lázaro y a Cristóbal López para lavar dinero de la corrupción y la tercera es enla causa denominada los cuadernos de la corrupción.
Ayer, en esta causa se probó que un alto funcionario, Roberto Baratta, pasaba a recoger millones de dólares en negro a decenas de empresas y los transportaba directo, en bolsos, a un departamento de Juncal y Uruguay, donde todavía vive Cristina. Cuando hablamos de un Gobierno atravesado por delitos, debemos recordar que el Presidente intentó blanquear ni bien asumió al dirigente sindical más poderoso y sospechado: Hugo Moyano.
Moyano tiene una decena de causas abiertas que van desde falsificación de medicamentos hasta la asociación ilícita, pasando por estafa a la Obra Social y el lavado de dinero en perjuicio del Sindicato y del Club Atlético Independiente. Sobre la profunda ignorancia de esta administración en economía básica, dejemos hablar a los números porque desde que Alberto asumió:
- El dólar pasó de $60 a $217.
- El salario promedio cayó 25%.
- Las jubilaciones bajaron en promedio, un 7%.
- Cerraron más de 20.000 PyMEs.
- La pobreza superó el 40%.
- La inflación de 2021 superó el 50%.
- Ya casi no quedan reservas líquidas de libre disponibilidad.
O mejor todavía. Pongamos sobre la mesa el dato que hoy subió en su cuenta de Twitter nuestro compañero Manuel Adorni. Para comprar un iPhone como el que tienen muchos de los chicos grandes de La Cámpora, en Suiza tenés que trabajar cinco días; en España, 16; en Chile, 20; en Brasil, 40; en Cuba, dos años; en Venezuela, 57 años. En Argentina vamos con mucha velocidad hacia el camino de Cuba. Tendríamos que trabajar un año y tres meses. Ocho para pagar el aparato y siete más para abonar los impuestos del mismo teléfono. Como diría Charly García, nos siguen pegando abajo.
LA NACION