Va a ser difícil encontrar en la memoria un año peor que el que está por terminar y que recorreremos a partir de ahora como una serie de Netflix. Más apasionante será todavía tratar de anticipar cómo será 2022.
Empecemos ya:
El 19 de febrero el periodista amigo del poder Horacio Verbitsky provocó una corriente de indignación nacional al reconocer que se había vacunado antes en condiciones de privilegio gracias a su amistad con el entonces ministro de Salud, Ginés González García.
* Casi de inmediato, el Presidente le pidió la renuncia a Ginés y designó en su lugar a la secretaria Carla Vizzotti, cuyo despacho estaba a metros del vacunatorio vip y cuyos padres se vacunaron un poco antes que la mayoría de los adultos mayores.
* El 23 de mayo, en La Cornisa, Patricia Bullrich denunció que el Gobierno trabó la compra de vacunas de Pfizer por la intención del exministro González García de obtener retornos de otros laboratorios.
. La denuncia permitió constatar lo que hasta entonces era una sospecha: a pesar de que la Argentina fue el primer país del mundo en ofrecer miles de voluntarios para probar la vacuna de Pfizer, el gobierno decidió no contratar al laboratorio y así privilegiar a la vacuna rusa de Sputnik V.
Los resultados están a la vista: más de 117 mil muertos por Covid.
. El 16 de julio, Cristina Kirchner expuso en la audiencia por el Memorándum con Irán. la vicepresidenta pidió la nulidad de la investigación y, con la voz quebrada, dijo que era víctima de una persecución. Cristina Fernández lloró por ella. No por la Argentina que todavía gobierna. Una argentina que, ella misma, contribuyó a hacer más pobre, más injusta y más desigual. Lo hizo por ella misma, y su principal argumento de defensa fue un mamarracho.
* El 11 de agosto se conoció la foto del escándalo del año: el Olivos Gate. La imagen demostró que el 14 de julio de 2020 se había realizado una fiesta íntima en la residencia presidencial por el cumpleaños de Fabiola Yáñez. que no se había tratado de “una reunión de trabajo”, como había aclarado el gobierno en primera instancia. Horas después, Alberto responsabilizó a Fabiola por la organización de su fiesta de cumpleaños.
* El Presidente debió presentarse ante la Justicia y declararse culpable por violar el decreto de aislamiento social preventivo y obligatorio (aspo) que él mismo impulsó. No lo hizo. Lo pagó con un enorme rechazo social.
* El 12 de septiembre fueron las PASO Y serán recordadas como la peor derrota del peronismo en toda su historia.
* A los cinco días, Alberto cedió ante la presión destituyente de Cristina y cambió a seis ministros con Manzur, Aníbal Fernández, entre los nuevos nombres.
* Unas horas antes, se filtró un audio de lo que piensa la verdadera jefa, Cristina Kirchner, en boca de su ventrílocua, Fernanda Vallejos, la diputada ultra kirchnerista que ya debería haber renunciado.
Enseguida, el Gobierno (intervenido) puso en marcha el “plan platita”. Todo con el objetivo de dar vuelta la elección, tal como te lo mostramos en La Cornisa. Pero, el Gobierno no pudo revertir el resultado. y perdió, por todas estas cosas que acabamos de repasar. y también por estas otras:
· Los 92 muertos por la represión policial durante la cuarentena
· El ajuste a los jubilados
· La brutal caída del salario
· El intento de expropiación de Vicentin
· Un asesinato por día en el conurbano bonaerense
· La liberación masiva de presos por Covid
· El cierre de fronteras
· Los varados en el exterior
· El aumento de la pobreza al 42 por ciento y de la indigencia, a más del 10 por ciento
· El apoyo oficial a la toma de tierras en la provincia de Buenos Aires y en la Patagonia
· El apoyo a dictaduras como las de Venezuela y Nicaragua
· Los 18 meses sin clases
· Las 23.000 pymes cerradas
. El cepo al dólar
·El cepo a la carne
· La devaluación de la moneda, con el dólar pasando de 60 a 200 pesos
Pero perdió, también, porque Cristina, de codiciosa, o glotona, como diría máximo, se empacó en cobrar dos jubilaciones de privilegio, mientras los jubilados cada vez la pasan peor.
La misma Cristina que el 26 de noviembre, fue sobreseída de manera escandalosa, por dos jueces amigos, Daniel Obligado y Adrián Grungberg, sin si quiera comparecer en el juicio oral, en las causas Hotesur y los Sauces.
. La misma Cristina que en el último acto del día de la democracia protagonizó junto con Alberto un nuevo capítulo de su “internita” tóxica y de poder, como si fueran el dúo pimpinela.
Pero aquí no terminaría el peor año de la historia reciente. porque todavía faltaba Máximo “peligro” Kirchner, con su discurso incendiario, adolescente, irresponsable, que generaría la lógica reacción de toda la oposición, y pondría así en peligro la aprobación del presupuesto, el acuerdo con el Fondo y la posibilidad de una corrida, una mega devaluación y un default que todavía siguen latentes.
Pero en pleno recrudecimiento de los contagios de Covid de la nueva variante ómicron, la inflación que no cede, la caída de las reservas, el aumento de la inseguridad y la conflictividad social ¿Qué 2022 nos espera? ¿Se disparará el dólar? ¿Habrá tarifazo y ajuste? ¿Alberto se quitará de encima a Cristina o la vice lo terminará de vaciar de autoridad? Y lo que es más importante, ¿qué será de la salud física y mental de los argentinos?