Mauricio Macri dirá, en una entrevista pública que concederá, en las próximas horas, que Javier Milei representa “un salto al vacío”. Palabras más, palabras menos. Que no podrá gobernar sin apoyo legislativo. Que no tiene equipo. Que le falta equilibrio y templanza. Eso mismo confesó Macri a varias personas que conversaron el sábado con él.
El expresidente está volviendo de Europa. Quedó muy impactado con un video que le enviaron este fin de semana. En especial en una parte donde Milei lo califica de “fascista”. El material muestra múltiples contradicciones del candidato.
Macri lo criticará para despejar las dudas de quienes piensan que está trabajando, por debajo de la mesa, a favor del candidato de La Libertad Avanza. El expresidente es optimista. Cree que Juntos por el Cambio pasará a la segunda vuelta.
Considera que Patricia Bullrich estaría recuperando, poco a poco, los votos de Horacio Rodríguez Larreta. También de quiénes optaron por Milei como un último llamado de atención en las PASO. Gente enojada que ahora estaría dudando.
La candidata cree que la contundente victoria de Maximiliano Pullaro en Santa Fe la dará un impulso muy fuerte. Y que dentro de dos semanas, en Mendoza y en Chaco, a los candidatos de Juntos les irá mejor de lo que la mayoría piensa. Y que ella lo podrá capitalizar.
Macri tuvo una larga conversación telefónica con Bullrich el viernes. Acordaron definir el sistema de trabajo de acá hasta el día de la elección. Los dos descreen de una encuesta reciente que lo pone al libertario al borde de ganar en primera vuelta. El trabajo fue elaborado por uno de los consultores más respetados. Uno de los que más se acercó a los casi 30 puntos que obtuvo en las PASO del 13 de agosto pasado.
Ahora, este encuestador afirma que: Milei está tocando los 38 puntos, segundo Sergio Massa con 30 y tercera Bullrich que apenas alcanza los 22.
Macri y Bullrich piensan que esos números tienen un sesgo a favor de Massa. No pueden creer que al ministro le esté yendo tan bien. Consideran que el fallo de la jueza Loretta Preska, condenando a los argentinos a pagar 16 mil millones de dólares por la restatización compulsiva de YPF perjudicará, muy fuerte, primero, al gobernador Axel Kicillof, quien el sábado se volvió a burlar de millones de votantes al ironizar, en el vuelo de regreso desde Tucumán.
Además, estiman que impactará igual de fuerte, y para mal, en la campaña del candidato Massa, quien, durante la inauguración del gasoducto Néstor Kirchner, había reivindicado la reestatización a la bartola de Cristina y su “chiquito preferido”.
De hecho, los pocos que todavía permanecen fieles a Alberto Fernández, ayudaron a viralizar un video en donde les enrostraba a Cristina y Kicillof haberse “apropiado” de YPF. Una decisión que ya entonces nos había costado a los argentinos un dineral. Algo así como 13 mil millones de dólares.
También hay quienes piden que se preste atención a una cuenta que hicieron, por separado, el economista Fernando Marul y el exministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay. Ambos le endilgan a Kicillof, con sus decisiones de política económica, haberse “fumado” la friolera de 50 mil millones de dólares.
El equipo de Bullrich da por hecho que, el miércoles que viene, el gobierno volverá a sufrir un duro golpe, cuando se publique el índice de inflación de agosto. La consultora de Orlando Ferreres y Asociados la calcula en un 12.2%, con una proyección anual del 131.7%. Además vaticina, para septiembre, una inflación de entre el 11 y el 12%. Un verdadero desastre. Una super inflación imposible de sostener en el tiempo. Por eso la mayoría desconfía de las encuestas en las que Massa aparece ingresando a la segunda vuelta.
Es más: entre los gobernadores y los intendentes del conurbano se preguntan cuando hará Cristina Kirchner su irrupción estelar en la campaña. Dicen que la necesitan para fidelizar el voto kirchnerista de Unión por la Patria. Pero a Cristina, lo único que parece importarle, es que la Justicia no avance y la condene. Quizá la mala noticia que va a recibir durante las próximas horas la haga salir de su jaula de cristal. La anticipó nuestro colega Joaquín Morales Solá, en LA NACION. Es la consecuencia del dictamen de la Corte Suprema de hace unas horas, cuando dio por concluido el mandato de la jueza de la Casación, Ana María Figueroa, por haber cumplido 75 años.
La demora del voto de la cristinista Figueroa era lo único que se interponía en la relevante decisión de los otros jueces de la sala de Casación, Daniel Petrone y Diego Barroetaveña. Ellos optarían por reabrir la causa Hotesur-Los Sauces, para que los involucrados sean sometidos a juicio oral. Quiénes conocen a Cristina dicen que no hay nada que la saque más de quicio que la exposición a otro juicio oral como el de Vialidad. Porque la condena de los jueces la sacó de su eje. Y la hizo anunciar su decisión de “no ser candidata a nada”. Pero hay algo que la desequilibraría todavía más: que involucren, como parte de la organización criminal, a su hija Florencia.
En Hotesur-Los Sauces, la vicepresidenta aparece como la jefa de una asociación ilícita. Es decir: una organización ilegal pensada para que Lázaro Báez y Cristóbal López le giraran a la familia Kirchner miles de dólares. Un retorno a través del cobro de alquileres de sus departamentos de Puerto Madero y de la explotación de sus hoteles en el Calafate, provincia de Santa Cruz. Los pocos que hablan con Cristina afirman que ella cree que, no solo a ella, sino también a Massa, se les viene la noche. Que el ministro no podrá mantener ni aumentar la cantidad de votos que Unión por la Patria obtuvo en las PASO.
Un senador cristinista interpretó, la semana pasada, que al peronismo le conviene que gane Milei, y no Patricia Bullrich, por dos razones concretas:
- Descuenta que no perseguirá a la vice, como entiende que lo habría hecho el gobierno de Macri.
- Supone que Milei no podrá gobernar sin el apoyo de los gobernadores, sindicatos, e intendentes del peronismo.
Es decir: los reyes de la casta que el candidato tanto repudia y con quienes estaría empezando a conciliar. De hecho, la nueva reconfiguración de poder, también preocupa a los empresarios más poderosos de la Argentina, como el dueño de la Corporación América, Eduardo Eurnekian. Él teme que lo estigmaticen como un hombre de negocios que se podría beneficiar por su amistad con Milei.
Este domingo, en una nota titulada “Milei Eurnekian, la historia detrás de un vínculo que define el nuevo poder”, Hugo Alconada Mon citó una fuente que le reveló que, en un momento, el empresario, para ningunearlo, le congeló al economista los honorarios. Pero enseguida citó otra que le aseguró que Milei: “Más de una vez salió de hablar con Eduardo con un sobre de papel madera con 10 mil dólares adentro”.
En el artículo se recordó que, en 2022, cuando la Cámara de Diputados dio media sanción a una tasa aeroportuaria para financiar la Policía de Seguridad Aeroportuaria, algunos pícaros le pusieron al gravamen “tasa Milei”. En honor a la verdad, los diputados libertarios no la votaron y se levantaron del recinto.
También el domingo en LA NACION, Camila Dolabjián informó que el gobierno, antes de terminar su mandato, adjudicará un millonario negocio para la realización de los nuevos DNI y los nuevos pasaportes del que formaría parte el grupo de Eurnekián.
A la elaboración de los documentos la hará la Corporación América, y costará 45 millones de dólares. A la de los pasaportes la realizará IPESA, una empresa de Eduardo Lerner, uno de los dueños de la revista Pronto.
Fuentes cercanas al ministro del Interior, Eduardo de Pedro, explicaron que no hay ninguna irregularidad. Que lo harán porque era una promesa de gestión. Y otras fuentes cercanas a Eurnekian piden que nadie se confunda. Que el hombre de negocios “no compra todo lo que le vende” Milei. Que por ejemplo le parece un disparate la información que dice que ya hay tres fondos de inversión dispuestos a prestar a la Argentina 60 mil millones de dólares para dolarizar el peso. Que le preocupan, y mucho, las contradicciones en las que el candidato y su equipo cayeron en los últimos días sobre la dolarización y la eventual desaparición del Banco Central.